Valencia, 10 de junio de 2024. Si había un sector especialmente atento a los resultados de las elecciones europeas ese es el agrario, porque de las normativas que emanan de Bruselas depende su futuro. El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, subraya “la enorme abstención que hay en los comicios europeos (la participación en España no llega ni al 50%, once puntos por debajo de las anteriores elecciones) y el castigo evidente a los políticos que no escuchan lo suficiente a la sociedad y al sector agrario en particular. A la vista de los resultados, algo no estarán haciendo bien los políticos que están en los gobiernos y especialmente en la Comisión Europea”.
Aguado resalta “la preferencia por los grandes partidos europeístas” pero añade que “sería bueno que dependieran menos de pequeños grupos con filosofías radicales que están tensando demasiado las diferencias de producción entre los europeos y los países terceros que exportan a Europa. Cuando se tensa en exceso la ideología, el bienestar social también se resiente”.
Por ello, el dirigente agrario apunta como reto que “los europeos se sientan debidamente escuchados y atendidos. Hay que recuperar el diálogo y el consenso con los sectores económicos como el agrario y reorientar las políticas priorizando la agricultura europea sobre las normativas medioambientales, siempre basadas en criterios científicos y no ideológicos”.
AVA-ASAJA pide a la nueva Eurocámara un replanteamiento de las políticas para garantizar la rentabilidad de los agricultores y ganaderos y, por tanto, la soberanía alimentaria europea. Entre sus principales reivindicaciones destacan la reciprocidad con las importaciones para evitar la competencia desleal, un mayor control fitosanitario, la disponibilidad de soluciones contra las plagas y enfermedades, reducir la burocracia, flexibilizar las exigencias agroambientales, reequilibrar la cadena alimentaria europea, apostar por las nuevas técnicas genómicas, una política hidrológica europea y una Ley de Restauración de la Agricultura.
Valencia, 7 de junio de 2024. Los apicultores de la Comunitat Valenciana viven un 2024 no precisamente dulce como la miel. El descenso de producción como consecuencia de la sequía y la bajada de un 15% de los precios en origen de la miel durante el último año, a causa, principalmente, de la entrada masiva de importaciones de países terceros que saturan el mercado comunitario en condiciones de competencia desleal, están poniendo en riesgo la subsistencia de miles de familias que se dedican a una actividad apícola fundamental para la polinización y la biodiversidad.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) lanza una serie de reivindicaciones, tanto a las administraciones como a las cadenas de distribución, para tratar de aliviar la crítica situación de los apicultores. Por un lado, reitera a la Unión Europea que deje de firmar acuerdos comerciales con países terceros que fomentan la llegada de importaciones a un precio muy por debajo de los costes de producción europeos. El último golpe es la retirada de aranceles a las importaciones de Ucrania, lo que presiona las cotizaciones en origen a la baja.
Asimismo, la organización agraria insta a las cadenas de distribución a que prioricen en sus puntos de venta la miel europea a la importada de China para beneficiar la rentabilidad de los apicultores y evitar el fraude a los consumidores. Una investigación de la propia Comisión Europea constata que el 74% de las muestras de miel china importadas a la UE eran sospechosas de incumplir las normas comunitarias, en particular por estar transformadas de manera artificial e incorporar jarabe de azúcar, lo que permite reducir sus costes de producción y hacer llegar el producto cuatro veces más barato de media que la miel europea que sí cumple todas las exigencias establecidas.
AVA-ASAJA se suma a la reivindicación lanzada por la organización agraria francesa FNSEA al solicitar a la distribución que retire de sus lineales la miel china, para otorgar protagonismo a la miel europea, y que especifique claramente en el etiquetado el origen de la miel y, en su caso, los porcentajes de orígenes en las mezclas de mieles.
El responsable de la sectorial apícola de AVA-ASAJA, Pascual del Valle, defiende que “la miel producida en Europa es la mejor que hay, por los máximos estándares de calidad que garantiza, pero muchas veces los supermercados ofrecen mieles mezcladas con apenas un 3% de miel española para abaratar el bote. Esto desestabiliza la demanda, baja el precio al apicultor y pone en peligro la población de abejas. Pero, además, esta estrategia comercial alienta un engaño a los consumidores, que creen que están comprando una miel con todas las letras del nombre, cuando realmente buena parte de ese producto es jarabe de azúcar”.
Por su parte, el apicultor de AVA-ASAJA Diego del Valle subraya “la indefensión que percibimos de todas las administraciones, sobre todo de la europea, que no solo no apoyan al sector apícola, sino que facilitan tratados con países terceros con los que, por sus menores costes y exigencias, no podemos competir. Estamos al borde del colapso. Y se está poniendo en peligro el futuro de las colmenas de abejas que resultan esenciales para la polinización y el medioambiente”.
