La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) estima que, debido a la falta de precipitaciones durante el presente año hidrológico -el más seco desde, al menos, 1950- la cosecha de algarrobas se verá reducida un 50% respecto al potencial productivo en la Comunitat Valenciana e, incluso, en algunos campos de secano la merma alcanzará hasta el 90% de la producción. A pesar de que la oferta no cubrirá la demanda, las cotizaciones ofrecidas a pie de campo se sitúan en torno a 0,40-0,60 €/kg, en línea similar al año pasado y muy ajustadas para compensar los costes medios de producción.
El responsable de la sectorial de frutos secos de AVA-ASAJA, Armando Boullosa, lamenta que “la sequía ha debilitado los árboles y ha restado peso a las algarrobas. Al haber menos kilos en los campos y más algarrobas que ya han caído al suelo, los costes de recogerlas van a subir mucho, quizás más que lo que saquemos en el mercado”.
AVA-ASAJA reclama a las distintas administraciones más vigilancia tanto en las explotaciones como en los centros de recepción. Boullosa afirma que “todavía no hemos escuchado nada de robos, cuando otros veranos a estas alturas ya estábamos escaldados. Puede ser que la brusca caída del precio de la algarroba haya desincentivado a los ladrones. Pero por si acaso he empezado a recolectar en los campos más apartados que solían robarme primero. Queremos una Administración que destine más esfuerzos a combatir a los ladrones que a inspeccionar a los agricultores”.
La organización agraria también solicita más medidas dirigidas a revalorizar esta materia prima “por sus múltiples beneficios para la salud y el medioambiente. Estamos hablando de un cultivo perfectamente adaptado a nuestro territorio mediterráneo, que ayuda a frenar la erosión, la desertificación y los incendios forestales, que es muy respetuoso con el medioambiente y que, gracias a la innovación desarrollada en los últimos años, abre interesantes aplicaciones en la industria alimentaria, cosmética y farmacéutica. Hay que seguir trabajando para garantizar precios justos a todos los agentes que intervienen en la cadena de valor, incluidos los productores”.
En este sentido, AVA-ASAJA valora la labor emprendida por la Conselleria de Agricultura en aras de revitalizar el cultivo del algarrobo como “una apuesta por la sostenibilidad ambiental y la promoción de una alimentación saludable”. El departamento encabezado por Miguel Barrachina desarrolla un programa de formación, a través de cursos y talleres para divulgar las prácticas más adecuadas de su cultivo, así como una campaña de sensibilización, con iniciativas para difundir entre la población los beneficios del consumo de la algarroba.