La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Espinosa, ha declarado hoy que según los estudios del Observatorio de Precios no se está apreciando “abusos” en la formación de los precios. Es más, la ministra ha matizado a este respecto que se están produciendo análisis “simplistas” sobre las diferencias entre precios en origen y en destino. Para el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, estas declaraciones y los informes en los que se basan son “una burla al agricultor que es el único eslabón de toda la cadena que no cubre ni los costes y que sufre la dictadura de las grandes superficies, que se aprovechan de su situación de dominio para imponer sus precios al resto de agentes”.
En este sentido, AVA-ASAJA rechaza el estudio presentado recientemente al sector sobre la ‘Estructura de la cadena de valor de los cítricos’ en cuyo análisis se viene a justificar el citado diagnóstico de la ministra. En este sentido, la organización agraria denuncia la “manipulación” que supone haber usado en el análisis precios en origen correspondientes a la pasada campaña, en la que la caída drástica de la producción se reflejó en una mejora de las cotizaciones. Precios que, además, han sido ‘hinchados ya que ni de lejos se corresponden con la realidad de aquel año y mucho menos con la dramática situación del presente en la que las diferencias que reconoce el ministerio en la última semana analizada son del 1.914% en naranjas y del 830% en clementinas.
La organización agraria critica asimismo el doble rasero aplicado al desglosar al detalle en el citado estudio todos los costes del comercio y el almacén de confección (recolección, transporte, confección, mermas, beneficios…) así como de la central de compras y de la plataforma de distribución (estructura, mermas transporte) e incluso del supermercado (mano de obra, materiales, mermas…) y no hacer lo propio con los precios en origen.
Para el ministerio las cotizaciones en el campo son sólo el punto de partida y para su cálculo no se consideran ninguno de los elementos que lo conforman (riego, fertilizantes, maquinaria, mano de obra…) “El ministerio sigue haciendo sus informes de un modo arcáico e interesado porque no hay más ciego que el que no quiere ver…”, denuncia Aguado quien además acusa a la Administración central de “negar la evidencia para así actuar como cómplice de las políticas comunitarias que en los últimos años van casi exclusivamente dirigidas a potenciar las importaciones hortofrutícolas más baratas y favorecer al oligopolio de las gran distribución europea”.
AVA-ASAJA viene reclamando desde hace años la aprobación de una Ley de Comercio que aclare y vigile cómo se conforman realmente los precios en el campo, qué cuesta realmente producir para, a partir de esta base, sacar conclusiones sobre cómo se conforma la cadena de valor de toda la cadena alimentaria, no de sólo una parte de ella. “No discutimos los márgenes de la gran distribución, ni del resto de eslabones e intermediarios pero sí exigimos que el agricultor tenga –como todos los demás- un beneficio y no pèrdidas como las que se han dado durante la primera parte de la campaña citrícola”, concluye el líder de AVA-ASAJA.
El temporal de viento registrado este fin de semana ha causado caídas importantes de cítricos en las comarcas litorales de Valencia, sobre todo de variedades como Navel, Navelina y Lane, que en algunas explotaciones llegan a alcanzar el 100% de la producción, según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). El viento huracanado también ha provocado en los campos de cítricos importantes daños por ‘rameado’, defoliación y rotura de arbolado.
Las comarcas más afectadas por el temporal son La Ribera, l’Horta Sud, el Camp de Morvedre y La Safor. En frutales, se registran daños destacados en níspero, concretamente en torno al término de Sagunto. Otros cultivos especialmente castigados por el viento son las hortalizas: verduras orientales, tomate, pimiento y berenjena. Los daños en infraestructuras se centran en vallas, cortavientos, invernaderos y mantas térmicas, que en zonas costeras, incluso han sido arrancadas del suelo. El derribo de este tipo de construcciones hace aún más penosa la economía del agricultor puesto que, en muchos casos, la inversión todavía no se ha amortizado.
Además, la mayoría de infraestructuras no tiene cobertura en el actual sistema de seguros agrarios y, prácticamente, es imposible asegurarlos en el sector privado. Si no se reponen daños de protección en los próximos días, la organización agraria estima que mucha producción hortícola puede perderse. Ante la gravedad de los daños y la urgente reparación de las infraestructuras, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, solicita a la Conselleria de Agricultura y al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino que agilicen una línea de medidas de apoyo para los agricultores afectados.
