Valencia, 19 de agosto de 2024. Nos encontramos en los primeros días de la campaña de recolección y comercialización de la algarroba en la Comunitat Valenciana. Los tiempos del “oro negro” -cuando el precio en origen se acercó a los dos euros por kilo en 2022- quedaron atrás y este año, al igual que sucedió tras el batacazo comercial de 2023, los pronósticos son preocupantes, tanto en términos de producción como sobre todo de rentabilidad.
Valencia, 16 de agosto de 2024. Los agricultores no sólo tienen un problema cada vez más serio para encontrar mano de obra, sino que también se enfrentan a una legislación en materia de contratación laboral que les genera preocupaciones y trastornos económicos. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) advierte de que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social está imponiendo en el último año a, al menos, una veintena de empresarios agrícolas elevadas sanciones por contratar, sin saberlo y cumpliendo todas las obligaciones legales, trabajadores que habían falsificado su identidad para poder formalizar el contrato pese a tratarse de extranjeros extracomunitarios en situación irregular.
Según establece la normativa actual, el trabajador que ha aportado otro número de identidad de extranjero (NIE) o fotografía para engañar al contratador queda libre a las pocas horas de la detención sin tener que pagar ninguna multa, mientras que, por el contrario, el contratador que ha sido víctima del fraude es multado con 12.000 euros por cada caso detectado. Por ello, AVA-ASAJA reclama a los grupos políticos del Congreso de los Diputados que cambien la ley para que los agricultores, y los empresarios en general, no sean sancionados por contratar a trabajadores extracomunitarios que intencionadamente les engañan con una identidad suplantada.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, afirma que “los agricultores queremos contratar trabajadores, tanto nacionales como extranjeros, para obtener una producción suficiente con la que vivir dignamente. Muchas veces nos cuesta Dios y ayuda encontrar mano de obra, más aún si es cualificada, en un país como España donde hay casi tres millones de parados. Y hay veces, como las que nos notifican algunos asociados, que cuando los encuentran y los contratan, de buena fe, con los seguros pertinentes, con la prevención de riesgos laborales exigida, con todos los impuestos en regla, resulta que encima les multan, con cantidades exageradas e inasumibles, porque hay trabajadores que eran en realidad inmigrantes irregulares. La ley está mal hecha y hay que cambiarla. Si la Administración permite que estén aquí, también debería permitir que trabajen para ganarse la vida honradamente sin perjudicar a nadie”.
En respuesta a las primeras gestiones de AVA-ASAJA y ante las inminentes campañas agrícolas, la Guardia Civil recomienda a las empresas que contratan trabajadores extracomunitarios que verifiquen la documentación antes de proceder al alta, dando cumplimiento a lo siguiente: Recabar de la persona trabajadora el documento original de autorización para trabajar en España, y desconfiar de la autenticidad de fotocopias y documentos estropeados o borrosos. Es recomendable que la empresa realice directamente copia del documento original y la conserve. Examinar el periodo de validez y ámbito geográfico y de ocupación del documento que autoriza para trabajar en España, y así cerciorarse de que se encuentra vigente en el momento de la contratación. Efectuar una comprobación visual, cotejando si la persona a la que pretende contratar es la misma que aparece en el documento de autorización para trabajar en España y, si no existen una correspondencia esencial entre sus rasgos fisonómicos, se aconseja declinar la contratación, ante un riesgo de identidad suplantada.
Valencia, 14 de agosto de 2024. La DANA que está azotando desde ayer por la tarde la Comunitat Valenciana ya ha causado daños agrícolas en áreas aisladas de las comarcas de La Plana Alta (Castellón) y de La Ribera Alta y Baixa (Valencia). Según testimonios recogidos por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), los perjuicios se centran en los cultivos de almendras, olivos, cítricos (mandarinas y naranjas) y caquis, así como en explotaciones que se sitúan en zonas hondas por encharcamientos y arrastres de tierras.