Madrid, 6 de junio de 2024.- El próximo domingo, 9 de junio, el sector agrario tiene una cita ineludible con las urnas. Del resultado de las elecciones europeas dependerá el futuro del sector en los próximos años y en nuestra mano está poder incidir en un cambio de rumbo de las políticas agrarias, comerciales y medioambientales de la UE. La viabilidad de nueve millones de explotaciones agrarias y la soberanía y seguridad alimentaria de 450 millones de consumidores está en juego. Desde ASAJA instamos a la participación masiva y al voto responsable y maduro.
Nunca unas elecciones al Parlamento Europeo habían despertado tanta expectación en el sector agrario (pese a que los agricultores y ganaderos siempre han sido conscientes de que su futuro se decide en Bruselas), ni una convocatoria electoral había cobrado tanta trascendencia.
Las movilizaciones del pasado invierno, y las que se han sucedido después, en todo el territorio de la UE son buena muestra del hartazgo del sector agrario y de su profundo rechazo a las desproporcionadas políticas verdes y a la incomprensible política comercial comunitaria de puertas abiertas sin condiciones a producciones de terceros países, que minan la competitividad de los productos europeos.
Desde ASAJA, consideramos esencial un cambio de rumbo urgente que ponga fin a todo este despropósito, como quedó de manifiesto en el debate organizado por ASAJA y celebrado esta misma semana con los candidatos de las fuerzas políticas que concurren a las elecciones. La nueva legislatura europea debe enfocarse desde un punto de vista radicalmente diferente dando prioridad a las que, en opinión de esta Organización, son orientaciones básicas para el futuro inmediato:
- Reforzar la competitividad y rentabilidad del sector agropecuario de la UE y mantener su potencial de producción sostenible, en su tripe vertiente económica, social y medioambiental
- Conciliar la mitigación del cambio climático y la conservación de la naturaleza con la producción alimentaria y fomentar el uso de tecnologías agrícolas avanzadas.
- Promover la soberanía y seguridad alimentaria con el fin de reducir la dependencia de la UE de producciones extracomunitarias y exigir reciprocidad en los acuerdos con terceros países.
- Defender la PAC como base para construir una nueva agricultura y ganadería y favorecer el relevo generacional
- Impulsar la inversión para la modernización del regadío con el objeto de promover un uso mas eficiente del agua e invertir e innovar en las zonas rurales para estimular la creación de empleo y el emprendimiento.
Y todo esto debería llevarse a cabo haciendo una verdadera revisión del presupuesto agrícola; con un Comisario de Agricultura y Zonas Rurales con mando en plaza, es decir, con funciones de vicepresidente de la Comisión Europea; con estudios de impacto sobre cualquier nueva propuesta relacionada con la agricultura y con mucha coherencia entre la política comercial de la UE y sus ambiciones para el mercado interior.
En suma, nos jugamos mucho en esta convocatoria electoral, de cuyos resultados dependerá el porvenir del sector agrario europeo.
Madrid, 6 de junio de 2024. ASAJA, COAG y Cooperativas Agro-alimentarias de España han reclamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la convocatoria urgente de la Mesa de la Sequía ante la crítica situación de miles de agricultores y ganaderos de las comarcas más áridas de la cuenca mediterránea, que no tendrán apenas cosecha por tercera campaña consecutiva.
Cereales, frutos secos y leñosos de secano (viñedo, olivar y frutales) son los cultivos más afectados en las provincias de Zaragoza, Teruel, La Rioja, Lérida, Castellón, Valencia, Alicante, Albacete, Murcia, Almería y Granada. En las comarcas con menor nivel de pluviometría las pérdidas se elevan por encima del 70% respecto a un año normal. También es muy delicada la situación para ganaderos de extensivo de las principales comarcas del sudeste español, en el que la falta de pastos amenaza seriamente la viabilidad de las explotaciones. Asimismo, muchas cooperativas atraviesan situaciones complicadas con motivo de estas circunstancias climáticas, ya que han visto reducido drásticamente el volumen de producto a comercializar, mientras han tenido que seguir afrontando sus costes fijos, amortizaciones, financiación adelantada a sus socios, etc.; sin contar apenas con actividad económica para sustentar esta actividad.