Con carácter general, el seguro trata el viento huracano como un riesgo dentro del paquete de daños excepcionales. En cítricos, los daños de vientos dependen de la línea de seguro contratada. En la línea de explotación, los daños están cubiertos tanto en producción como en plantación. En el seguro multicultivo (el mayoritario), los daños dependen de la opción elegida: las parcelas con opciones exclusivamente de pedrisco sólo tienen cobertura para daños en el arbolado debido a arranques o roturas; los campos con cobertura de helada, sin embargo, tienen cubiertos los daños anteriores y además, los que haya sufrido la fruta, tanto la tirada por el viento como la ‘rameada’ en los árboles.
En la provincia de Valencia, AVA-ASAJA estima que sólo el 40% de la producción asegurada de cítricos tiene cubierto los daños por viento en la fruta. “Pese a contar con uno de los mejores sistemas de seguros agrarios del mundo, año tras año venimos sufriendo siniestros que bien no tienen cobertura o el nivel de aseguramiento está muy por debajo de la producción en campo. Todo esto debe hacer reflexionar a las administraciones, sobre todo, en un año en el que el Ministerio ha decido reducir las subvenciones a la contratación de seguros agrarios”, afirma Aguado.
AVA-ASAJA alerta de que la producción de arroz valenciana corre peligro tanto por las restricciones fitosanitarias ya en vigor como por las que se impondrán en aplicación de la nueva regulación ahora aprobada por el Parlamento Europeo. "Es necesario que la Administración central, la europea y las grandes empresas de filosanitarios “sean flexibles para que la cosecha no produzca daños sobre el ecosistema de La Albufera y del Marjal Pego-Oliva”, advierte el presidente de la organización agraria, Cristóbal Aguado.
La aplicación de la Directiva 91/414 dejará en breve a los arroceros sin casi alternativas para la lucha contra las malas hierbas y algunos patógenos –como el pulgón- pero especialmente contra las dos principales plagas: el ‘cucat’ y la ‘pyricularia’, que podrían reducir la producción en las zonas afectadas a cero. En el primer caso, la conselleria ha venido ampliando la aplicación de técnicas biológicas (no químicas) hasta el punto de que el control del insecto se realiza hoy íntegramente con técnicas de confusión sexual (feromonas).
No obstante, en ocasiones, se observan focos para los que sería indispensable dejar alguna materia para su uso ocasional. Por ello AVA-ASAJA reclama que se ofrezca una alternativa, para lo cual será necesario que la Administración colabore con la industria fitosanitaria y con el sector en la realización de ensayos y pruebas. En cuanto a la ‘pyricularia’, de las cuatro materias activas hoy existentes, dos no podrán usarse en la próxima campaña y la tercera desaparecerá en 2011.
Al dejar un único fungicida, la repetición de tratamientos provocaría que a medio plazo se den resistencias. Por este motivo AVA-ASAJA reclama que, como en otros Estados miembro, se reconozca una quinta sustancia activa que ahora se usa en otros cultivos. Por otro lado, los tratamientos que se realizan contra este hongo son aéreos, con helicópteros que vuelan a muy baja altura para evitar la deriva, dosis muy controladas y en dos únicas pasadas anuales (julio y agosto) para tirar producto a concentraciones bajas.
La nueva directiva prohíbe las fumigaciones aéreas salvo en circunstancias excepcionales, que AVA-ASAJA cree que se cumplen en este caso. “Los arroceros ya trabajan con muchas limitaciones por cultivar en el seno de un parque natural y sólo falta que, además, se queden sin materias activas contra plagas y enfermedades y se limite aún más el uso de las que queden”, advierte Aguado, quien concluye que de ser así “se daría el efecto contrario al pretendido porque el ecosistema depende del mantenimiento de los arrozales”.
En última instancia AVA-ASAJA muestra su preocupación por el escaso margen de reacción que tendría el sector si se introdujera un nuevo patógeno, como el que ya se ha detectado en algunos arrozales españoles con los ‘quironómidos’ (gusanos rojos y blancos) frente a los que de momento no hay solución.