En la provincia de Castellón, la combinación de lluvias intensas, fuertes rachas de viento e incluso granizo (del tamaño de monedas de euro) tiraron al suelo hasta el 70% de las almendras. El delegado de Els Rosildos de AVA-ASAJA, Carlos Pérez, afirma que “en los campos más afectados he perdido la mayor parte de la cosecha de almendras, cuando tan solo faltaba una semana para empezar a recolectarlas. En cambio, en otros campos donde apenas tenía almendras por culpa de la sequía, no ha caído piedra, como si la tormenta supiera dónde hacer daño. El granizo también ha afectado a olivos, que también estaban muy mermados por la falta de precipitaciones. Por otra parte, las corrientes de agua han provocado graves arrastres de tierras en huertos hondos hasta llegar a barrancos y ríos”.
En cuanto a La Ribera, la tormenta de granizo irrumpió en una franja discontinua de unos cinco kilómetros que va desde Alzira (la partida del Forn de Carrascosa) hasta los términos de Benicull, Albalat de la Ribera y Polinyà de Xúquer. La piedra, acompañada de agua en algunas zonas y más seca en otras, y el viento ocasionaron la caída al suelo de cítricos y caquis, además de daños en las hojas. El delegado de Albalat de la Ribera de AVA-ASAJA, Pedro Juan Puchades, indica que “aún es pronto para saber con certeza el grado de afección, sobre todo en las naranjas, y habrá que esperar la evolución en los próximos días, pero esta tormenta supone un duro golpe en un año marcado por la sequía y el aumento de los costes de producción”.
La organización agraria espera que “ojalá llueva más agua en toda la Comunitat Valenciana, sin llegar a causar daños, para aliviar la grave sequía que estamos sufriendo. Necesitamos que los pantanos se llenen, que los acuíferos se recarguen, que las plantaciones se salven y que las producciones ganen kilos”. En referencia a los siniestros climáticos, AVA-ASAJA pide a Agroseguro que agilice las peritaciones de las parcelas afectadas a fin de que los agricultores perciban las indemnizaciones a la mayor prontitud posible. Asimismo, la asociación presidida por Cristóbal Aguado reclama a las administraciones ayudas directas y medidas fiscales a los productores damnificados.
Valencia, 13 de agosto de 2024. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) cifra en más de 400 millones de euros las pérdidas directas e indirectas que ha sufrido el sector agrario de la Comunitat Valenciana durante los diez primeros años del veto ruso. Los cítricos, los caquis, las frutas de hueso y las hortalizas han sido las producciones valencianas más afectadas por el cierre del que era en agosto de 2014 el primer mercado extracomunitario: “Con las exportaciones al alza, perder de la noche a la mañana 200 millones de consumidores fue un palo tremendo para el sector hortofrutícola y todavía a día de hoy seguimos padeciendo las consecuencias”, denuncia el presidente de AVA-ASAJA Cristóbal Aguado.
La organización agraria critica a la Unión Europea (UE) por no haber aportado desde el veto ruso suficientes medidas de apoyo hacia los productos perjudicados por un problema ajeno al sector primario. Por un lado, Bruselas no destinó unas compensaciones económicas que permitieran paliar las pérdidas ocasionadas, pues apenas cubrieron el 40% de los costes de producción e, incluso, dejaron fuera a cultivos como el melón, la sandía, la berenjena, la lechuga o el caqui (este último acabó incluyéndose en el reglamento comunitario tras las quejas de AVA-ASAJA).
Por otro lado, la asociación denuncia que la UE tampoco ha abierto desde 2014 otros mercados alternativos que puedan absorber las 230.000 toneladas anuales de frutas y hortalizas que España enviaba a Rusia. Aguado advierte de que “los problemas de comercialización se agudizaron en toda Europa porque la parte que dejábamos de remitir a Rusia, mayoritariamente de segunda calidad, acababa congestionando los mercados comunitarios y reduciendo los precios en origen. Además, durante este tiempo Rusia ha ido fortaleciendo su propio sector agrario y países terceros competidores nuestros (como Egipto, Turquía y Marruecos) nos han sustituido de manera que será muy difícil recuperar dicho mercado en el futuro”.
Con 240 millones de pérdidas, siempre según las estimaciones de AVA-ASAJA, los cítricos son el cultivo de la Comunitat Valenciana más castigado por el veto ruso durante estos primeros diez años en vigor. Mientras el sector citrícola valenciano y español ha ido sufriendo un descenso de la demanda en los mercados internacionales, países terceros que pueden llevar sus cítricos a Rusia han aumentado sus plantaciones y también han aprovechado los acuerdos comerciales con la UE para ganar cuota de mercado en Europa.
