El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado se ha reunido esta mañana con el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, para tratar el problema de los incesantes robos que vienen sufriendo los agricultores valencianos. En este sentido, una de cada seis instalaciones de riego de la provincia de Valencia ha sufrido al menos un robo en el último año, según las estimaciones de los servicios técnicos nuestra asociación. De este modo, de los 11.000 a 12.000 pozos censados en Valencia, se estima más de 1.500 robos desde 2007.
Las pérdidas para el sector agrario por la oleada de robos ascienden a 10 millones de euros en Valencia. Las comarcas con mayor incidencia de robos son Camp de Morvedre, la Safor, L’Horta Sud y la Ribera.Otras zonas valencianas que sufren la lacra de los robos de casetas de riego son, por orden decreciente, L’Horta Nord y Oest, Camp de Turia, La Costera, La Vall d’Albaida y El Comtat. En cambio, se registra una menor siniestralidad en comarcas del interior, donde los robos se intensifican en verano con la campaña de algarrobas y almendras. De hecho, los robos de cosecha tampoco conocen límites.
A raíz de la subida del precio de la naranja, las bandas organizadas se han cebado con campos enteros de La Ribera y La Safor, aunque también hay decenas de robos de fruta en Camp de Morvedre y L’Horta Sud. Por poner un ejemplo, sólo en Albalat de la Ribera y Polinyà del Xúquer, los agricultores estiman robos de unas 10.000 arrobas, es decir 120.000 kg, de naranjas Valencia en lo que llevamos de año.
En comarcas como L’Horta Nord y Camp de Turia los robos se extienden a otros cultivos. Los robos también afectan a maquinaria, e incluso a vehículos particulares de agricultores que faenan en el campo. Sólo en Cullera se registran seis casos. Sin duda, la Comunitat Valenciana es objetivo prioritario de las bandas organizadas. Según Telefónica, uno de cada cuatro robos de cobre se produce en la Comunitat.
El conseller ha indicado indicado que "propondrá una reunión más amplia en la que pueda estar todo el sector agrario, y todas las administraciones para abordar posibles soluciones que puedan incidir en evitar la picaresca de la venta y compra de productos robados a bajo precio en mercados de segunda mano”. Por parte de la Generalitat Castellano ha indicado que trasladará esta preocupación de los agricultores “a los departamentos de Agricultura, Encomia e Industria y Comercio”.
Por su parte, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, recogió con satisfacción el compromiso de Castellano de impulsar una reforma del Código Penal para “castigar de una vez por todas al delincuente y conseguir que la delincuencia deje de ser rentable en España”: “No tiene sentido que el Código Penal no castigue ni la reincidencia ni la pertenencia a una banda organizada”.
Aguado también reclamó “un aumento de la plantilla y una mayor coordinación de las fuerzas de seguridad” y coincidió con el conseller en demandar al Gobierno central tanto “transparencia informativa” en las tasas de criminalidad de la Comunitat Valenciana como la convocatoria de una segunda reunión de la Junta de Seguridad en el Ámbito Rural. “Aunque no se le pueden poner puertas al campo, los agricultores queremos tener la seguridad de que hay agentes para proteger nuestras propiedades y de que, en caso de robo, los delincuentes van a pagar una pena rigurosa”, concluyó Aguado.
AVA-ASAJA denuncia que el fuerte ataque de ‘mildiu’ que se sufrió hace un mes y medio así como las importaciones desde Chile y Argentina han arruinado la campaña de cebolla valenciana. El hongo, propiciado por la sucesión entre abril y marzo de rocíos por la noche y altas temperaturas durante el día, no mata la planta pero sí afecta al desarrollo del bulbo, lo que ha provocado que dos tercios de la cosecha no sean comercializables por su escaso tamaño. “El bajo calibre de la mayor parte de la producción y las fuertes importaciones desde Sudamérica –mucho más baratas- han hundido las primeras semanas de la campaña de cebollas y muchos han optado por rotovatar sus campos antes que ‘regalar’ su producción”, denuncia el presidente de la asociación, Cristóbal Aguado.
Tras una temporada marcada por un importante descenso de la producción que permitió a los productores recuperarse y alcanzar unos precios en origen medios de unos 0,30 euros/kg, en la presente las cotizaciones no llegan a los 0,18 euros/kg. A esta caída ha contribuido también las dificultades del comercio para poder exportar las cebollas por su escaso calibre, lo que ha abocado a volcar la inmensa mayoría de la producción al mercado nacional ya de por si saturado por la gran cantidad de género almacenado de la anterior campaña, por la oferta de otras regiones así como por la concurrencia con las importaciones.
“Cuando los precios suben, suele llegar un barco con cientos de toneladas de cebollas sudamericanas para presionar los precios a la baja”, denuncia Aguado quien añade que “no sólo hunden el mercado sino que además no aportan mayor calidad”. De hecho, los calibres de cebolla de la producción valenciana que no serán comercializados y que en muchos casos serán destruidos por el agricultor sí se encuentran con suma facilidad en las partidas importadas que entran por puertos como el de Rótterdam.
