“Sabemos que está situación que denunciamos –explica el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado- se está generalizando y, evidentemente, esas presiones de la gran distribución alemana sobre el comercio citrícola español se trasladan de inmediato a las cotizaciones que se negocian en el campo y, de este modo el mercado se envilece a las primeras de cambio. Es preciso recordar que esta temporada esperamos un descenso de la cosecha del 20% y que estamos, por tanto, ante un volumen de producción equilibrado que, por eso mismo, debe encontrar salida a precios razonables. Por tanto, todas estas maniobras destinadas a pagar todavía menos que el año pasado, que ya fue un desastre total para los productores, sólo se explican desde estrategias comerciales inadmisibles basadas en la especulación y la falta de escrúpulos”.
En este sentido, AVA-ASAJA recuerda que los agricultores siguen esperando conocer el contenido de la futura ley para mejorar el funcionamiento de la cadena agroalimentaria cuya presentación anunció el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, para este mismo mes de septiembre, así como la concreción de las medidas dirigidas a corregir los reiterados abusos de las grandes cadenas de distribución que las autoridades comunitarias pretenden introducir en el marco de la reforma de la Política Agraria Común (PAC). “Las administraciones tienen la obligación de poner coto a estos desmanes en sus respectivos ámbitos competenciales”, asegura el presidente de AVA-ASAJA.
Desde esta organización agraria se conmina, tanto a los operadores comerciales españoles como a los propios agricultores “a resistir frente al chantaje de las grandes cadenas alemanas, porque ya sabemos por experiencia que si cedemos ahora luego resulta casi imposible recuperar una dinámica positiva. No podemos permitirnos el lujo de malograr esta campaña cuando ni siquiera ha empezado –subraya Cristóbal Aguado- máxime cuando no hay ninguna razón objetiva que lo justifique. La citricultura se encuentra en una situación límite: el año pasado aumentaron los impagos y los concursos de acreedores en las empresas del sector, así como el abandono de explotaciones”.
Finalmente, el presidente de AVA-ASAJA recuerda que el año pasado los supermercados alemanes “llegaron a vender cítricos en Alemania más baratos que en España” y lanza una advertencia: “si las cotizaciones se hunden y se sitúan por debajo de nuestros costes de producción (0,21 céntimos para naranja y 0,26 para mandarina), los agricultores no vamos a quedarnos con los brazos cruzados y daremos una cumplida respuesta a las puertas tanto de los supermercados que revientan los precios y nos arruinan como de los operadores comerciales que ceden a estas presiones indecentes”.