Más de 600 agricultores así como representantes de las cooperativas agrarias de La Plana de Utiel-Requena se han manifestado esta mañana en la capital de esta comarca para reclamar soluciones ante la parálisis que sufre el mercado vinícola. El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado –que ha participado en la protesta- ha denunciado la “pasividad y complacencia” que mantiene a este respecto el Gobierno central, al que ha reclamado que apruebe con urgencia una destilación de crisis.
La declaración conjunta suscrita por AVA-ASAJA, La Unió y por la UTECO plantea además que se apruebe el ‘módulo cero’ en el IRPF, se habilite una línea de crédito sin intereses a las cooperativas para que puedan adelantar el dinero de las liquidaciones a sus socios, una moratoria de dos años en la devolución de los préstamos concedidos para proyectos de modernización de bodegas, planes de mejora o de primera instalación y se avance hacia la aprobación de un seguro de rentas del vino.
AVA-ASAJA estima que menos de un 20% de la cosecha de esta zona vinícola se ha comercializado ya, cuando a estas mismas fechas del año pasado el porcentaje se elevaba por encima del 80%. Las operaciones de compra-venta en el campo son casi inexistentes pero cuando se materializan se cierran a precios que desde comienzos de temporada no han hecho sino caer y que ahora se calcula que se sitúan entre un 30 y un 40% por debajo de los costes de producción. ”Los viticultores están asfixiados por las deudas y si sacar a la familia adelante ya es complicado, más lo es mantener los campos por lo que se han visto obligados a recortar en gastos de poda o abonado o incluso a abandonar las tierras”, ha explicado Aguado.
La crítica situación que desde hace tiempo viven los mercados está motivada, además de por la crisis económica general, por los más de cinco meses que el Gobierno central tardó en decidirse a aprobar el decreto con el paquete de medidas que permite la nueva OCM del Vino. “No sólo se negoció mal la OCM y se dejó al sector sin medidas con las que regular el mercado sino que, además, la indecisión del ministerio a la hora de gestionarla ha alimentado la incertidumbre y ha hecho muy complicado que bodegas y cooperativas pudieran planificar la campaña”, ha denunciado el presidente de AVA-ASAJA. Un hecho que ya se ha visto reflejado en las exportaciones valencianas de vino que, según las últimas cifras referidas al mes de enero, han caído un 35%.
El Gobierno central agravó aún más la situación de los productores al excluirlos de la línea de crédito de mil millones que el ICO articuló para las empresas agroalimentarias y al negarse a facilitar una moratoria en los préstamos que se concedieron por las históricas heladas de 2005. AVA-ASAJA valora, por el contrario, el trabajo que la Conselleria de Agricultura está desarrollando para aliviar el alto endeudamiento de los agricultores en general y de los viticultores en particular. Entre otras posibles medidas, tras mantener varios encuentros con miembros de esta organización, el departamento de Maritina Hernández ultima un acuerdo con el ICO, las cajas rurales y otras entidades bancarias para facilitar el aplazamiento de los pagos ya comprometidos y evitar así posibles embargos, tanto por los préstamos de las heladas como por otros.
Por este motivo, los representantes de AVA-ASAJA han entregado el documento con la tabla reivindicativa consensuada con La Unió y las cooperativas tanto en el Ayuntamiento de Requena, como en la sede de la delegación de Hacienda pero no en el PROP de la Generalitat, con la que mantiene ya negociaciones para mejorar la situación del sector.