AVA-ASAJA denuncia que el precio en origen del conejo se hunde mientras se dispara el del consumidor

AVA-ASAJA denuncia que el precio en origen del conejo de granja lleva semanas muy por debajo de los costes de producción, mientras que los precios al consumidor suben sin cesar.  Según los úl­ti­mos datos del Observatorio de Precios del Mi­­nisterio, en la última semana analizada la caída pa­ra el cuni­cul­tor fue del 6,71%, pero el precio en destino, en el mismo periodo, se disparó casi un 14%. Pa­­­­ra Cristóbal Aguado “es evidente que alguien, ma­ta­de­ros o grandes superficies, se están enriqueciendo a costa de los productores”.

 

 

Efectivamente, según las cotizaciones registradas en el observatorio, la pieza de co­nejo se situó entre el 11 y el 17 de mayo en 2,92 euros para el productor, a un precio in­ferior que los costes mínimos (de alrededor de 3,2 euros), mientras que el consumidor lo venía pagando a 6,91 euros. Y la tendencia, lejos de ralentizarse, se ha acelerado es­pectacularmente en la última semana. 

 

El hundimiento de las cotizaciones del conejo de granja se produce en un periodo de especial caída del consumo que se trata de compensar con las campañas de pro­mo­ción que en su momento se acordaron en la interprofesional Intercun. Los anuncios de te­levisión y radio que se están emitiendo en Catalu­ña, Madrid y la Comunitat Valenciana son financiados por los productores, que asumen la mitad del coste mientras que el ministerio aporta el resto. “La publicidad es positiva en líneas ge­nerales pero difícilmente es sos­tenible cuando al único que no beneficia es al cu­nicultor, con el que sólo parece que se cuente para pagar, aún a costa de incrementar las pérdidas”, advierte Agua­do. La Comunitat Valenciana es la tercera región en producción cunícola – con unas 250 granjas y 90.000 plazas- y la primera en consumo.

 

El disparatado precio al que se si­tuaron los piensos, unido al hundimiento de los precios en origen experimentado du­ran­te buena parte de 2007 y el primer semestre de 2008 ya provocó la desaparición de has­ta el 30% de granjas. “Aún sin tiempo de recuperarse de aquella histórica crisis, mu­chos productores no po­drán aguantar más vendiendo a pérdidas”, concluye Agua­do.

 

Volver