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Valencia, 17 de octubre de 2023. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) se opone frontalmente a la nueva ofensiva lanzada por el monopolio de Agroseguro (Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados) que propone nuevos recortes de garantías y riesgos cubiertos en el seguro de explotaciones citrícolas. En ese sentido, solicita al Ministerio de Agricultura que, a través de ENESA (Entidad Estatal de Seguros Agrarios), se coloque al lado de los agricultores y rechace propuestas de Agroseguro como la eliminación del riesgo por ‘rameado’.

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Valencia, 16 de octubre de 2023. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia “una grave inseguridad en el medio rural, no solo a causa de sustracciones millonarias como el robo de cosechas enteras o de instalaciones de riego, sino también por el goteo de pequeños hurtos que se producen todos los días y que hunden en la desesperación a agricultores y ganaderos”.

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Valencia, 13 de octubre de 2023. Los arroceros están ultimando las labores de la siega en el parque natural de la Albufera. Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), el balance de la campaña del arroz es “desigual según variedades y zonas, pero en líneas generales se caracteriza por una merma de la producción y unos precios en origen estables a causa de la escasa oferta de arroz en los mercados internacionales”.

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Valencia, 11 de octubre de 2023.- Intercitrus ya advirtió por carta el pasado 3 de octubre a la CE que Sudáfrica llevaba camino de alcanzar “cifras récord de interceptaciones” en puertos europeos por cítricos afectados por plagas o enfermedades cuya lucha está regulada como ‘prioritaria’ por la UE, como es el caso de la ‘Mancha negra’ (CBS). Lo hizo antes de conocer los datos oficiales que ha publicado hoy el portal Europhyt-Traces, que informa que a los 33 rechazos causados por tal motivo hasta agosto habría que añadirle los 5 confirmados, también por CBS, en septiembre o el producido en mandarinas también sudafricanas por causa de la T.leucotreta. Esta cantidad (38 hasta septiembre) es ya la segunda más alta de la historia en el caso sudafricano respecto a este peligroso hongo pero, muy proba-blemente, será la primera cuando se contabilice el resultado de las inspecciones del resto de la campaña del país austral (octubre y noviembre). De hecho, el año pasado, en parecidas circunstancias a las actuales y durante esos dos meses se produjeron hasta 19 interceptaciones de esta enfermedad en cítricos de esta procedencia. Solo Argentina, en 2020, superaría estas cifras y en aquella temporada la CE ordenó vetar por tal motivo las exportaciones desde ese origen, lo que ha permitido desde entonces mejorar notablemente su control. “El ejecutivo comunitario es conocedor de todo ello y debe reaccionar con carácter inmediato. Es obvio que los sudafricanos no son capaces de mantener a raya la ‘Mancha negra’ y además tenemos la certeza de que tampoco este año están cumpliendo con el tratamiento de frío contra la ‘Falsa polilla’ que se aprobó en 2022, por lo que –dado el evidente riesgo fitosanitario- les hemos reclamado formalmente el cese inmediato de las importaciones de cítricos sudafricanos y, de cara a futuro, regular que a partir de acumular 5 interceptaciones de CBS, la UE pueda suspender unilateralmente”, ha advertido la presidenta de la interprofesional, Inmaculada Sanfeliu.

Intercitrus ya denunció el mes pasado y ha vuelto a transmitir por carta a los comisarios con competencias en esta materia -Stella Kyriakides, de la DG de Sanidad y Consumo; Janusz Wojciechowsk (Agricultura) y Valdis Dom-brovskis (Comercio)- que la medida adoptada por los exportadores sudafricanos era una mera “operación estética” destinada a evitar el cierre unilateral de la UE para todos sus cítricos. La organización citrícola se refiere así a la suspensión, desde el 15 de septiembre, de la emisión de las certificaciones fitosanitarias en origen necesarias para exportar a la UE. Una decisión parcial, que sólo afecta a las naranjas producidas en áreas declaradas como afectadas por la ‘Mancha negra’ (las del Cabo oriental) y no al resto de cítricos –mandarinas, limones o pomelos- que igualmente pueden portar esporas al estar afectados por el referido hongo (que causa manchas y lesiones necróticas en los frutos, inhabilitándolos para su salida comercial en fresco). “Se trata de una medida que les conviene de cara a la opinión pública pero que no les supone ningún esfuerzo. Porque las zonas donde está declarada y donde cesa la exportación a UE son donde se producen mayoritariamente naranjas tempranas y de media estación, en las que -a fecha 15 de septiembre- la campaña prácticamente había ya acabado para ellos y porque las naranjas que se están cargando a fecha posterior van a continuar llegando procedentes de zonas mas tardías hasta el mes de octubre”, explica la carta.

