El citado documento sitúa la ayuda máxima en un 40% de la inversión para el arranque e injerto/plantación (de hasta el 50%, incluyendo la aportación autonómica, si se trata de una zona desfavorecida). Así las cosas, el plan -si se confirma que se dará en tales términos- no contribuirá en nada a paliar la crítica situación que vive el mercado de plantones cuyas cifras en 2007, debido a la crisis por la que atraviesa el sector, se redujeron a mínimos históricos de sólo 2,17 millones de unidades, por las 4,3 millones de 2006.
Más gravoso aún si cabe son las condiciones de acceso que el borrador fija para los productores no asociados a una OP. Para este colectivo mayoritario en la Comunitat se condiciona la subvención a que el citricultor se comprometa por escrito a vender toda su cosecha a una OP o comercio privado durante las tres campañas posteriores a la inversión. Para Aguado tal requisito “es un absurdo que va contra el libre mercado porque sitúa al productor en situación de debilidad frente a los operadores comerciales al negarle su capacidad para negociar un precio”. Asimismo, el líder agrario lamenta que para “ganar una ayuda se tenga que renunciar antes al mercado” e incluso advierte que la medida podría “fomentar la venta a resultas”.
AVA-ASAJA se opone igualmente a excluir de las ayudas para el reinjertado a aquellas fincas con árboles de más de cinco años de edad. Para Aguado, el decreto parece “estar pensado a la medida de otras regiones citrícolas españolas, que tienen plantaciones más jóvenes que las valencianas”. De igual manera, exige que el plan no deje fuera a aquellos campos que se hayan descuidado a causa de la pérdida de rentabilidad del cultivo porque “con variedades nuevas y modernas podrían adaptarse al mercado y seguir contribuyendo al mantenimiento del paisaje y del medioambiente”, advierte el líder agrario.
Por todo lo cual, el presidente de AVA-ASAJA reclama al nuevo Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural que “en lugar de poner trabas con requisitos redactados con mala fe para reducir el número de beneficiarios, asigne un presupuesto suficiente para abordar la reconversión varietal que prometieron, que necesitan los productores y reclama el mercado”.