AVA-ASAJA lamenta que el Ministerio de Medio Ambiente haya optado por mantener acoplado el pago único de cítricos pese al “caos y la desinformación” generalizada en 2008, en el que fue su primer año de tramitación. “Pese a que algunos se han aprovechado de la situación para pagar precios ridículos por la fruta que iba a la industria de zumos o incluso cobrar por recogerla, el Gobierno no ha querido cambiar el decreto”, señala el presidente de esta organización, Cristóbal Aguado.
Tras la negativa experiencia vivida en 2008, AVA-ASAJA ha venido reclamando al Ejecutivo central que modificara el decreto para acabar así con el segundo año del periodo transitorio impuesto. De esta manera, los citricultores podrían haber solicitado este año directamente la ayuda, sin necesidad de entregar a la industria el mínimo que aún se requerirá este año de 2.300 kilos por hectárea en el caso de naranjas y de 1.300 kg/ha en el de clementinas.
Pero el Ministerio de Medio Ambiente ha rechazado tal posibilidad y los citricultores, para acceder a las subvenciones europeas, tendrán que seguir asegurando tales cantidades al ‘receptor autorizado’ (que son casi todos los comercios y Organizaciones de Productores -OP’s-) para así figurar posteriormente en el contrato que éstos firmen con la industria transformadora de zumos. Para el pago único de cítricos se establece el mismo periodo de solicitud que para el resto de cultivos sometidos a este régimen, es decir, entre 1 de febrero y el 30 de abril.
“Muchas cooperativas, OP’s no cooperativas y un número reducido de comercios han colaborado en facilitar la gestión al citricultor pero ha habido una gran cantidad de operadores (receptores autorizados) que no lo han hecho, que han cobrado un ‘peaje’ al productor por tales ayudas o incluso se han negado a hacer el trámite” advierte Aguado quien señala por todo ello que es un sistema “arbitrario y viciado”. Será a partir de 2010 cuando los productores de naranjas, clementinas y limones podrán cobrar directamente en función de la superficie declarada, sin mayores condiciones que las de acreditar que el cultivo ya estaba plantado a 30 de septiembre de 2006. Pero conviene dejar claro que sólo podrán cobrar en ese año quienes activaron sus derechos en 2008. El no haber hecho tal cosa en 2008 no impediría, sin embargo, el reclamar la ayuda en el periodo de solicitud ahora abierto.
Con todo, AVA-ASAJA augura que, dadas las dificultades sufridas el año pasado, en esta segunda campaña de tramitación del pago único de cítricos serán menos los solicitantes. Por otro lado, la organización agraria informa que la principal novedad de este año será la incorporación a este sistema de la uva entregada para la elaboración de mosto no destinado a vinificación. Casi 4.200 productores valencianos con unas 7.200 hectáreas cultivadas podrán solicitar tales ayudas.
AVA-ASAJA denuncia que la línea del ICO de mil millones de euros que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Josep Puxeu, prometió para aliviar los problemas de liquidez de los agricultores no llegará a este colectivo. Efectivamente, el ‘número dos’ del ministerio anunció tal cosa en sendas reuniones, la una en Madrid el día 20 de enero con la junta directiva de Asaja y la otra en Valencia, el 23 de enero, con las organizaciones agrarias valencianas convocadas para debatir medidas por la crisis citrícola.
El miércoles día 28, por el contrario y en un nuevo encuentro con Asaja en el que también participó Puxeu así como otros altos cargos del ministerio, se matizó que esta línea sólo se ofrece a empresas agroalimentarias. “Los agricultores no sufrimos únicamente esta crisis sino la que veníamos arrastrando de años anteriores y si actuásemos como algunos sectores hace tiempo que hubiéramos echado el cierre por lo que necesitamos aún más si cabe que otros medidas para poder continuar con nuestra actividad”, advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
Así, en la última cita mantenida en Madrid se aclaró que los únicos productores que se beneficiarán de esta línea de crédito serán aquellos que traten de financiar proyectos como la modernización de invernaderos, granjas y en general mejoras en bienestar animal. Medidas que distan mucho de compensar a los agricultores por la crisis de precios que vienen sufriendo y que este año, por ejemplo, en el caso de los cítricos, supondrá que se vuelva a trabajar a pérdidas, sin cubrir los costes de producción. “Muchos agricultores acumulan ya una gran deuda imposible de afrontar.