Como se avanzaba, no es la primera vez que Sudáfrica toma una decisión similar. En los últimos once años –y así se recuerda en la misiva- lo ha hecho hasta en siete ocasiones. En casi todos esos años y prueba de la ineficacia de la medida, los inspectores comunitarios volvieron a detectar CBS en fechas posteriores a la suspensión promovida por la CGA. Este año concurre un hecho diferencial más, que descartaría la motivación fitosanitaria de esta decisión: en 2021 y 2022 se dieron más interceptaciones en naranjas que en ningún otro cítrico, pero en 2023 no ha sido así y durante estos meses se han dado muchos más rechazos por CBS en limón (14), que en naranja (11).

La situación con otros dos patógenos cuyo combate y vigilancia están regulados como ‘prioritarios’ por la UE –que por su mayor impacto económico, ambiental y social se sitúan en el top-20 de las plagas y enfermedades más graves- no es menos preocupante y así lo refleja Intercitrus en la carta. De un lado, la interprofesional traslada el incumplimiento de Sudáfrica de las condiciones reguladas en 2022 para someter a las naranjas procedentes de países afectados por ‘Falsa polilla’ a un tratamiento de frío y por ello reclama y propone medidas concretas para verificar sistemáticamente su cumplimiento en cada uno de los envíos. A ello cabría sumar las detecciones confirmadas también este año para esta misma plaga en mandarinas y pomelos procedentes de la propia Sudáfrica (3) así como de Israel (1), lo que a juicio de la inter-profesional vendría a acreditar la necesidad de extender el cold treatment a todas las especies que, como las citadas, está acreditado que son hospedantes de larvas de este insecto. Del otro, se pone el acento en la “alarmante noticia de la detección del insecto Diaphorina Citri en Chipre, en territorio comunitario pues se trata del vector trasmisor del HLB más peligroso, porque transmite la variante asiática (considerada la enfermedad citrícola más devastadora y frente a la que no hay cura conocida), se adapta mejor al clima mediterráneo (debido a que tolera un rango mayor de temperaturas que otros vectores transmisores como Trioza Erytreae), es más difícil de detectar y se desarrolla muy favorablemente en el patrón citrícola Citrange carrizo, que es mayoritariamente usado en el Mediterráneo.”

 

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Valencia, 11 de octubre de 2023. La Unión Europea detectó durante el pasado mes de septiembre cinco cargamentos de cítricos procedentes de Sudáfrica contaminados con la plaga de cuarentena Phyllosticta citricarpa, el hongo causante de la mancha negra de los cítricos: una intercepción en limones, una en mandarinas y tres en naranjas. Sumadas a las 33 interceptaciones de mancha negra en lo que va de campaña de exportación a Europa, los cítricos sudafricanos ya acumulan un total de 38 detecciones infestadas de esta enfermedad que, en caso de introducirse y propagarse en la citricultura comunitaria, provocaría graves pérdidas al sector.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia que “este número de interceptaciones de mancha negra en los cítricos sudafricanos es una barbaridad y coloca a la Comisión Europea en una posición insostenible y vergonzosa”. Por ello, solicita a los europarlamentarios que impulsen “una reprobación a los comisarios, direcciones generales y responsables políticos con competencias en esta materia si no cierran indefinidamente las fronteras a todos los cítricos de Sudáfrica hasta que los inspectores comunitarios comprueben que este país tercero es capaz de garantizar su sanidad vegetal. Mientras continúen mirando hacia otro lado, serán cómplices de un riesgo fitosanitario intolerable que amenaza la citricultura europea por unos particulares intereses comerciales”.