El caqui es otra producción valenciana especialmente perjudicada por el cierre del mercado ruso, al acumular 110 millones de pérdidas. Hasta 2014 esta alternativa de cultivo mantuvo una rentabilidad sólida, gracias en buena parte a la entrada en escena del emergente mercado ruso que, a diferencia del centro y norte de Europa, daba preferencia a partidas de segundo calibre. A raíz del bloqueo comercial, las cotizaciones a pie de campo se hundieron más del 40%, hasta tal punto que se situaron por debajo de los costes de producción. Esta falta de rentabilidad ya ha provocado que la superficie dedicada al caqui haya dejado de crecer en los últimos años para iniciar un retroceso.
La gran mayoría de las frutas de hueso y las hortalizas producidas en el campo valenciano también encontraron saturaciones puntuales de oferta en los mercados mayoristas europeos ante la prohibición rusa, ocasionando unos 25 y 15 millones de pérdidas respectivamente. Los precios de melocotones, nectarinas y paraguayos se desplomaron a la mitad nada más conocerse las primeras cancelaciones a Rusia. Y la caída de cotizaciones en algunas frutas y hortalizas valencianas alcanzó el 25% en comparación con el periodo anterior a la crisis.
Por último, la ganadería valenciana ha padecido 10 millones de pérdidas, sobre todo durante los primeros compases del veto, porque el exceso de oferta de carne de cerdo en el mercado europeo, al no poder exportar a Rusia, no sólo ocasionó el brusco hundimiento de los precios, sino que además desató ataques de ganaderos franceses contra camiones que transportaban porcino español y de otras procedencias.
Posteriormente, el sector porcino pudo reconducir sus exportaciones a China, donde ha conseguido una cierta estabilidad en términos de rentabilidad. Sin embargo, actualmente existe preocupación por la investigación que ha abierto Pekín como respuesta a los aranceles impuestos por la UE en el sector automovilístico: “Espero que no estemos ante otra guerra arancelaria en la que siempre sale perdiendo el sector agrario europeo. Bruselas no puede seguir sacrificado a sus agricultores y ganaderos, porque pone en peligro un motor clave en la economía rural, la autosuficiencia alimentaria y la preservación del territorio”, asegura Aguado.
Pérdidas económicas por el veto ruso 2014/2024 (en millones de euros):
Cítricos: 240 millones
Caquis: 110 millones
Frutas de hueso: 25 millones
Hortalizas: 15 millones
Ganadería: 10 millones
Total: 400 millones
Cada vez surgen más expertos, desde distintos puntos de Europa, que defienden con argumentos objetivos el clamor de los agricultores y ganaderos frente a unos acuerdos comerciales con países terceros que nos expulsan de nuestros campos. Ya hemos hablado alguna vez de ‘La venganza del campo’ de Manuel Pimentel o de ‘La guerra silenciosa contra la agricultura’ de Richard J. Schenk. Ahora el italiano Thomas Fazi, investigador del Mathias Corvinus Collegium (MCC) de Bruselas, ha redactado un exhaustivo informe, titulado ‘Reclamar la soberanía alimentaria: un enfoque alternativo del comercio y la agricultura’, que disecciona un sistema “amañado” y de una “hipocresía climática” en contra de los productores y consumidores europeos.
La “paradoja de la UE”, afirma Fazi, es que tenemos un sector agrario próspero, con una producción superior a 500.000 millones de euros al año y con una renta agraria al alza, pero, a pesar de los datos macroeconómicos, cada día cierran 800 explotaciones familiares. No hay más que ver las cifras oficiales en la Comunitat Valenciana: más de 173.000 hectáreas abandonadas, una de cada cinco dejada de cultivar, una edad media de 64,5 años y una falta dramática de relevo generacional.