Las ayudas públicas llegan tarde y mal pero la devolución de los créditos vence con puntualidad británica y la situación de muchos es ya desesperada”, denuncia Aguado. AVA-ASAJA confía en que la Administración central y autonómica sea capaz, al menos, de mantener la promesa que también se realizó el día 23 cuando tanto Puxeu como la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, garantizaron que se concedería un aplazamiento en la devolución de los préstamos concedidos por las históricas heladas de 2005.
La organización agraria reclama por todo ello una línea de apoyo financiero específica para el agro, similar a la ya aprobada para otros sectores, con préstamos con intereses al 100% bonificados, baremados en función de la superficie de cada explotación y con un plazo de vencimiento de 5 años.
AVA-ASAJA aplaude el último informe de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en el que se confirma que las medidas de control de plagas aplicadas por la UE a los cítricos importados desde Sudáfrica son insuficientes. En concreto, los científicos advierten que con las cautelas actuales la Guignardia citricarpa -el hongo que causa la temida ‘mancha negra’- podría instalarse en la citricultura, por lo que reclama reforzar los controles en los puertos de entrada y abordar inspecciones en los de origen.
“Hasta los expertos consultados por Bruselas ven ahora lo que AVA-ASAJA ha venido denunciando reiteradamente sin éxito estos años: Que estamos jugando con fuego y que al final nos podemos quemar”, advierte el presidente de esta organización, Cristóbal Aguado. De hecho, en los últimos dos años se han introducido en la Comunidad hasta tres plagas foráneas algunas tan problemáticas y agresivas como el Pezotrips kellyanus.
AVA-ASAJA ya reclamó al Gobierno español el año pasado, tras conocer que en menos de un año se habían acumulado más de 40 rechazos en puertos europeos con partidas de naranjas afectadas por la ‘mancha negra’, el veto a las importaciones de Sudáfrica. Más recientemente, denunció también que los cítricos de esta procedencia habían liderado por cuarto año consecutivo el número de interceptaciones realizadas por la Conselleria de Agricultura en aplicación del Plan de Vigilancia Fitosanitaria.
“La amenaza es muy seria porque cada intercepción que los funcionarios de la Conselleria realizan se lleva a cabo en un almacén de confección, normalmente a escasos metros de las fincas cítricolas donde podría contagiarse y supone además que en los controles portuarios se les pasó por alto”, advierte Aguado quien matiza que “si esto ocurre en ocasiones con los puertos españoles, que tienen los funcionarios más cualificados y sensibilizados con este asunto, ¿qué puede pasar con los cítricos que entran por ejemplo por Holanda?”.
Sudáfrica presentó documentación en la que se concluía que no existe riesgo de contagio de ‘mancha negra’ en Europa porque el clima no es el adecuado para su desarrollo, por lo que recomendaba a la UE revisar su legislación respecto a la importación de sus cítricos. Sin embargo, la EFSA informó que esta enfermedad no sólo podría adaptarse al clima mediterráneo, sino que su detección en las fronteras de la UE es poco probable porque los síntomas no pueden ser advertidos fácilmente en el fruto y que, una vez introducida, podría establecerse y propagarse con rapidez. Por este motivo, la agencia recomienda ampliar el protocolo hoy vigente y al igual que obliga EEUU con las clementinas españolas, hacer inspecciones en origen, en los puertos de salida de la mercancía. Es más, la EFSA cuestiona el principio de ‘confianza mutua’ en virtud del cual la UE no ratifica sobre el terreno la veracidad de los informes sudafricanos sobre las zonas que están supuestamente exentas de esta enfermedad, las únicas que podrían colocar género en el viejo continente.
AVA-ASAJA ha remitido este informe al secretario de Estado de Medio Ambiente, Josep Puxeu, a quien le insta a reclamar ante la CE los cambios en el protocolo que recomiendan estos expertos. En la misiva, la organización agraria recuerda a Puxeu que desde 2005 se arrastra la petición de declarar la Cryptoplhebia leucotreta como enfermedad de cuarentena. Se trata de una polilla que destroza el fruto por dentro y que ha sido detectada en innumerables ocasiones por los funcionarios autonómicos en partidas sudafricanas importadas.