 

Falsa polilla

El informe mensual de la UE también informa de una interceptación de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) en un envío de mandarinas originarias de Sudáfrica. Al respecto, AVA-ASAJA advierte de que “esta nueva detección de falsa polilla en mandarinas sudafricanas vuelve a poner de manifiesto la necesidad de extender el tratamiento en frío a todas las especies de cítricos que tienen el riesgo de propagar esta plaga de cuarentena. No tiene ningún sentido científico que únicamente se aplique este mecanismo a las naranjas, cuando las mandarinas y los pomelos también entrañan el mismo riesgo fitosanitario”.

La organización presidida por Cristóbal Aguado también recuerda que “Sudáfrica no está haciendo bien el tratamiento en frío en sus envíos de naranjas, ya que, tal como denunció la interprofesional Intercitrus, no está aplicando la temperatura de tratamiento sobre la parte central de la fruta tal como establece la normativa, sino sobre la temperatura ambiente del contenedor, por lo que no está garantizando la eliminación de las posibles larvas de la plaga en el interior de los frutos. En este sentido, la Comisión está beneficiando a Sudáfrica permitiendo que este país tercero incumpla su propia normativa. Sus representantes no son dignos de ostentar el cargo que ocupan”.

Por último, AVA-ASAJA destaca que Sudáfrica encabeza de nuevo el ranking mundial en número de incidencias comerciales, alcanzando en septiembre la cifra total de 99 notificaciones, especialmente en cítricos. AVA-ASAJA asegura que “todas estas notificaciones demuestran que Sudáfrica no es un país tercero de fiar y que los responsables europeos que lo consienten tampoco lo son”.

 

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Tras la vendimia toca hacer balance de lo que ha sido un año tremendamente complicado en el campo valenciano. La fuerte sequía durante el otoño-invierno y las intensas olas de calor durante el verano, no solo auguran un duro trabajo en bodega para mantener la calidad de los vinos premium de muchas bodegas, sino que, además, junto con estos episodios climáticos extremos, una nueva amenaza cobra relevancia en el viñedo valenciano: el mosquito verde de la vid.

Se trata de un pequeño insecto que se alimenta directamente de la hoja picándola y succionando sus tejidos, causando primero su debilitamiento y poco a poco la muerte de la hoja. Cuando las poblaciones son muy intensas, puede llegar a producirse la defoliación prematura del viñedo, haciendo imposible la maduración de la uva y comprometiendo la brotación de la viña en primavera.

Enguera y Turís son dos de las bodegas valencianas que más sufren esta problemática y desde el año pasado trabajan junto con El Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y la Sociedad de Agricultura Ecológica y de Montaña de la Comunidad Valenciana (SAEM) en un Proyecto de Cooperación para sentar las bases de la gestión sostenible del mosquito verde de la vid, proyecto que cuenta con la financiación del PDR 2014-2020 de la Consellería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana.

Este proyecto tiene como objetivo conocer las especies del mosquito verde presentes en nuestro territorio y estudiar su comportamiento en el viñedo. Este trabajo es esencial para abordar en el futuro acciones específicas para el control de la plaga que sean respetuosas con sus enemigos naturales, ya que actualmente, la aplicación de insecticidas de amplio espectro es la solución más eficaz.

Durante esta campaña, el equipo de I+D+i de Bodegas Enguera ha llevado a cabo muestreos en 9 viñedos de la Comunidad Valenciana gracias a la colaboración de otras 6 bodegas: Bodegas Flors, Bodegas Hispanosuizas, Casa Lo Alto, Vegamar, Bocopa y Les Freses. Las muestras eran enviadas al IRTA y la Universitat de València quienes llevaban a cabo mediante técnicas moleculares la identificación de las especies de mosquito verde presentes en nuestros viñedos.

