El ganadero, quien ya sufrió el pasado enero un ataque, informó que en otra de sus instalaciones situadas también en Aras de los Olmos entraron al poco de guardar las ovejas en la nave, ya que los comederos estaban “prácticamente intactos, pese a ser un recinto mayormente rodeado con un muro de piedra, consiguieron acceder”.
Los animales causaron la muerte de al menos cuatro ovejas y provocaron la huida del resto del rebaño, de más de 400 ovejas. Familiares y trabajadores realizaron batidas para encontrar al resto de animales y contabilizar aquellas que fallecieron a causa del ataque. Al estar estas instalaciones a apenas 2 kilómetros de Aras de los Olmos, vecinos del municipio han alertado al ganadero de que han visto ovejas sueltas por el casco urbano.
Álvaro ha detallado además que las heridas son idénticas al anterior suceso, un mordisco en el cuello causado por grandes colmillos que provocan la asfixia del animal por la presión. El ganadero explicó que la forma de atacar de los perros “es totalmente diferente a la del lobo. Los perros dejan muchos animales con multitud de mordiscos y no he visto ninguna herida, solo degolladas”.
El ganadero de AVA-ASAJA tras la falta de apoyo por parte de las administraciones en el anterior ataque ha rechazado informar a las autoridades. Antonio Miguel Álvaro denuncia además que el seguro no compensará las pérdidas reales sufridas, así como demanda facilidades para reducir la población de este depredador.
La llegada del lobo a la Comunidad Valenciana constata con su rápida expansión por España desde que el Gobierno lo incluyó en 2021 dentro del listado de especies protegidas y prohibió su caza.