Las presiones ejercidas por las organizaciones agrarias valencianas, AVA-ASAJA, UPA y LA UNIÓ, así como de otras tantas andaluzas, han servido para encontrar un punto de encuentro en el conflicto abierto con la compañía J. García Carrión. Así, los máximos responsables de la marca ‘Don Simón’ se han comprometido a la retirada del anuncio televisivo en el que se sugería abiertamente que sus jugos ‘recién exprimidos’ tienen más propiedades nutritivas que las naranjas frescas.
Los representantes agrarios valencianos valoran la “sabia decisión tomada”, por lo que han optado por descartar el llamamiento al ‘boicot’ a la marca que lanzaron hace unas semanas, así como la reclamación por publicidad engañosa que se presentó al organismo extrajudicial ‘Autocontrol’.
Las tres organizaciones agrarias valencianas expresan su voluntad de que en el futuro, no se vuelvan a repetir episodios tan desafortunados como el citado. Es más, sus líderes matizan que la relación que debe existir entre los tres productos nunca debería de ser de competencia, sino de complementariedad.
Los líderes de sendas entidades –Josep Botella (LA UNIÓ), Cristóbal Aguado (AVA-ASAJA) y Rafael Cervera (UPA-PV)- coinciden en advertir que el zumo de naranja industrial (refrigerado o concentrado) es un producto que por su proceso de elaboración goza de unas características organolépticas y nutritivas distintas al zumo natural y a las naranjas en fresco pero “son todos productos necesarios, tienen su hueco de mercado y cumplen satisfactoriamente con unas necesidades determinadas del consumidor, pero no debieran enfrentarse ni compararse porque son artículos complementarios y cuya convivencia enriquece la cultura del cítrico en beneficio de todos”.
Por estos motivos, las tres entidades firmantes de este comunicado lamentan el mantenimiento del segundo ‘spot’ también denunciado en el que ‘Don Simón’ vuelve a incidir en esta comparación al venir a concluir que resulta más barato adquirir sus tetabricks refrigerados que comprar los cítricos directamente en la frutería. AVA-ASAJA, UPA-PV y LA UNIÓ consideran a este respecto que, atendiendo a la primera rectificación citada y para responder con la misma actitud conciliadora mostrada ahora por la empresa, no conviene mantener la confrontación. Eso sí, las tres organizaciones reafirman su discrepancia sobre el mensaje y la oportunidad del mismo en tanto ni siquiera resulta demasiado ajustado a la realidad el hablar –como se hace en el referido anuncio- de que un litro de zumo Don Simón se ofrece “por poco más de un euro” cuando en casi todos los supermercados su precio real es de 1,56 euros.
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Espinosa, ha declarado hoy que según los estudios del Observatorio de Precios no se está apreciando “abusos” en la formación de los precios. Es más, la ministra ha matizado a este respecto que se están produciendo análisis “simplistas” sobre las diferencias entre precios en origen y en destino. Para el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, estas declaraciones y los informes en los que se basan son “una burla al agricultor que es el único eslabón de toda la cadena que no cubre ni los costes y que sufre la dictadura de las grandes superficies, que se aprovechan de su situación de dominio para imponer sus precios al resto de agentes”.
En este sentido, AVA-ASAJA rechaza el estudio presentado recientemente al sector sobre la ‘Estructura de la cadena de valor de los cítricos’ en cuyo análisis se viene a justificar el citado diagnóstico de la ministra. En este sentido, la organización agraria denuncia la “manipulación” que supone haber usado en el análisis precios en origen correspondientes a la pasada campaña, en la que la caída drástica de la producción se reflejó en una mejora de las cotizaciones. Precios que, además, han sido ‘hinchados ya que ni de lejos se corresponden con la realidad de aquel año y mucho menos con la dramática situación del presente en la que las diferencias que reconoce el ministerio en la última semana analizada son del 1.914% en naranjas y del 830% en clementinas.
La organización agraria critica asimismo el doble rasero aplicado al desglosar al detalle en el citado estudio todos los costes del comercio y el almacén de confección (recolección, transporte, confección, mermas, beneficios…) así como de la central de compras y de la plataforma de distribución (estructura, mermas transporte) e incluso del supermercado (mano de obra, materiales, mermas…) y no hacer lo propio con los precios en origen.