AVA-ASAJA reclama un mayor esfuerzo inversor destinado al fomento de la lucha biológica y más financiación para investigar fitosanitarios en ‘cultivos menores’, como muchas hortalizas, el caqui o la chufa. La organización agraria reclama a las administraciones que trabajen para amortiguar los efectos de la aplicación de la Directiva sobre Uso Sostenible de Plaguicidas y Reglamento sobre la Autorización y Comercialización de Productos Fitosanitarios cuyos informes se han votado hoy en el Parlamento Europeo.
“Como veníamos advirtiendo será la agricultura mediterránea, que es la que más necesita de los insecticidas, la gran perjudicada por la nueva regulación que pronto entrará en vigor”, advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado. AVA-ASAJA valora, como ya advirtió tras conocer el compromiso alcanzado el pasado 17 de diciembre entre los negociadores parlamentarios, el Consejo y la Comisión, algunos de los cambios introducidos sobre la ‘apocalíptica’ propuesta realizada en noviembre por la Comisión de Medio Ambiente del PE.
De igual manera, la organización agraria advierte que el alcance del nuevo marco normativo dependerá de su redacción y previsiblemente, su desarrollo dejará un amplio margen de interpretación tanto a los Estados miembros –que debarán de redactar ahora los Planes Nacionales de Acción- como a Bruselas, que deberá supervisarlos.
Pese al intento de mejorar el texto por parte de un grupo de eurodiputados españoles, este acuerdo podría suponer –según los cálculos de ASAJA- la reducción de entre el 9 y el 21% de las sustancias activas. Esta desaparición se debe en parte al desarrollo de una normativa más restrictiva para la autorización, en algunos casos, sin justificación científica alguna, de fitosanitarios lo que podría conducir a una seria disminución del rendimiento de ciertos cultivos y a un aumento de la resistencia de las plagas a las sustancias que queden.
A modo de ejemplo, los cítricos o el olivar podrían ver su producción disminuida entre un 40 y un 80%. Sin embargo, algunas de las cláusulas introducidas a última hora para evitar una retirada masiva de fitosanitarios, podrían dar tiempo al sector y a la industria fitosanitaria para buscar alternativas químicas y biológicas que permitan reducir considerablemente estas mermas. Y serán, ya son de hecho, los cultivos menores -prácticamente todas las hortalizas y algunas frutas- los más perjudicados, puesto que son los que las compañías fabricantes de fitosanitarios más desatienden por ser menos rentables. “España debe luchar ahora porque la Comisión Europea presente lo antes posible la propuesta prometida para crear un fondo comunitario con el que financiar los ensayos fitosanitarios para la autorización de los productos para ‘usos menores’”, señala Aguado.
AVA-ASAJA lamenta especialmente la nueva incongruencia de la UE que supone haber impuesto a los agricultores europeos la regulación de fitosanitarios más exigente del mundo sin mantener la misma exigencia a las de los países terceros. “La producción foránea podrá usar productos prohibidos para los europeos y la falta de controles en las fronteras posibilitará que sigan entrando con tales importaciones nuevas plagas. Pero ahora habrá una diferencia: estaremos más limitados que nunca para poder luchar contra ellas”, augura Aguado. Uno de los elementos más recriminables de este proceso ha sido la ausencia de un estudio oficial del impacto que esta legislación podría tener sobre la producción agraria, la disponibilidad de alimentos, la renta y el empleo de las zonas rurales y los efectos en materia de sanidad.
En este sentido, AVA-ASAJA lamenta las declaraciones vertidas por una de las ponentes de la nueva regulación, Hiltrud Breyer (Los Verdes) quien ayer tildó la votación de hoy como “una decisión histórica, porque la UE se ha situado del lado de los consumidores, de la salud y no se ha arrodillado ante la industria”. Para Aguado lo “realmente triste es que alguien tan ignorante y tan desinformado, tan lejano al campo y a la propia sanidad, haya sido la máxima impulsora de esta regulación”.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) estima que las heladas que se han producido durante las dos últimas madrugadas han ocasionado daños leves en campos de cítricos y hortalizas de las comarcas litorales y de interior. Según los servicios técnicos de AVA-ASAJA, habrá que esperar a que termine este episodio de frío polar para poder apreciar las posibles mermas de producción. Los cultivos más afectados han sido las alcachofas, las habas y la coliflor, especialmente en Camp de Turia.