En relación a ello, los representantes de ASAJA, COAG y Cooperativas trasladarán al ministerio la necesidad de orquestar un paquete de ayudas directas para los agricultores y ganaderos profesionales de las zonas más afectadas, así como a las cooperativas afectadas por el descenso del volumen comercializable; al tiempo que pedirán al MAPA que tramite ante la Comisión Europea la excepcionalidad por sequía de dichas comarcas para que tanto las ayudas estatales y/o regionales que se puedan aprobar no computen en el régimen de “ayudas de minimis”. Esto es fundamental para que no queden excluidos de las ayudas aquellos productores que ya recibieron apoyos económicos en años anteriores (y pueden rebasar el tope establecido por la UE).
Madrid, 5 de junio de 2024.- La sectorial de cultivos herbáceos de ASAJA considera que la cosecha de cereales de invierno de este año rondará los 15,7 millones de toneladas de grano, una cifra que se considera en la media de los últimos diez años, tras el descalabro sufrido el pasado año, cuando no alcanzaron los 9 millones de toneladas. Sin embargo, es necesario recordar que esta campaña también hay zonas productoras donde la sequía ha causado un gran impacto y las producciones se verán muy mermadas como es el caso de Cataluña, algunas zonas de Aragón, la provincia de Albacete y el sureste peninsular.
Según los cálculos de ASAJA, por cultivos, se espera una producción de 5,70 millones de toneladas de trigo blando; 712.000 toneladas de trigo duro; 7,42 millones de toneladas de cebada; 1,04 millones de avena; 189.000 toneladas de centeno y 638.000 toneladas de triticale. En conjunto, podemos señalar que se trata de un año muy desigual en cuanto a producciones, con zonas donde los rendimientos son muy buenos y otras donde, por los efectos de la sequía, la campaña va a tener pésimos resultados. Estas variaciones se producen, en algunos casos, dentro de una misma provincia, en una misma comarca o en el mismo termino municipal.
Como ya ocurriera en años anteriores, ha habido muchos casos de plagas y enfermedades en los cultivos, problemas fitosanitarios que se incrementan cada año desde que no se pueden realizar quemas controladas de rastrojos y se prohíbe el uso de cada vez más materias activas.
Respecto a los costes de producción, también un año más, han sido muy elevados y los precios que se están pagando a los agricultores siguen siendo bajos. Hay que recordar que aún se mantiene mucho grano almacenado de la pasada campaña para evitar vender a pérdidas, una situación que resulta insostenible para los productores. Continuamos, por tanto, en una tesitura muy preocupante de falta de rentabilidad en las explotaciones cerealistas.
Las expectativas respecto a los precios son inciertas y la recuperación de éstos está en entredicho a expensas de lo que pase en los mercados internacionales. Los precios nos vienen marcados por los puertos y son los grandes compradores los que están presionando los precios a la baja.
Desde ASAJA consideramos prioritario que la Ley de la Cadena Agroalimentaria se aplique también para el mercado de los cereales y se haga con rigor ya que los agricultores no pueden seguir manteniendo su actividad productora y vendiendo el cereal, en muchos casos, a pérdidas.
Artículo de opinión de Bernardo Ferrer, presidente de FUVAMA
Hoy, Día Mundial del Medioambiente, los agricultores y ganaderos tenemos mucho que reivindicar. Desde la Fundación Valenciana de Agricultura y Medio Ambiente (FUVAMA) siempre hemos dicho que nuestro trabajo prioritario es proporcionar alimentos a la sociedad, pero además cuidamos el territorio, damos vida a las áreas rurales, creamos cortafuegos naturales contra los incendios forestales y somos un dique contra la desertificación, entre otros servicios ambientales nunca suficientemente reconocidos y recompensados.
Somos los primeros en comprender que la salud del suelo es esencial para la producción de alimentos y la biodiversidad, que el agua ha de tener una gestión eficiente, y que las prácticas agrarias deben avanzar hacia la sostenibilidad (ambiental, social y económica) dentro de unos plazos y objetivos realistas. Somos el único sector económico que descontamina. Somos los primeros ecologistas, como bien ha proclamado el Papa Francisco, pese a los intentos de otros que no conocen la realidad del campo de imponer un ecologismo radical e ideológico en las políticas europeas.
Las elecciones de este domingo resultan decisivas para el futuro de la soberanía alimentaria y la preservación ambiental en la UE. Queremos seguir desempeñando nuestra contribución esencial, pero no podremos hacerlo si desde la Eurocámara nos ponen palos en la rueda en lugar de ayudarnos a mejorar nuestro entorno.
