De igual modo, AVA-ASAJA considera que, cuatro meses después del temporal, el gobierno sólo se ha dignado a establecer unas dotaciones presupuestarias para fitosanitarios y para préstamos, pero sin definir los criterios de reparto de estas ayudas.  Además, para la organización agraria el endeudamiento es la peor salida que se puede ofrecer a un agricultor que ha sufrido daños en su explotación y, por tanto, que se enfrenta a pérdidas económicas. 

“Los agricultores nos enfrentamos a una crisis de rentabilidad sin precedentes por lo que los afectados por las lluvias de octubre no pueden hacer frente a la reparación de los daños sufridos sin la ayuda de las administraciones y, sin embargo, todavía no hemos visto de ninguna de éstas un compromiso firme para dar ayudas directas a los damnificados”, denuncia Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA. “Pese a las buenas palabras e intenciones iniciales, parece que las distintas órdenes que se han venido publicando responden más a la preparación de la carrera hacia las elecciones que al interés real por paliar los desastrosos efectos económicos que tuvieron las lluvias”, concluye el dirigente agrario.