El hundimiento generalizado de los precios en el campo ya se ha visto reflejado en los lineales de los supermercados. Así lo acreditan los últimos datos del mes de abril del Ministerio de Industria y Comercio, que ya situó a las cebollas como el tercer producto fresco que más cayó con respecto al mismo mes de 2007, con un descenso del 7,51%. En el mismo mes del año pasado, por el contrario, la subida interanual de precios de este cultivo fue del 35%. “Las importaciones no sirvieron el año pasado para compensar la caída de la cosecha y los precios se dispararon. Sólo con un sector fuerte y no sujeto a las oscilaciones en la producción que provocan las crisis de precios se puede garantizar un suministro a precios estables, razonables para todos y de calidad”, concluye Aguado.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), con la colaboración de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), inicia por segundo año consecutivo un ciclo de Cursos de Prevención de Riesgos Laborales, de nivel básico (30 horas), a fin de cumplir la legislación vigente para aquellos asociados que necesiten contratar trabajadores en la temporada de la vendimia.
Los cursos se repartirán por las comarcas Utiel-Requena, La Hoya de Buñol, y la Ribera Alta, y se celebrarán en distintos horarios con el fin de adaptarse mejor a las necesidades de los agricultores. El año pasado se beneficiaron de los cursos, sólo en la comarca Utiel-Requena, más de 350 viticultores asociados. La organización agraria facilita, así, de manera totalmente gratuita, un título que ofrece la capacitación mínima exigida por la Autoridad Laboral para poder encargarse de la prevención de riesgos laborales.
Por otra parte, AVA-ASAJA recuerda a los agricultores de Utiel-Requena que tienen hasta el próximo 30 de mayo para iniciar la tramitación de trabajadores para la próxima vendimia, a partir de contingentes procedentes en su gran mayoría de Rumania y Bulgaria. Los asociados pueden informarse en las oficinas comarcales de la organización agraria. Finalmente, AVA-ASAJA realizará un curso en Requena de Introducción al Cultivo Ecológico, necesario para acceder a subvenciones de agricultura ecológica. El curso tendrá lugar en Requena del 26 de mayo al 2 de junio, de 19 a 22 horas.
Un representante de AVA-ASAJA en el consejo regulador de la Denominación de Origen (DO) Chufa de Valencia ya se dirigió a la entidad el pasado 25 de abril para pedir que se investigase la coexistencia en las instalaciones de empresas inscritas relacionadas con la elaboración de horchata, de chufas valencianas controladas por la entidad con otras foráneas.
El vocal de esta asociación, Justo Panach, se interesó por este asunto antes de que se produjera el pasado 11 de mayo la visita de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, a la empresa Tigernuts, en Níger. “Con conocimiento de causa, nos ratificamos pues en la denuncia que realizamos el pasado día 12 cuando acusamos al Ejecutivo central de apoyar la competencia desleal que practican los empresarios, sean valencianos o no, que acuden a África para producir chufa que después se transforma en horchata elaborada en Valencia”, explica el presidente de esta asociación, Cristóbal Aguado AVA-ASAJA reitera que, como ya denunció el pasado lunes, centenares de toneladas de las chufas producidas en Níger son adquiridas por un operador valenciano que, tras realizar una segunda selección, limpieza y secado, las comercializa para que otros hagan la horchata.
Por todo lo cual, Panach se volvió a dirigir al consejo el pasado día 13 de mayo para transmitir la “indignación” de esta organización en tanto la horchata elaborada con el tubérculo africano “se produce y consume en la Comunidad” –reza el escrito- y además se comercializa “usando juegos de palabras e imágenes” en las que se indica que tal horchata es valenciana.
Circunstancia que, además, resulta si cabe más grave cuando el citado importador es miembro del propio consejo regulador de la DO ‘Chufa de Valencia’. En tales circunstancias, la organización agraria ha reclamado a la entidad encargada de velar porque se garantice la calidad y procedencia de la materia prima con la que se elabora la bebida valenciana, que tome “cartas en el asunto” y se informe a la Conselleria de Agricultura de tan impropio modo de proceder. “No tendríamos ningún problema con la actividad de Tigernuts y con la propia visita de la vicepresidenta si ésta se limitase a la de ser proveedor de chufa para la pesca o para la cosmética, pero no es el caso”, explica Aguado. “Debemos defender a toda costa este cultivo, no sólo porque es la base con la que se elabora un alimento tan nuestro sino porque además su pervivencia es clave para salvar la huerta frente a la presión urbanística y es de los pocos que podría permitir a los agricultores mantener unas rentas dignas”, concluye el dirigente agrario. Las importaciones, de hecho, han contribuido a agravar la crisis iniciada en este sector en 2006.
