De no acabar tal reparto con un resultado “mínimamente satisfactorio” para los intereses valencianos, han advertido los miembros de la sectorial, AVA-ASAJA movilizará a sus socios y organizará protestas.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha censurado asimismo la primera reacción positiva ante la reforma expresada por los representantes de las cooperativas valencianas, si bien ha agradecido el cambio de actitud que ahora mantienen, con una valoración tan crítica como la que desde un primer momento manifestó públicamente esta asociación. Aguado ha advertido igualmente que los términos planteados por la nueva OCM del Vino no recogen “ninguno de los puntos básicos acordados por el sector valenciano” referidos a la prohibición de la chaptalización (se permite añadir sacarosa de remolacha a los caldos para ganar artificialmente en grados de alcohol), al mantenimiento de los derechos de plantación (se liberalizarán en 2015) y al respeto a la producción de calidad de las denominaciones de origen (se habilitará a los vinos de mesa para etiquetar especificando la variedad y la añada).
Por su parte, el responsable de la sectorial del Vino de AVA, José Luis Robredo, ha advertido igualmente que “quienes ahora valoran positivamente la reforma igual lo hacen porque creen que así sacarán mayor tajada en el reparto del sobre nacional”. Efectivamente, la reforma obligará ahora a las autonomías a mantener una dura negociación con el Ministerio de Agricultura a la hora de definir los criterios con los que se distribuirán los fondos destinados a la promoción de vinos, la reestructuración de viñedos, la vendimia en verde… Pero también afectará a otras partidas tan relevantes como las que ahora se pasarán a destinar a un pago desacoplado (directamente para el viticultor) o a la forma con que se vayan a gestionar las ayudas que durante los cuatro años del periodo transitorio se mantendrán para los que destinen parte de su cosecha a alcohol de uso de boca o destilaciones de crisis.
Los agricultores de todas las zonas productoras de Valencia que han acudido a la sectorial han manifestado su indignación porque “tras años de esfuerzos por mejorar la calidad y trazabilidad de nuestros vinos ahora se permita a los países del Norte de Europa la chaptalización”. En este sentido, José Luis Robredo ha advertido que la reforma ha cedido dos veces ante Alemania, de un lado al no obligar a sus bodegas a etiquetar sus caldos reconociendo tal práctica y, del otro, al ampliar las posibilidades de la chaptalización permitiendo añadidos ‘extra’ de azúcar de remolacha si así lo justifica la climatología o la baja calidad de sus caldos.
Robredo, además, ha criticado con dureza que, pese a que la reforma matice que la distribución del pago único que se generará del sobre nacional se realizará “bajo criterios objetivos y no discriminatorios” el Gobierno vaya a considerar para medidas auxiliares como el arranque voluntario de viñedos los rendimientos de cada zona productora con lo que “podríamos ver cómo por una misma hectárea arrancada por un productor de otra autonomía cobra dos o tres veces más que un valenciano”. AVA-ASAJA estima que el pago único que acabarán por percibir los viticultores se situará en torno a los 350 euros/ha, el segundo más bajo tras el asignado ahora los citricultores por la OCM de Frutas y Hortalizas.