Los resultados no han podido ser más sorprendentes. Tradicionalmente se creía que Empoasca Vitis, era la especie asociada a la plaga del mosquito verde y así lo confirman las numerosas investigaciones publicadas sobre ensayos realizados en Francia o Estados Unidos. Sin embargo, una especie casi idéntica a la anterior, Jacobiasca lybica, es la más abundante en nuestra viticultura. “Todavía es pronto para afirmarlo, pero todo apunta a que las altas temperaturas que hemos experimentado este verano, tienen mucho que ver con la expansión de esta plaga” afirma Juan Martínez Barberá, técnico coordinador del proyecto y responsable de I+D+i de Bodegas Enguera. De nuevo el cambio climático parece estar detrás de la expansión de lo que hasta ahora era un problema minoritario en la Comunidad Valenciana.

Este descubrimiento y los que todavía está analizando el equipo de investigación del proyecto, pone de manifiesto la importancia de potenciar la investigación en el sector agroalimentario, especialmente ante el actual escenario de cambio climático.

 

 

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Valencia, 6 de octubre de 2023. La presencia cada vez más elevada de ciclistas en los caminos agrarios, sobre todo durante los sábados y en zonas turísticas como el litoral valenciano, preocupa a los agricultores. No en vano, asociados de Oliva de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) informan de varias colisiones entre vehículos agrarios y ciclistas en este tipo de sendas que, advierten, pueden aumentar en número y en gravedad de daños materiales y personales si no se toman medidas.

Por ello, AVA-ASAJA solicita al ayuntamiento de Oliva, en particular, y al resto de consistorios que se encuentren en una situación similar, la colocación de carteles que indiquen claramente a los usuarios que se trata de caminos agrarios que son empleados fundamentalmente por agricultores, para acceder a sus explotaciones, no sólo mediante coches o furgonetas de uso común, sino también con maquinaria agraria de gran tamaño, como tractores, cubas, tanques de pulverizar e incluso camiones para transportar las cosechas. Asimismo, la organización agraria pide la instalación de más señales de tráfico –principalmente de stop y ceda el paso– en aquellos cruces que tienen escasa visibilidad a causa de los árboles, a fin de elevar la precaución y la prevención de accidentes.

AVA-ASAJA valora el ejemplo de Xàbia, cuyo ayuntamiento ha diseñado avisos en caminos agrícolas que especifican, junto a la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, los siguientes anuncios: “Se encuentran en zona agrícola. Atención maquinaria trabajando. Respeten los campos y cultivos”.

El asociado de Oliva, Juan Savall, subraya que “está muy bien la afición del ciclismo y que haya ciclistas que quieran disfrutar del paisaje maravilloso de los naranjos, pero si no se mejora la señalización de los caminos rurales, al final va a pasar un accidente grave. Ya ha habido incidentes que, por suerte, no han ido a mayores. Estamos a tiempo de evitar nuevos choques, que tendrían a los ciclistas como principales perjudicados al circular con mayor vulnerabilidad. Si un pueblo turístico como Xàbia lo ha hecho, entendemos que Oliva y otros términos eminentemente agrícolas también deberían tomar cartas en el asunto. Los agricultores únicamente queremos ir a nuestros campos con seguridad y tranquilidad, lo que pedimos es de sentido común, y creo que beneficiaría a todos”. 

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Valencia, 4 de octubre de 2023. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) solicita al Gobierno que exceptúe de la obligación de cumplimentar el cuaderno digital de explotación a las fincas que tengan igual o menos de 15 hectáreas de regadío e igual o menos de 30 hectáreas de secano o que toda su superficie esté dedicada a pastos. Asimismo, pide que la entrada en vigor se retrase al 1 de enero de 2026 (al ser la fecha máxima establecida por la Unión Europea) y que la Administración aproveche este periodo transitorio para realizar un plan formativo a los agricultores y ganaderos, facilitar medios digitales e identificar los organismos oficiales que podrán prestar la cumplimentación del cuaderno digital. 

Esta es una de las principales alegaciones que la organización presidida por Cristóbal Aguado ha presentado al proyecto de Real Decreto por el que el Gobierno plantea modificar diversos reales decretos dictados para la aplicación en España de la Política Agrícola Común (PAC).