AVA-ASAJA lamenta que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, haya apoyado con su visita a las instalaciones de un empresario valenciano en Nigeria (Tigernuts), la competencia desleal que este país practica con respecto al sector valenciano de la chufa. “Es intolerable que el Gobierno apoye actuaciones como las de este señor, que aprovecha el ‘dumping social’ para hacer negocio a costa de los agricultores valencianos”, advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
AVA-ASAJA ha propuesto a la Comisión Europea (CE) crear un centro financiado por los Estados miembros para defender y lograr las autorizaciones futuras de aquellos fitosanitarios cuyo uso sea clave para el mantenimiento del cultivo pero que, por los motivos que fueren, no despierten el interés de la industria fitosanitaria. Tal petición fue realizada esta semana por la ejecutiva de esta asociación, que viajó a Bruselas para entrevistarse con miembros de la Dirección General de Sanidad y Consumo (DG Sanco) de la CE, con diversos eurodiputados y con representantes del Comité de Representación Permanente.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) alenta a todos los agricultores de la Comunidad Valenciana que no hayan tramitado aún los expedientes para solicitar el cobro del Pago Único a que lo hagan en la mayor brevedad posible. Pese a que el periodo finalizó el pasado 30 de abril, todavía hay posibilidad de presentar la documentación hasta el 25 de mayo sin penalización alguna, dato este último que se contradice con lo anunciado en un principio por el Ministerio ya que estaba prevista una penalización del 1% por cada día de retraso.
AVA-ASAJA ha pedido a la Generalitat Valenciana que paralice, a la espera de soluciones, la propuesta de ampliación de las zonas ZEPA (zona de especial protección de aves) en los términos de San Benito, Meca y Teresa de Cofrentes, en la provincia de Valencia. Con la colaboración de los servicios técnicos de la organización agraria, decenas de propietarios afectados han presentado alegaciones ante la Conselleria de Medio Ambiente por considerar que la ampliación de la zona ZEPA es, a todas luces, insostenible con las personas que viven y trabajan en ese entorno.
AVA-ASAJA reclama al Gobierno central y autonómico que, de cara a la próxima campaña citrícola, priorice las gestiones comerciales y fitosanitarias con Rusia y Europa del Este ante el nuevo fracaso de las ventas a Asia y el drástico descenso de las logradas en la presente temporada a EEUU. Y es que, pese a las recientes aperturas a los cítricos españoles de China, Taiwán, Hong Kong o Corea del Sur, las exportaciones a todo el continente asiático se han estabilizado en no más de 5.000 toneladas.
Por su parte, las ventas a EEUU se han hundido también este año por la revalorización del euro frente al dólar y por la recuperación de la citricultura local de las heladas que sufrieron en 2007, lo que ha supuesto que este mercado ceda al país ex comunista la condición de primer destino citrícola no comunitario, con casi 50.000 Tn colocadas esta campaña.
Por todo ello, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, reclama al Gobierno que “resuelva el conflicto surgido con el protocolo suscrito por Bruselas, que impone límites de residuos (LMR’s) que harían imposible exportar cítricos a Rusia la temporada próxima”. Efectivamente, la Federación Rusa ha establecido LMR’s mucho más bajos que los que recientemente se armonizaron en la UE en hasta 12 materias activas de uso común en la citricultura y sin alternativas viables.
De igual manera, Aguado insta al Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) y a la Agencia de Exportación de Productos Agrarios prometida por el jefe del Consell, Francisco Camps pero aún en ciernes a que “de la mano del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) “se vuelquen en dar facilidades para la exportación a Rusia y Europa del Este y preparen un plan de promoción en aquel país”.
“La apertura de nuevos mercados asiáticos para los cítricos, además de ser muy cara, no es la panacea porque se trata de mercados muy lejanos, con graves problemas logísticos y donde EEUU tiene el plácet comercial”, advierte Aguado. De hecho, sólo en la pasada temporada y debido al hueco dejado por EEUU a causa de las fuertes heladas de California, España logró exportar a toda Asia 14.629 toneladas de cítricos.
Y es que, pese al trabajo de negociar los correspondientes protocolos fitosanitarios con cada uno de estos países y el importante coste las estancias de las visitas de sus inspectores –que preparan primero el acuerdo con visitas a campos, almacenes, administraciones… y que tienen que revisar posteriormente los envíos en origen, todo a gastos pagados- las cifras alcanzadas en tales mercados sólo han sido anecdóticas y en absoluto se han correspondido con las expectativas levantadas por la Administración central.
El caso de China es especialmente paradigmático. Cuando se anunció su apertura, el Gobierno estimó que en diez años el sector citrícola podría colocar más de 400.000 toneladas. Lo cierto es que en estas dos campañas los envíos no han pasado de ser testimoniales, con 46 y 64 toneladas. El caso de Taiwán no es menos lacerante: tras 4 años negociando el protocolo en su primer año de apertura –el presente- no se ha realizado ningún envío aún.
El potencial de Rusia como plaza donde volcar los esfuerzos para diversificar el principal mercado citrícola español –que es y será la UE- es grande. De hecho, entre la temporada 2000/01 y la 2002/03 las cifras de venta de cítricos siempre superaron holgadamente las 50.000 toneladas, si bien la inmensa mayoría de éstas eran de limones y no tanto de naranjas o mandarinas. El país ex soviético aumenta cada año sus compras de frutas y verduras en más de un 40% y su consumo en cítricos es aún 10 veces menor al español, no llegando a los 2,6 kg/habitante/año.
Vea el cuadro comparativo en el documento pdf "nota_asia"