AVA-ASAJA denuncia que sólo el 20% del vino se ha retirado de las bodegas de Utiel-Requena

El sector vitivinícola de la comarca de Utiel-Requena ha detectado en los últimos días una reactivación de movimientos de compra-venta de vino, aunque a precios en origen a la baja, cada vez más por debajo del umbral de renta­bilidad. Pese a ello, a estas alturas de la campaña AVA-ASAJA denuncia que tan sólo el 15-20% de la añada se ha vendido y retirado de las bodegas. Así, todavía queda alrededor de un 25-30% de la producción por vender.

A esto hay que sumarle otro 25-30% que, a pesar de haberse vendido, aún debe ser colocado en sus puntos de destino. El vino restante de la producción se ha desti­na­do para desti­lación de uso de boca. “La dramática situación de los viticultores valen­cia­nos no sólo se debe ahora a los precios de ruina o a los retrasos en el cobro de las liquidaciones, sino que en el horizonte pesa la amenaza de que, cuando llegue la próxima vendimia, se tenga que afrontar un problema social más serio aún: que la campaña se paralice por­que no haya espacio para almacenar más vino”, explica el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado. 

 

AVA-ASAJA lamenta las declaraciones realizadas recientemente por el presiden­te de la Federación Española del Vino (FEV), José García Carrión, quien anun­ció que se están manteniendo negociaciones para diseñar un plan nacional de re­tirada escalonada del vino antes de la vendimia “con o sin precio”. Para Aguado tal cosa re­fleja “la falta de sensibilidad de los bodegueros con los productores y cooperati­vas que son los que mantienen el sector” y advierte que “no es de recibo que de­ter­minados ope­ra­dores traten de aprovecharse de la situación para comprar más barato y ahondar en las miserias del sector”. 

 

AVA-ASAJA insiste por todo ello en reclamar al Ministerio de Medio Rural, que con el retraso en la aprobación del paquete de medidas de la OCM del vino tanto contribuyó a desestabilizar aún más el mercado, a aprobar una destilación de crisis de urgencia. Junto a ello, la organización agraria exige que los fondos de Desarrollo Ru­ral desgajados de la propia OCM del Vino y que ascienden a 5,92 millones de euros para el periodo 2009/2013 se dediquen íntegramente a medidas para aliviar la crisis de liquidez tanto de las cooperativas como muy especialmente de los viticultores.

 

 

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