La asociación asimismo propone que la obligación de contar con un asesor en gestión integrada de plagas (GIP) sólo recaiga en explotaciones de más de 15 hectáreas de regadío y 30 hectáreas de secano, ya que “sería inviable técnica y económicamente para los pequeños y medianos agricultores”.

Aguado añade que “si la Conselleria de Agricultura fuera capaz de establecer una red de avisos sobre la evolución de todas las plagas y enfermedades por comarcas y el Ministerio la considerara como referencia, ya no haría falta que fuera el asesor de cada agricultor quien hiciera un montón de visitas a las parcelas, con los sobrecostes inasumibles que ello generaría”.

El dirigente agrario también insta a poner a disposición del sector un equipo de la Administración para asesorar en caso de dudas (cómo aplicar varias materias activas en una sola pulverización que puedan exigir distintos volúmenes de caldo, identificación del estado fenológico del cultivo, etc.), preferentemente en las oficinas comarcales agrarias, si bien propone también en las organizaciones agrarias y cooperativas en caso de considerarlas y financiarlas como entidades colaboradoras de manera oficial. “La Conselleria debería plantearse este tema y trasladarlo a Madrid, pues hay otras regiones con mucho minifundio. Y si Madrid no hiciera caso, nos plantearíamos la desobediencia, no cumplimentar el cuaderno digital, no porque no queramos, sino porque no podemos”, advierte Aguado.

AVA-ASAJA también aboga por flexibilizar ecoregímenes. En primer lugar, solicita incluir un nuevo ecoregimen denominado laboreo superficial con los importes similares a la agricultura de carbono y agroecología: rotaciones y siembra directa. Además, con el objeto de controlar las malas hierbas, propone que se puedan realizar labores superficiales en los cultivos herbáceos a partir de la fecha de recolección y tratamientos agrícolas en las tierras de barbecho entre los meses de abril y junio. 

Respecto a la ayuda asociada a los productores de frutos secos, que en la Comunitat Valenciana sólo se destina al sur de Alicante por riesgo de desertificación y con pendiente superior al 10%, AVA-ASAJA solicita que se incluyan otras comarcas como Los Serranos, Utiel-Requena, el Alt Palància o el Baix Maestrat.

Finalmente, AVA-ASAJA reitera su reivindicación de reducir la burocracia a efectuar por los agricultores y ganaderos (fotografías georreferenciadas y, en el caso de los ganaderos, también información de dispositivos de geolocalizacion animal) de forma que sea la propia Administración a través de sus medios digitales la que pueda realizar estas comprobaciones.

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Valencia, 2 de octubre de 2023.- Dos de dos. Según ha podido confirmar la Interprofesional Citrícola Española (Intercitrus), los exportadores sudafricanos siguen sin cumplir este año –de manera mayoritaria- la normativa co-munitaria relativa al cold treatment en sus envíos de naranjas a la UE. Como en 2022, los operadores de este país recurren a un ardid técnico y burocrático para no aplicar el tratamiento de frío que la Comisión Europea (CE) reguló en junio del año pasado para evitar el contagio de la ‘Falsa polilla’ (T. leucotreta) a las plantaciones citrícolas europeas. “La responsabilidad de ejecutar la legislación comunitaria en materia de sanidad vegetal es de los Estados miembros y la regulación aprobada no es ambigua, no deja margen a la interpretación y su cumplimiento es fácilmente com-probable. Es obvio que Sudáfrica está encontrando aliados en la UE para no respetar lo regulado”, señala a este respecto la presidenta de Intercitrus, Inmaculada Sanfeliu.

