AVA-ASAJA denuncia que hasta los importadores citrícolas rusos protestan contra el nuevo protocolo

Los importadores de cítricos rusos mostraron la semana pasada en Bruselas su indignación con el memorándum hortofrutícola sus­­­­crito por las autoridades de su país y por la UE. Es más, los operadores que acu­die­­ron al congreso organizado por Freshfel (la patronal hortofrutícola europea) pro­tes­ta­ron públicamente ante su Representante Per­ma­nen­te en la capital belga porque tal acuer­do fue firmado a sus espaldas.

 

 

 

A la luz de esta reacción, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, denuncia que “Rusia, con el beneplácito de la UE y para ne­­gociar cuestiones que nada tienen que ver con la agri­cultura, ha llegado a un pac­to que daña los intereses de todos y que, además de hacer imposible la exportación citrícola, podría sentar un precedente internacional nefasto”. 

 

Efectivamente, Rusia envió a mediados de mayo una carta al eje­cutivo co­mu­ni­tario en la que ad­vertía que en algo más de un mes se exigirá que todas las par­ti­das de cítricos, pe­pinos, zanahorias y tomates españolas presenten un certificado fi­to­sanitario que acredite que cumplen con la nueva legislación en ma­teria de límites máximos de re­siduos (LMR). Un documento que, según el propio me­morándum fir­ma­do el 28 de febrero, só­­lo se reclamaría para determinado cultivo y país tras com­probar ambas partes –Rusia y la UE- que se hubieran dado “rei­terados in­cum­pli­mientos” de tal nor­mativa a partir de su entrada en vigor el próximo 1 de julio, algo que evidentemente aún no se ha podido dar.  

 

Para respaldar tal imposición, en la misiva se menciona la llegada al puerto de San Petersburgo el pasado 12 de abril de un cargamento de pomelos procedente de España que pre­sen­taba un LMR superior a lo propuesto por los rusos pero infinitamente inferior a lo establecido por la UE. “Antes incluso de que en­tre en vigor, Rusia ya está imponiendo uni­la­te­ral­men­te sus reglas y reclamando un cer­tificado que obliga a cumplir unas normas que son im­posibles de cumplir”, explica Aguado quien insiste en reclamar al Go­bier­no es­pa­ñol que “retome la negociación para arreglar, desde una posición de firmeza, el en­tuerto en el que nos ha metido a todos Bruselas”. 

 

Además de los certificados fitosanitarios, en la misiva remitida a la CE, Rusia tam­­bién informa de que una delegación de inspectores realizará una visita a España entre el 23 y el 28 de junio. La expedición visitará campos citrícolas valencianos y murcianos y se encargará de dar el visto bueno al laboratorio propuesto para expedir tales documentos. La conselleria les entregará un estudio en el que se demuestra lo ‘anodino’ de los LMR propuestos por los rusos, que harían inviable la exportación al que este año ya es el primer mercado citrícola no comunitario.  

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