Así, el frío ha perjudicado el aspecto externo de las hortalizas, quemándolas, y en algunas partidas la calidad del producto se ha visto afectada. En cuanto a los daños en otro tipo de verduras de invierno en la misma comarca, cabe destacar que las coles, espinacas y lechugas han amanecido con escarcha y habrá que espera la evolución del cultivo para comprobar su posible recuperación. En todas las comarcas citrícolas las heladas han sido aisladas y su intensidad muy variable según la ubicación de la parcela cultivada, pero en general leves.
No obstante, los servicios técnicos de AVA-ASAJA valoran que la cantidad de horas-frío de este temporal es muy favorable para el descanso invernal de algunos árboles frutales como melocotón, nectarina, albaricoque o cereza. “Siempre es bueno que haga frío con mesura ya que la fruta de verano depende en parte de un invierno como toca. Ahora bien si las bajas temperaturas persisten durante varios días y afectan al litoral tendremos que empezar a preocuparnos”, afirma el presidente de la organización agraria Cristóbal Aguado, quien añade “que es hora de pasar los partes de siniestro, realizar las peritaciones y cuantificar los daños”.
En cuanto a las bajas temperaturas, en la Hoya de Buñol, han sufrido cinco grados bajo cero algunas zonas y destacan, además, los cuatro grados bajo cero de algunos municipios de Camp de Turia o La Ribera Alta.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha descrito como una “burla grotesca al consumidor y al productor” la campaña publicitaria iniciada recientemente por Don Simón para promocionar sus zumos de naranja. En los anuncios televisivos que vienen apareciendo desde mediados de diciembre, la marca sugiere que sus jugos ‘recién exprimidos’ tienen más propiedades nutritivas que las naranjas frescas.
Es más, la campaña vuelve a incidir en esta comparación al venir a concluir en un segundo spot que resulta más barato adquirir sus ‘tetabricks’ refrigerados que comprar los cítricos directamente en la frutería. “García Carrión ha consagrado una estrategia provocadora basada en medias verdades pero ahora ha llegado más lejos y parece aspirar al absurdo de competir, no con otras marcas de zumo, sino con las propias naranjas en fresco”, advierte Aguado quien llama por este motivo a los consumidores al boicot contra esta marca.
AVA-ASAJA recuerda en este sentido que, pese al mensaje deliberadamente ambiguo y confuso lanzado por esta industria, los zumos directos a los que se alude en tales anuncios –como todos los demás- son sometidos a pasteurización para eliminar los posibles gérmenes, por lo que necesitan conservarse bajo refrigeración. En cualquier estudio mínimamente riguroso se aclara que el proceso térmico aplicado a los cítricos altera sus cualidades nutritivas, cosa que no ocurre con las naranjas frescas que, independientemente de su fecha de recolección, conservan casi íntegramente tales cualidades.
“Sugerir o tratar de conducir a engaño al comparar las propiedades de los cítricos frescos y su zumo natural con los jugos industriales es incluso ofensivo para la inteligencia de los consumidores”, señala el presidente de esta organización agraria. Ni siquiera es ajustado el describir a este producto como “recién exprimido” –como se remarca en sendos anuncios- porque por éste se entiende el que es obtenido para consumirlo en el acto, sin tratamiento posterior alguno.
Don Simón acumula, por otra parte, un denso currículum de campañas publicitarias confusas, que han merecido la reprobación del Jurado de Autocontrol, la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial que está integrada por las principales agencias de publicidad, anunciantes y medios de comunicación del país. Sin ir más lejos, en 2007 este organismo de arbitraje extrajudicial obligó a este sello a eliminar de sus anuncios la referencia a que sus jugos eran “cien por cien naturales”. AVA-ASAJA va a presentar en breve una reclamación ante esta organización y ante el propio Ministerio de Sanidad y Consumo instando a que se retire cuanto antes tan nociva e inoportuna campaña.