Este domingo votamos entre mantener un Pacto Verde a espaldas del campo o recuperar unas políticas agrarias consensuadas; entre una Ley de Restauración de la Naturaleza o una Ley de Restauración de la Agricultura; entre seguir fomentando la competencia desleal de países terceros o establecer la reciprocidad; entre abrir las puertas a nuevas plagas o mejorar la prevención y el control fitosanitario; entre prohibir materias activas de forma ideológica o apostar científicamente por la lucha biológica y las nuevas técnicas genómicas; entre destruir presas y recortar regadíos o construir infraestructuras para almacenar y distribuir el agua en momentos de sequía como el actual; entre la despoblación, los incendios y el desierto o mantener la población rural y los campos cultivados.
No puede haber una agricultura verde con números rojos. A la hora de votar, debemos ser pragmáticos, tener en cuenta lo que ha sucedido hasta ahora y elegir la opción que más favorezca el desarrollo de una agricultura viva, sostenible y rentable.
Valencia, 3 de junio de 2024. El año hidrológico más seco y cálido en la Comunitat Valenciana desde que hay registros, con un déficit medio de lluvias del 73%, está causando unos efectos devastadores sobre la agricultura y la ganadería. Por ello, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) pide la implicación de los ayuntamientos, mediante la aprobación de una moción, para que reclamen al Gobierno español y a la Generalitat Valenciana una batería de medidas urgentes que permitan aliviar las pérdidas millonarias de los productores afectados por esta histórica sequía.
La moción presentada por AVA-ASAJA destaca entre sus demandas el establecimiento de ayudas directas; la aplicación del módulo cero en la declaración del IRPF del ejercicio 2024; un estudio de todas las necesidades hídricas de la Comunitat Valenciana, con mayor profundidad y con los consensos más amplios posibles; el impulso de la reutilización de aguas depuradas y la puesta en marcha de perforaciones de emergencia, así como canalizaciones a las explotaciones afectadas; una política hídrica que prevenga los ciclos de sequía y que contemple la construcción de infraestructuras para almacenar el agua cuando llueve y distribuirla a las zonas deficitarias cuando las necesitan; la mejora de los seguros agrarios para cubrir todos los riesgos climáticos; y la aprobación por parte del Consejo de Europa de las nuevas técnicas de edición genética para obtener cultivos mejor adaptados al cambio climático.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, asegura que “entre la falta de agua, las altas temperaturas y los constantes vientos de poniente muchos cultivos y ganaderías están contra las cuerdas. Hemos llegado a esta situación por la falta de previsión y de voluntad política en materia hidrológica. Y ahora son urgentes medidas para evitar la muerte de las plantaciones y el abandono de los campos, que se traducirían en más despoblamiento rural, incendios y desierto”.
Impacto dramático de la sequía
La primera producción que ha sufrido los estragos de la falta de precipitaciones son los cereales de invierno. Los productores redujeron la superficie sembrada en torno a la mitad de la habitual en otras temporadas. Y en la otra mitad sí sembrada la sequedad del terreno impidió la germinación del cereal, disminuyendo la producción entre un 60 y un 90%. Muchos campos ni siquiera se van a recolectar porque los costes superan a los ingresos previstos por tan escasa cosecha comercializada.
Los viticultores de secano, especialmente de las comarcas de Utiel-Requena, Los Serranos, la Vall d’Albaida y La Marina, prevén pérdidas cercanas al 90% de la próxima vendimia e, incluso, la muerte de las plantaciones más afectadas por el déficit hídrico. En esta época del año las viñas deberían mostrar brotes verdes de unos 80 centímetros de longitud. No obstante, muchas de las cepas no han brotado o tienen brotes de solo unos pocos centímetros que, o bien son devorados por los conejos, o están tan débiles que no producirán uvas.
Los almendros de las zonas interiores también se hallan en una situación de extrema sequedad, hasta el punto que muchos árboles están en fase terminal. Las estimaciones de cosecha en la Comunitat Valenciana calculan una disminución del 33% respecto al año pasado, que ya fue desastroso en términos de producción. De manera muy similar, los olivos presentan un aspecto amarillento con pocas aceitunas que van a traducirse de nuevo en un desplome de la cosecha, además en un contexto de altos precios del aceite de oliva.
Los agricultores de regadío están recurriendo al riego prácticamente durante todos los meses del invierno y la primavera, lo que implica un gasto adicional. En el caso de las naranjas, mandarinas y caquis, muchos árboles son más vulnerables a enfermedades y plagas. La falta de lluvias ha provocado una merma en las frutas de hueso. Las restricciones de riego que se están empezando a implementar en varios puntos de la Comunitat Valenciana contribuyen a empeorar las perspectivas de producción en multitud de cultivos.