Fazi hace hincapié en que “la UE tiene el mayor régimen de libre comercio del mundo”, con 42 acuerdos que abarcan 74 países socios. Esta red se ha ampliado en la última década mediante la entrada en vigor de los tratados con Colombia y Perú (2013), Ecuador (2017), Canadá (2017), Japón (2019) o Vietnam (2020) y actualmente se están negociando más con La India, Australia o Mercosur. El experto constata que estos acuerdos “benefician a las grandes corporaciones agroalimentarias a expensas de los pequeños agricultores”, su proceso de negociación “carece de transparencia y escrutinio democrático” y desde el punto de vista medioambiental “prácticamente no existe ninguna evaluación oficial del impacto en las emisiones de CO2”.
Efectivamente, a pesar de las draconianas exigencias que Bruselas impone a los agricultores y ganaderos europeos bajo el pretexto psuedoecologista, al mismo tiempo firma tratados comerciales que “sólo conducen a un aumento de las emisiones y de las importaciones agrarias procedentes de países con normas medioambientales menos estrictas”. La contaminación que la UE pretende erradicar en suelo europeo “simplemente se exportaría a terceros países que nos suministrarían los alimentos que dejaríamos de producir”, por no hablar de lo que contamina el transporte de ultramar: “Es difícil imaginar una política más hipócrita y directamente suicida”, concluye Fazi.
Porque esa es la segunda parte, estamos perdiendo autosuficiencia alimentaria. La UE ya depende de las importaciones para el equivalente al 11% de las calorías y el 26% de las proteínas que consumimos. También dependemos en gran medida de insumos clave para la producción de alimentos, sobre todo los fertilizantes. Maíz, proteaginosas, aceites vegetales, azúcar o determinadas frutas y hortalizas son algunos de los productos para los que la UE depende cada vez más de lo que viene de fuera.
Tal como proclamó el propio Parlamento Europeo, “los retos geopolíticos actuales demuestran que la seguridad alimentaria no es un logro permanente” y que una dependencia excesiva de las importaciones “expone a los ciudadanos a la volatilidad de los mercados mundiales”. Por ello, Fazi nos da la razón al subrayar que si potenciamos la producción europea y si importamos sólo cuando haga falta, saldremos ganando los agricultores, los consumidores y el medioambiente.
Valencia, 9 de agosto de 2024. La Unión Europea interceptó durante el pasado mes de julio 11 cargamentos infestados de las plagas de cuarentena Phyllosticta citricarpa, el hongo causante de la mancha negra de los cítricos, y de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) en las importaciones citrícolas procedentes de Sudáfrica con destino al mercado europeo. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reclama a Ursula Von der Leyen que “no siga siendo cómplice de este escándalo y tome medidas realmente eficaces para impedir el riesgo intolerable de entrada de nuevas enfermedades y plagas que supondrían una pérdida irreversible para nuestra citricultura”.
Tras la primera detección de mancha negra en el mes de junio, coincidiendo con el inicio de su campaña de exportación de cítricos, Sudáfrica vuelve a ser protagonista en julio al sufrir la interceptación de ocho casos en limones, uno en naranjas y uno en pomelos. En cuanto a la falsa polilla, contabiliza una detección en naranjas, la primera de la temporada, así como dos más en chile tabasco.
AVA-ASAJA alerta que “Sudáfrica continúa teniendo un grave problema con la mancha negra. Este año parece que lleva camino de repetir las más de 50 interceptaciones de 2023. El riesgo fitosanitario es alto y real. No podemos seguir dependiendo del azar, porque cualquier partida contaminada puede introducirnos esta enfermedad”.
La organización presidida por Cristóbal Aguado también afirma que “la detección de falsa polilla en un cargamento de naranjas sudafricanas evidencia, tal como hemos denunciado reiteradamente, que Sudáfrica no está haciendo bien el tratamiento en frío que estipula la legislación comunitaria. Así que o Sudáfrica hace lo que tiene que hacer para cumplir la ley o la UE hace lo que tiene que hacer para que su ley se cumpla”.
En las interceptaciones notificadas por la Comisión Europea también llama la atención Brasil, al sumar en julio 15 detecciones más del hongo Elsinoë (10 casos en limas) y del cáncer bacteriano de los cítricos Xanthomonas citri (5 casos en limas). En todo lo que llevamos de año, las importaciones citrícolas brasileñas ya acumulan 53 interceptaciones de ambas plagas, declaradas de cuarentena por la UE debido al potencial destructor que tendría su expansión en suelo comunitario.
