AVA-ASAJA escenificará el ‘entierro’ de los cultivos claves de cada una de las comarcas de nuestra provincia en el transcurso de una protesta convocada para el 2 de octubre frente a la Subdelegación del Gobierno en Valencia. Con tal acción, la organización agraria quiere poner de manifiesto la pasividad del Ejecutivo central ante la ruina que están sufriendo todos los productores.
“El Ejecutivo de Zapatero no puede seguir mirando hacia otro lado y debe sentarse a negociar, como ya está haciendo Francia, un plan de choque así como medidas legales con las que lograr precios justos para todos los eslabones de la cadena”, advierte su presidente, Cristóbal Aguado. La acción se enmarca en la campaña emprendida por ASAJA en toda España y que tuvo su punto de partida el martes, cuando 3.000 agricultores se manifestaron en Sevilla y se logró paralizar la campaña de ‘verdeo’ de la aceituna de mesa.
Los actos de protesta se llevarán a cabo en distintas provincias y culminarán antes de finalizar el año con una importante conferencia sobre la situación del campo así como una gran manifestación en Madrid. Y si la situación del campo español es crítica en su conjunto, la del valenciano lo es si cabe más.
Efectivamente, según datos dados a conocer ayer por el Ministerio de Medio Ambiente, en 2008 los precios de la tierra bajaron un 0,9%, el primer descenso desde 1994. En el caso de la Comunitat, sin embargo, la caída fue muy superior, del -11,8%, la mayor del país. Por cultivos, el desplome más importante (del -14,2%) se dio con los cítricos. Bajo el eslogan ‘Sin precio, del campo al cementerio’, AVA-ASAJA espera congregar el 2 de octubre a los agricultores y ganaderos valencianos. El responsable de cada sectorial de esta organización derramará y enterrará bajo una cruz simulada para cada una de las 15 comarcas valencianas unos cuantos kilos de los cultivos en situación más crítica.
“Los productores de fruta de hueso de La Vall d’Albaida, de arroz de la Ribera Baixa, de vid de Utiel-Requena, de almendras de Los Serranos, de hortalizas de L’Horta, los citricultores del litoral y los ganaderos de las comarcas de interior tienen un denominador común: ya no tienen ni para pagar los gastos. O se actúa ya o todos pagaremos las consecuencias del mayor proceso de abandono masivo de campos de la historia”, denuncia Aguado.