Para el ministerio las cotizaciones en el campo son sólo el punto de partida y para su cálculo no se consideran ninguno de los elementos que lo conforman (riego, fertilizantes, maquinaria, mano de obra…) “El ministerio sigue haciendo sus informes de un modo arcáico e interesado porque no hay más ciego que el que no quiere ver…”, denuncia Aguado quien además acusa a la Administración central de “negar la evidencia para así actuar como cómplice de las políticas comunitarias que en los últimos años van casi exclusivamente dirigidas a potenciar las importaciones hortofrutícolas más baratas y favorecer al oligopolio de las gran distribución europea”.
AVA-ASAJA viene reclamando desde hace años la aprobación de una Ley de Comercio que aclare y vigile cómo se conforman realmente los precios en el campo, qué cuesta realmente producir para, a partir de esta base, sacar conclusiones sobre cómo se conforma la cadena de valor de toda la cadena alimentaria, no de sólo una parte de ella. “No discutimos los márgenes de la gran distribución, ni del resto de eslabones e intermediarios pero sí exigimos que el agricultor tenga –como todos los demás- un beneficio y no pèrdidas como las que se han dado durante la primera parte de la campaña citrícola”, concluye el líder de AVA-ASAJA.
El temporal de viento registrado este fin de semana ha causado caídas importantes de cítricos en las comarcas litorales de Valencia, sobre todo de variedades como Navel, Navelina y Lane, que en algunas explotaciones llegan a alcanzar el 100% de la producción, según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). El viento huracanado también ha provocado en los campos de cítricos importantes daños por ‘rameado’, defoliación y rotura de arbolado.
Las comarcas más afectadas por el temporal son La Ribera, l’Horta Sud, el Camp de Morvedre y La Safor. En frutales, se registran daños destacados en níspero, concretamente en torno al término de Sagunto. Otros cultivos especialmente castigados por el viento son las hortalizas: verduras orientales, tomate, pimiento y berenjena. Los daños en infraestructuras se centran en vallas, cortavientos, invernaderos y mantas térmicas, que en zonas costeras, incluso han sido arrancadas del suelo. El derribo de este tipo de construcciones hace aún más penosa la economía del agricultor puesto que, en muchos casos, la inversión todavía no se ha amortizado.
Además, la mayoría de infraestructuras no tiene cobertura en el actual sistema de seguros agrarios y, prácticamente, es imposible asegurarlos en el sector privado. Si no se reponen daños de protección en los próximos días, la organización agraria estima que mucha producción hortícola puede perderse. Ante la gravedad de los daños y la urgente reparación de las infraestructuras, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, solicita a la Conselleria de Agricultura y al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino que agilicen una línea de medidas de apoyo para los agricultores afectados.
Con carácter general, el seguro trata el viento huracano como un riesgo dentro del paquete de daños excepcionales. En cítricos, los daños de vientos dependen de la línea de seguro contratada. En la línea de explotación, los daños están cubiertos tanto en producción como en plantación. En el seguro multicultivo (el mayoritario), los daños dependen de la opción elegida: las parcelas con opciones exclusivamente de pedrisco sólo tienen cobertura para daños en el arbolado debido a arranques o roturas; los campos con cobertura de helada, sin embargo, tienen cubiertos los daños anteriores y además, los que haya sufrido la fruta, tanto la tirada por el viento como la ‘rameada’ en los árboles.
En la provincia de Valencia, AVA-ASAJA estima que sólo el 40% de la producción asegurada de cítricos tiene cubierto los daños por viento en la fruta. “Pese a contar con uno de los mejores sistemas de seguros agrarios del mundo, año tras año venimos sufriendo siniestros que bien no tienen cobertura o el nivel de aseguramiento está muy por debajo de la producción en campo. Todo esto debe hacer reflexionar a las administraciones, sobre todo, en un año en el que el Ministerio ha decido reducir las subvenciones a la contratación de seguros agrarios”, afirma Aguado.