AVA-ASAJA denuncia que la falta de liquidez que arrastran los viticultores de Utiel-Requena se ha visto agravada por la dinámica de esta campaña, en la que las ventas siguen paralizadas, lo que ha provocado que se retrasen las labores agrarias propias de la época. “La improvisación y el retraso del Gobierno a la hora de concretar las medidas de la nueva OCM del Vino está agravando la caída del consumo y de la demanda de vino que se sufre a causa de la crisis económica”, denuncia el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
Efectivamente, según estima la organización agraria, a estas alturas de la campaña los productores de la comarca de interior valenciana sólo han podido colocar en torno al 15% de la cosecha cuando en las mismas fechas de la pasada temporada ya se había vendido alrededor del 50%. La falta de ingresos por parte de los viticultores se está viendo alimentada, además, por el retraso en la concreción del paquete de medidas del programa de apoyo al sector vinícola vinculado a la nueva OCM del vino que, cuatro meses más tarde de iniciarse la vendimia, aún no han sido aprobadas.
Un hecho que también está facilitando la parálisis en las compras en origen de bodegas y cooperativas, que no sólo sufren la falta de demanda sino que además no pueden planificar la campaña por la incertidumbre que aún rodea a medidas como la destilación de uso de boca y que ven como su cuota de mercado está siendo ocupada por los caldos de otras procedencias, como los italianos o franceses. En estas fechas los viticultores deben afrontar los gastos derivados tanto de la poda como del llamado ‘abonado de fondo’, que supone la fertilización con materia orgánica o mineral.
Retrasar ambas labores no sólo podría encarecer el proceso sino que también supondría provocar mermas en la calidad futura de las vides. Pero difícilmente un productor se va a decidir a afrontar tales inversiones si, por ejemplo, aún no sabe si sus explotaciones han sido beneficiadas o no de las primas para el arranque voluntario de vides. Conviene recordar a este respecto que desde la Comunitat se cursaron casi 3.000 solicitudes de arranque y que sólo 1.434 fueron atendidas. Sin embargo, aún no se han publicado las resoluciones identificando a los beneficiarios de tales primas.
Tampoco contribuye en nada a que los viticultores se decidan a iniciar la poda o el abonado el hecho de que todavía no se conozca qué será de los planes de reconversión o reestructuración de los viñedos, cuya partida el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural parece estar abocado a reducir para así obtener fondos para la destilación de uso de boca. “Los productores no sólo sufren el parón en las compras sino que además se ven perjudicados por la incertidumbre que el Gobierno está generando en los mercados y en el campo en torno a la gestión de la nueva OCM de Vino, que ya advertimos que en poco podría contribuir a aliviar situaciones de dificultad”, concluye Aguado.
AVA-ASAJA denuncia la “mala fe” demostrada por el Ministerio de Industria que, presionado seguramente por las eléctricas y sin advertirlo ni negociarlo con las organizaciones agrarias, ha impuesto cambios de última hora en los horarios que marcan los precios de los riegos de alta tensión así como en las tarifas de baja tensión. Así lo recoge hoy, 31 de diciembre, el Boletín Oficial del Estado (BOE) en la orden ITC/3.801/2008 de 26 de diciembre por la que se revisan las tarifas eléctricas a partir del 1 de enero de 2009.
Según un estudio de AVA-ASAJA, en lo que llevamos de campaña los citricultores acumulan ya 134 millones de euros en pérdidas a causa de la ‘venta a pérdidas’ a la gran distribución por parte del comercio. El dato ha sido anunciado esta mañana por el presidente de esta organización, Cristóbal Aguado, en el transcurso del tradicional balance agrario anual. Para Aguado, 2008 viene marcado, además, porque el problema estructural de abandono de campos y de falta de relevo generacional en el campo se ha acelerado por el “brutal” aumento de todos los costes de producción –fitosanitarios, fertilizantes, energéticos para el riego y el gasóleo- además de por el nuevo repunte en la inseguridad en el campo, que ya ha provocado el primer incidente en el que un agricultor se ha defendido a tiros frente a los delincuentes.