El modo de proceder de estos exportadores es el mismo que el materializado durante casi toda la campaña pasada: las partidas de naranjas sudafricanas llegan a los puertos europeos con un certificado fitosanitario que sobre el papel acredita el cumplimiento del protocolo y en algún lugar los inspectores lo dan por bueno sin solicitar los registros de temperatura de las tres sondas de pulpa, con lo que cursan su normal acceso al mercado europeo sin realizar mayor verificación. La realidad, sin embargo, es que la temperatura de tratamiento requerida no se aplica sobre la parte central de la fruta –como así exige expresamente la normativa internacional, la NIMF 42, a la que se refiere el reglamento europeo- sino que se enfría la temperatura ‘ambiente’, la del set point del contenedor (no la del fruto), por lo que este método ‘alternativo’ no garantiza la eliminación de las posibles larvas de la plaga en el interior de las naranjas. En este sentido, la interprofesional recuerda que dos tercios de los cítricos sudafricanos importados por la UE llegan por un solo puerto, el de Rotterdam.

De ahí, que Intercitrus insista a la DG Sanco de la Comisión –que a estas alturas debe conocer la práctica pero que no es competente a la hora de realizar las inspecciones- que haga valer sus propias normas y que regule para ello un sistema de comprobación rápido e inequívoco sobre el cumplimiento del tratamiento de frío. En concreto, la interprofesional reclama que, antes de partir hacia el destino europeo, el operador sudafricano concrete cuál será su puerto de entrada (para así prevenir a los inspectores en destino y calendarizar los obligatorios controles). Además, exige que todos los contenedores -como establece la citada NIMF-42- incorporen las tres sondas de pulpa que deben medir y registrar la temperatura de la parte central de la fruta (no la temperatura ambiente del contenedor). En tercer lugar, propone crear una plataforma virtual donde se almacenen los registros de las temperaturas de estas tres sondas descargadas, a su vez, del data logger que cada contenedor de naranja originario de un país con ‘Falsa Polilla’ con destino a la UE está obligado a tener. Tales datos –que acreditarían sin género de dudas el cumplimiento del cold treatment- deberían quedar a disposición de las autoridades competentes de los Veintisiete durante al menos un año.

Junto a ello, la interprofesional insiste en que –dado que la mandarina y el pomelo hospedan esta plaga de igual manera que la naranja- se regule ampliar el cold treatment a estas dos especies de cítricos.

La Citrus Growers Association (CGA) of Southern Africa, antes de arrancar la presenta temporada de exportación, estimó que el coste de implementar las medidas requeridas por la UE se situaría en unos 75 millones de dólares y que provocaría, dada la escasez de contenedores preparados para cumplir con tal tratamiento y siempre según adujeron, una reducción de sus exportaciones de naranjas de entre el 15 y el 25%, esto es, unas 80.000 toneladas menos. La realidad es que, según sus propios datos y hasta la semana 37 del presente año (hasta mediados de septiembre) el volumen comercializado de naranjas sudafricanas en la UE (casi 24 millones de cajas, unas 360.000 toneladas) es un 13% superior al de la misma fecha de 2022 y un 8,3% más alto que el de esa misma semana de 2021.

La CGA, de hecho, ya advirtió entonces que el sector sudafricano no sería “capaz de acomodar (a lo exigido por la UE, se entiende) los enormes volúmenes de fruta exportada desde Sudáfrica a la UE”. Según sus estadísticas, la UE es efectivamente y de largo, su principal mercado, donde en 2022 se comercializó el 32% de sus naranjas exportadas (a larga distancia de Oriente Medio, con el 21%). Es más, el 27 de julio de 2022 y prueba de su rechazo al reglamento aprobado por Bruselas, el Gobierno Sudafricano solicitó abrir un procedimiento de consultas en el seno del órgano de Solución de Diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), sin que hasta el momento haya habido pronunciamiento o se haya instado a medida cautelar alguna. Difícilmente se puede tildar –como se ha argumentado formalmente ante el organismo internacional- que la medida de la CE es “proteccionista” cuando Sudáfrica está obligada a exportar sus cítricos u otras frutas con un tratamiento de frío análogo (más exigente, en realidad) por las autoridades fitosanitarias de hasta 20 países (entre ellos, EEUU, China, Corea, Japón, India o Taiwán) y en ningún caso Sudáfrica ha presentado por ello reclamación alguna a la OMC. 

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