Por último, AVA-ASAJA destaca las múltiples detecciones de falsa polilla en cargamentos procedentes de varios países africanos: en rosas, hay notificadas cuatro en Kenia, dos en Etiopía y dos en Uganda; mientras que en arándanos, constan dos en Zimbabue.
Aguado insiste en que “no podemos seguir así. Hay que racionalizar de una vez por todas una gestión tan fundamental como es el control de plagas y enfermedades en frontera. Durante décadas este ha sido un talón de Aquiles para la UE, incluso después de la reforma del reglamento de sanidad vegetal. No se puede seguir vendiendo la agricultura europea a cambio de otros intereses comerciales. No se puede seguir jugando con fuego. Jugársela a cara o cruz no es una opción”.
Valencia, 7 de agosto de 2024. Las principales organizaciones profesionales agrarias de la Comunitat Valenciana -la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), LA UNIÓ Llauradora i Ramadera y la Coordinadora Campesina del País Valenciano (CCPV-COAG)- han retomado la unidad de acción, a través de la Mesa Sectorial del Vino, con una primera reunión mantenida ayer con la nueva Conselleria de Agricultura para estudiar la puesta en marcha de ayudas directas y otras medidas urgentes de apoyo.
Las tres asociaciones agradecieron al secretario autonómico de Agricultura, Vicente Tejedo, la “rápida” convocatoria de este encuentro en el cual le trasladaron la “dramática crisis de rentabilidad que atraviesan los productores de uva para vinificación, así como de almendras, olivar y cereales de secano”. Constituida el pasado de mes de febrero, la Mesa Sectorial del Vino recordó a Tejedo que “el anterior equipo de la Conselleria reconoció la gravedad de la situación, pero no concretó apenas actuaciones como sí han estado haciendo otras comunidades autonómicas, como Cataluña, Extremadura, el País Vasco o La Rioja”.
Tejedo compartió la posición reivindicativa de las organizaciones agrarias y se comprometió a estudiar el establecimiento de ayudas directas a agricultores afectados por la pérdida de ingresos derivada de la sequía y los bajos precios en origen. Asimismo, el secretario autonómico afirmó que emprenderá las gestiones oportunas para tratar de suprimir las penalizaciones a jóvenes agricultores por no poder cumplir el requisito establecido de ingresos mínimos de sus explotaciones, debido precisamente a la baja rentabilidad.
La Mesa Sectorial del Vino también solicitó flexibilizar el desvío de los fondos sobrantes del PASVE a otras medidas de apoyo. En relación con la Política Agrícola Común (PAC), pidió especificar el concepto del pago de las transferencias de la PAC y/o la posibilidad de ver en una App oficial todos los pagos que un beneficiario está percibiendo. Otras de las propuestas fueron prorrogar la bonificación del gasóleo B e incrementar en todas las pólizas de seguro que tengan cubierto el riesgo de sequía hasta el 70% del coste a cargo de la subvención de las administraciones, que es el máximo que establece la legislación.
Tras el reinicio del diálogo con la nueva Conselleria de Agricultura, esta vez presidida por el Partido Popular, la Mesa Sectorial del Vino espera mantener un posterior encuentro con el conseller Miguel Barrachina a fin de “confirmar la aprobación de las ayudas directas y otras iniciativas que permitan mantener la viabilidad económica de las explotaciones agrarias”.
Valencia, 6 de agosto de 2024. Una delegación de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) se ha reunido hoy con agricultores de Soneja y Sot de Ferrer, en la comarca castellonense del Alto Palancia, para conocer sobre el terreno la grave situación que supone la prohibición total de derivar agua procedente del río a las acequias -adoptada por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) dentro de sus continuadas restricciones de riego en la Comunitat Valenciana- y reivindicar de manera conjunta a las administraciones “la puesta en marcha de medidas que incluyan un riego de emergencia con el que salvar los cultivos”.