AVA-ASAJA alerta de que la producción de arroz valenciana corre peligro tanto por las restricciones fitosanitarias ya en vigor como por las que se impondrán en aplicación de la nueva regulación ahora aprobada por el Parlamento Europeo. "Es necesario que la Administración central, la europea y las grandes empresas de filosanitarios “sean flexibles para que la cosecha no produzca daños sobre el ecosistema de La Albufera y del Marjal Pego-Oliva”, advierte el presidente de la organización agraria, Cristóbal Aguado.
La aplicación de la Directiva 91/414 dejará en breve a los arroceros sin casi alternativas para la lucha contra las malas hierbas y algunos patógenos –como el pulgón- pero especialmente contra las dos principales plagas: el ‘cucat’ y la ‘pyricularia’, que podrían reducir la producción en las zonas afectadas a cero. En el primer caso, la conselleria ha venido ampliando la aplicación de técnicas biológicas (no químicas) hasta el punto de que el control del insecto se realiza hoy íntegramente con técnicas de confusión sexual (feromonas).
No obstante, en ocasiones, se observan focos para los que sería indispensable dejar alguna materia para su uso ocasional. Por ello AVA-ASAJA reclama que se ofrezca una alternativa, para lo cual será necesario que la Administración colabore con la industria fitosanitaria y con el sector en la realización de ensayos y pruebas. En cuanto a la ‘pyricularia’, de las cuatro materias activas hoy existentes, dos no podrán usarse en la próxima campaña y la tercera desaparecerá en 2011.
Al dejar un único fungicida, la repetición de tratamientos provocaría que a medio plazo se den resistencias. Por este motivo AVA-ASAJA reclama que, como en otros Estados miembro, se reconozca una quinta sustancia activa que ahora se usa en otros cultivos. Por otro lado, los tratamientos que se realizan contra este hongo son aéreos, con helicópteros que vuelan a muy baja altura para evitar la deriva, dosis muy controladas y en dos únicas pasadas anuales (julio y agosto) para tirar producto a concentraciones bajas.
La nueva directiva prohíbe las fumigaciones aéreas salvo en circunstancias excepcionales, que AVA-ASAJA cree que se cumplen en este caso. “Los arroceros ya trabajan con muchas limitaciones por cultivar en el seno de un parque natural y sólo falta que, además, se queden sin materias activas contra plagas y enfermedades y se limite aún más el uso de las que queden”, advierte Aguado, quien concluye que de ser así “se daría el efecto contrario al pretendido porque el ecosistema depende del mantenimiento de los arrozales”.
En última instancia AVA-ASAJA muestra su preocupación por el escaso margen de reacción que tendría el sector si se introdujera un nuevo patógeno, como el que ya se ha detectado en algunos arrozales españoles con los ‘quironómidos’ (gusanos rojos y blancos) frente a los que de momento no hay solución.
AVA-ASAJA reclama un mayor esfuerzo inversor destinado al fomento de la lucha biológica y más financiación para investigar fitosanitarios en ‘cultivos menores’, como muchas hortalizas, el caqui o la chufa. La organización agraria reclama a las administraciones que trabajen para amortiguar los efectos de la aplicación de la Directiva sobre Uso Sostenible de Plaguicidas y Reglamento sobre la Autorización y Comercialización de Productos Fitosanitarios cuyos informes se han votado hoy en el Parlamento Europeo.
“Como veníamos advirtiendo será la agricultura mediterránea, que es la que más necesita de los insecticidas, la gran perjudicada por la nueva regulación que pronto entrará en vigor”, advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado. AVA-ASAJA valora, como ya advirtió tras conocer el compromiso alcanzado el pasado 17 de diciembre entre los negociadores parlamentarios, el Consejo y la Comisión, algunos de los cambios introducidos sobre la ‘apocalíptica’ propuesta realizada en noviembre por la Comisión de Medio Ambiente del PE.
De igual manera, la organización agraria advierte que el alcance del nuevo marco normativo dependerá de su redacción y previsiblemente, su desarrollo dejará un amplio margen de interpretación tanto a los Estados miembros –que debarán de redactar ahora los Planes Nacionales de Acción- como a Bruselas, que deberá supervisarlos.