El líder de AVA-ASAJA, además, ha achacado la desconvocatoria del paro citrícola no sólo a la buena predisposición negociadora de la Generalitat sino fundamentalmente a la falta de “implicación” del comercio en la movilización. La presión de la gran distribución ha provocado, según el citado estudio, que la comercialización de mandarinas clemenules/orogrande se haya realizado a una media de 0,12 €/kg por debajo de los costes, lo que ha supuesto unos 72 millones de euros de pérdidas asumidas por los citricultores.
En idéntico sentido, la venta de naranjas Navelina acumula un déficit 0,06 €/kg lo que supondrá que el citricultor sufra una merma en sus rentas de otros 42 millones. Por último, las clementinas (Oroval, Marisol, Mioro, Loretina, Oronules, Nules y Orograndes) que no se recolectaron por los daños causados por las lluvias de octubre o por el exceso de madurez acumulado suponen otros 20 millones. “En cualquier empresa, la venta a pérdidas supondría su desaparición. El abuso de la gran distribución está matando a los citricultores y está impidiendo que el sector agrario sea el motor para salir de la crisis”, ha denunciado Aguado. En este sentido, el presidente de AVA-ASAJA ha alertado que la permisividad del comercio citrícola con la venta a pérdidas -sabiendo que pese al incremento de la producción la fruta comercial está siendo la misma que en la temporada pasada- supone el “inicio de una nueva y penosa etapa en la citricultura”.
En este mismo sentido ha matizado que, frente a esta situación, las principales organizaciones agrarias valencianas convocaron un paro citrícola que, finalmente, ha tenido que ser suspendido no tanto por la buena disposición a la negociación de la tabla reivindicativa propuesta a Generalitat, sino por la falta de “implicación” de los operadores comerciales valencianos. “La mayoría no estuvo dispuesto a no trabajar y sólo el comercio es el que tiene capacidad para paralizar la cadena”, ha asegurado Aguado quien, pese a todo, ha reseñado que en “algún momento se tendrá que hacer una gran protesta”.
Por otra parte, el dirigente agrario ha lamentado la falta de atención al sector citrícola prestada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural, que recientemente se limitó a contestar por carta a la petición de una reunión urgente con la ministra Elena Espinosa remitiendo la cuestión al secretario general del departamento, Josep Puxeu. “La falta de interés demostrada por el Gobierno con un sector que da trabajo diariamente a más de 150.000 personas contrasta con la atención prestada a otros sectores como la banca, la construcción o los automóviles. Tomamos nota”, ha remarcado Aguado.
El año 2008 será recordado también por el espectacular repunte de todos los factores de producción. Así, durante el ejercicio que ahora acaba la subida del precio de los fitosanitarios se ha situado entre el 8 y el 102% y la de los fertilizantes entre el 36 y el 234%. De igual manera, en el momento en el que se concentraron la mayor parte de las labores agrarias que son mecanizadas (inicio de la campaña arrocera, citrícola y la vendimia) el gasóleo agrícola alcanzó su máximo con una subida de en torno al 60%.
Por último, la energía eléctrica necesaria para la extracción de las aguas subterráneas del regadío valenciano se ha encarecido un 30% por efecto de la llamada liberalización de las tarifas y, en el caso de las comunidades de regantes que no hayan formalizado nuevos contratos, la subida acumulada llega ya al 50% debido al recargo sumatorio aplicado todos los meses. “La liberalización de la energía no es real, entre otras cosas, porque deberíamos tener la posibilidad de ir a contratar la electricidad allá donde ésta sea más barata, como en Francia”, ha denunciado Aguado.
Para finalizar, el líder agrario ha lamentado la escalada de inseguridad que, lejos de remitir, azota al campo. Así, ha aludido a los últimos desgraciados incidentes en los que varios agricultores resultaron gravemente agredidos, apaleados incluso, por los delincuentes en sus propias propiedades. Una oleada de robos de cosechas, en pozos de riego y granjas que en las últimas fechas provocó que un agricultor hastiado por la situación repeliera a unos atacantes con tiros. “Lo veníamos advirtiendo y al final ha pasado. Es necesaria una acción conjunta de todas las administraciones para garantizar mayor seguridad en el campo y que el Gobierno se decida, de una vez por todas, a promover cambios en el Código Penal para endurecer este tipo de delitos. Si no es así todo esto irá a peor”, ha advertido Aguado.