El vicepresidente de AVA-ASAJA, Celestino Recatalá, el secretario de AVA-ASAJA Castellón, Adrián Lobo, y la técnica del departamento de aguas, Rosa María Gómez, han recorrido campos de cítricos, caquis y nísperos que morirán en las próximas semanas si la Administración no establece las medidas solicitadas.
El presidente de la comunidad de regantes de Soneja, Pedro Marín, ha afirmado que “una cosa es restringir el riego y otra muy diferente es prohibir totalmente la toma del río. Hemos conocido dos veces que el río Palancia se ha llegado a secar, y entonces pudimos regar, y ahora que discurre agua por el río las nuevas normativas no nos dejan por el caudal ecológico fijado. Con poder regar cada veinte días, quizás perderíamos la cosecha de hortalizas y no lograríamos el calibre óptimo de las frutas, pero por lo menos salvaríamos parte de la cosecha y la vida de los árboles”.
Coincidiendo con la visita, AVA-ASAJA ha concertado para mañana una reunión entre el presidente de la CHJ, Miguel Polo, y las comunidades de regantes de Soneja y Sot de Ferrer con la finalidad de buscar una solución inmediata que permita evitar la pérdida de cosechas e incluso de las plantaciones.
Restricciones en el Túria
AVA-ASAJA también rechaza las nuevas restricciones previstas hoy, durante la Comisión de Desembalse extraordinaria de la CHJ, para el sistema Túria tras entrar en prealerta por sequía. El presidente de la organización agraria, Cristóbal Aguado, ha reivindicado que “si hemos llegado a este extremo es porque la Administración no ha hecho los deberes. En lugar de restringir y prohibir, el Gobierno debería replantear su política hidrológica para garantizar un suministro suficiente de agua. En lugar de criminalizar los regadíos y derruir presas, el Gobierno debería mejorar y construir infraestructuras que almacenen y distribuyan el agua, reutilizar más aguas depuradas que actualmente se pierden en el mar, a través incluso de rebombeos con energía fotovoltaica, y revisar los caudales ecológicos”.
Valencia, 5 de agosto de 2024. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) advierte de que la oleada de robos y asaltos a instalaciones de riego sigue agravando el clima de inseguridad en el medio rural y elevando el malestar en las filas del sector agrario, al coincidir además con un año extremadamente seco que requiere un mayor uso de los pozos. En la comarca de l’Horta Sud, después de los robos registrados en diversos motores de Catarroja, Silla o Massanassa durante los últimos meses, AVA-ASAJA denuncia otro asalto en la Comunidad de Regantes del Remei -una de las más importantes por extensión (71 hectáreas de cultivo) y número de agricultores (200 comuneros) en la huerta de Silla- que causará un impacto económico de 12.000 euros.
Según recoge la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil, los regantes vieron a primera hora de la mañana la puerta exterior entreabierta, lo cual les llamó la atención, y al acercarse vieron que el cerrojo estaba totalmente fracturado. En el interior los asaltantes habían roto otras dos puertas para acceder al transformador con el objetivo de desmantelarlo y arrancar los cables de cobre, dejándolo inutilizado en plena época de riego.
El presidente de la entidad, José María Carbonell, lamenta que “este delito afecta a 200 agricultores que emplean el motor para regar, principalmente, cítricos, caquis y hortalizas. El asalto sucedió la madrugada del 5 de julio y un mes después aún estamos realizando las reparaciones oportunas porque no encontramos transformadores de las mismas características y hemos tenido que adquirir un transformador de segunda mano que, al ser más grande, nos obliga a modificar una pared del recinto. Asimismo, si finalmente no podemos mantener el mismo cerrojo, habrá que facilitar nuevas llaves a todos los comuneros, con el trastorno que ello supone”.
Según estimaciones de AVA-ASAJA, los robos cometidos en el sector agrario de la Comunitat Valenciana alcanzaron los 30 millones de pérdidas en el último año, superando en un 20% los perjuicios del ejercicio precedente. AVA-ASAJA reitera al Gobierno que amplíe la vigilancia en las explotaciones y los centros de recepción de las mercancías robadas mediante la aplicación de nuevas tecnologías. Asimismo, insiste en endurecer el Código Penal para que se apliquen penas más duras por la acumulación de hurtos en el medio rural.