Pese al intento de mejorar el texto por parte de un grupo de eurodiputados españoles, este acuerdo podría suponer –según los cálculos de ASAJA- la reducción de entre el 9 y el 21% de las sustancias activas. Esta desaparición se debe en parte al desarrollo de una normativa más restrictiva para la autorización, en algunos casos, sin justificación científica alguna, de fitosanitarios lo que podría conducir a una seria disminución del rendimiento de ciertos cultivos y a un aumento de la resistencia de las plagas a las sustancias que queden.
A modo de ejemplo, los cítricos o el olivar podrían ver su producción disminuida entre un 40 y un 80%. Sin embargo, algunas de las cláusulas introducidas a última hora para evitar una retirada masiva de fitosanitarios, podrían dar tiempo al sector y a la industria fitosanitaria para buscar alternativas químicas y biológicas que permitan reducir considerablemente estas mermas. Y serán, ya son de hecho, los cultivos menores -prácticamente todas las hortalizas y algunas frutas- los más perjudicados, puesto que son los que las compañías fabricantes de fitosanitarios más desatienden por ser menos rentables. “España debe luchar ahora porque la Comisión Europea presente lo antes posible la propuesta prometida para crear un fondo comunitario con el que financiar los ensayos fitosanitarios para la autorización de los productos para ‘usos menores’”, señala Aguado.
AVA-ASAJA lamenta especialmente la nueva incongruencia de la UE que supone haber impuesto a los agricultores europeos la regulación de fitosanitarios más exigente del mundo sin mantener la misma exigencia a las de los países terceros. “La producción foránea podrá usar productos prohibidos para los europeos y la falta de controles en las fronteras posibilitará que sigan entrando con tales importaciones nuevas plagas. Pero ahora habrá una diferencia: estaremos más limitados que nunca para poder luchar contra ellas”, augura Aguado. Uno de los elementos más recriminables de este proceso ha sido la ausencia de un estudio oficial del impacto que esta legislación podría tener sobre la producción agraria, la disponibilidad de alimentos, la renta y el empleo de las zonas rurales y los efectos en materia de sanidad.
En este sentido, AVA-ASAJA lamenta las declaraciones vertidas por una de las ponentes de la nueva regulación, Hiltrud Breyer (Los Verdes) quien ayer tildó la votación de hoy como “una decisión histórica, porque la UE se ha situado del lado de los consumidores, de la salud y no se ha arrodillado ante la industria”. Para Aguado lo “realmente triste es que alguien tan ignorante y tan desinformado, tan lejano al campo y a la propia sanidad, haya sido la máxima impulsora de esta regulación”.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) estima que las heladas que se han producido durante las dos últimas madrugadas han ocasionado daños leves en campos de cítricos y hortalizas de las comarcas litorales y de interior. Según los servicios técnicos de AVA-ASAJA, habrá que esperar a que termine este episodio de frío polar para poder apreciar las posibles mermas de producción. Los cultivos más afectados han sido las alcachofas, las habas y la coliflor, especialmente en Camp de Turia.
Así, el frío ha perjudicado el aspecto externo de las hortalizas, quemándolas, y en algunas partidas la calidad del producto se ha visto afectada. En cuanto a los daños en otro tipo de verduras de invierno en la misma comarca, cabe destacar que las coles, espinacas y lechugas han amanecido con escarcha y habrá que espera la evolución del cultivo para comprobar su posible recuperación. En todas las comarcas citrícolas las heladas han sido aisladas y su intensidad muy variable según la ubicación de la parcela cultivada, pero en general leves.
No obstante, los servicios técnicos de AVA-ASAJA valoran que la cantidad de horas-frío de este temporal es muy favorable para el descanso invernal de algunos árboles frutales como melocotón, nectarina, albaricoque o cereza. “Siempre es bueno que haga frío con mesura ya que la fruta de verano depende en parte de un invierno como toca. Ahora bien si las bajas temperaturas persisten durante varios días y afectan al litoral tendremos que empezar a preocuparnos”, afirma el presidente de la organización agraria Cristóbal Aguado, quien añade “que es hora de pasar los partes de siniestro, realizar las peritaciones y cuantificar los daños”.
En cuanto a las bajas temperaturas, en la Hoya de Buñol, han sufrido cinco grados bajo cero algunas zonas y destacan, además, los cuatro grados bajo cero de algunos municipios de Camp de Turia o La Ribera Alta.