La escasez de agua y pastos está incrementando los costes de producción en el sector ganadero. Los ganaderos de comarcas interiores como Els Ports están pagando el servicio de camiones para transportar agua a sus explotaciones. Ante tales sobrecostes, muchos advierten de que se verán obligados a sacrificar a los animales si no pueden seguir manteniéndoles.
Valencia, 31 de mayo de 2024. Las bandadas de flamencos rosas acaparan estos días la atención en el parque natural de La Albufera, tanto por su gran belleza como por los graves daños que causan en los campos recién sembrados de arroz. Sin embargo, los flamencos no son los únicos animales silvestres que preocupan al sector agrario. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) advierte de los perjuicios no menos negativos que provocan los patos, así como de la irrupción cada vez más evidente de los jabalís en los arrozales.
Anoche fueron fotografiados una decena de jabalís en un campo situado cerca del parque de bomberos de El Saler. El responsable de la sectorial del arroz de AVA-ASAJA, José Pascual Fortea, señala que “las piaras de jabalís, que crían y se multiplican muy deprisa, están llegando a los arrozales desde los campos abandonados más cercanos y la Dehesa de El Saler, donde debido a la sequía y los incendios el bosque no les provee suficiente agua y comida. El principal daño que pueden provocar sobre el cultivo consiste en que los jabalís se revuelquen en campos ya espigados, causando la muerte de las plantas y la pérdida de la producción en las zonas afectadas”.
En cuanto a los patos y otras aves como el calamón común o ‘gall de canyar’, AVA-ASAJA ha venido denunciando durante muchos años sus constantes ataques no solamente sobre los arrozales del parque, sino también contra los huertos de los municipios lindantes. Esta campaña la organización agraria ya constata los primeros destrozos en varios campos de arroz, lo que obligará a los agricultores a resembrar y, por tanto, asumir importantes sobrecostes.
AVA-ASAJA insiste a las administraciones en que establezcan una línea de compensaciones dirigida a los agricultores, en este caso a los arroceros, para aliviar las pérdidas sufridas por la fauna salvaje. Fortea subraya que “si queremos disfrutar de un parque natural en el que convivan fauna y agricultura, la sociedad y la clase política han de saber que eso tiene un coste y que es necesario compensar económicamente a las personas que más contribuyen a la preservación del paraje y, a su vez, se ven más perjudicadas por esta situación, es decir, los arroceros”.
Valencia, 30 de mayo de 2024. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha interpuesto hoy una nueva denuncia ante la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) para que investigue si Lidl comete una presunta venta a pérdidas en su venta de naranjas.
La cadena alemana emplea la naranja española en uno de sus folletos anunciando una oferta. Ofrece un descuento del 40% por 2 kg de naranja siendo el precio de 0,88 euros por kilo (€/kg). Esta drástica rebaja podría constituir una venta a pérdidas, ya que esa cantidad no cubre todos los costes de producción del campo al supermercado, es decir de los operadores comerciales y la distribución. Con este precio tan bajo, el productor es el principal afectado ya que está perdiendo dinero.
Actualmente, los agricultores perciben un precio medio de 0,25 €/kg por la variedad Navel Lane Late, según la Lonja de Cítricos de Valencia. Está cantidad se encuentra por debajo de los costes de producción, que se han disparado en los últimos años. Además, según el propio Ministerio de Agricultura los precios a la puerta de almacén ascienden a 0,90 €/kg en España, una cantidad superior a la que acaba de fijar Lidl en sus supermercados.
La organización agraria ya ha denunciado anteriormente ante la AICA a otra cadena de supermercados. El pasado mes, AVA-ASAJA recriminó que ALDI ofreciera un descuento del 24% de naranjas de las variedades Lane Late y Salustiana, a 0,89 euros por kilo. No fue la única vez ya que este mismo año la misma cadena alemana ofertaba naranjas Salustianas a 0,95 €/kg y arroz redondo a 1,09 €/kg, unos precios que también podrían representar una venta a pérdidas. Hasta ahora, la AICA no ha anunciado ninguna sanción por estas prácticas, por lo que la asociación solicita rapidez y una respuesta temprana a las denuncias presentadas.
AVA-ASAJA pide a las administraciones que promuevan una campaña de inspecciones de oficio a los principales operadores comerciales y cadenas de distribución "para evitar prácticas anticompetitivas y abusos comerciales que siempre perjudican a los productores". Además, insta a la AICA a investigar y, si es necesario, sancionar cualquier contrato de compraventa cuyo precio presente indicios de estar por debajo los costes medios de producción.