Valencia, 9 de julio de 2024. En pleno verano de un año extraordinariamente seco, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) alerta de una ola de robos en los pozos que dificultan el necesario riego de las plantaciones y agravan la rentabilidad de las explotaciones agrarias. Los últimos asaltos notificados por los asociados se han producido en Algimia de Alfara (Camp de Morvedre) y Catarroja (L’Horta), donde las pérdidas causadas ascienden a 18.000 euros. Por ello, la organización agraria exige al Gobierno que refuerce la vigilancia tanto en los campos como en los centros de recepción de los materiales sustraídos.
El asociado de Catarroja, Antonio Comes, denuncia que los ladrones forzaron las puertas y ventanas de la Comunidad de Regantes Motor Antolí, destrozaron el transformador, derramaron el aceite y se llevaron los cables de cobre: “Sabían perfectamente lo que hacían, manejaron una instalación de alta tensión en la que te puedes electrocutar de manera mortal, lo que nos hace pensar que se trata de una banda profesional y organizada. Entraron a hacer daño, rápida y bruscamente, sin importarles un pimiento los daños que ocasionaban, lo único que querían era el cobre”, asegura. Las reparaciones que tiene que afrontar esta entidad que facilita el riego a 200 hanegadas de cítricos, caquis y hortalizas alcanza los 12.000 euros, cuando el valor del cobre en el mercado negro apenas rondará los 500 euros.
Días antes, el asociado Manuel Gómez sufrió otro asalto a su instalación de riego en Algimia de Alfara, con unos gastos de reparación de 6.000 euros. Tras reventar la puerta, los asaltantes rompieron las instalaciones eléctricas y arrancaron el motor. Gómez lamenta que “además del impacto económico, como ha ocurrido en verano, me he visto obligado a buscar una alternativa costosa (una motobomba que sólo dura dos horas en funcionamiento) para que mis aguacates no padezcan déficit hídrico y no caigan frutos de la próxima campaña”.
AVA-ASAJA calcula que los robos cometidos en el sector agrario de la Comunitat Valenciana representan unas pérdidas superiores a los 30 millones de euros en el último año, un 20% más respecto al anterior. El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, advierte de que “aunque bajan las denuncias interpuestas porque cada vez más agricultores deciden no denunciar, por considerar que es una pérdida de tiempo y que la legislación resulta excesivamente impune para los ladrones, la realidad a pie de campo es que suben los robos. La inseguridad rural es una de las asignaturas que este Gobierno tiene pendientes y, en este sentido, es una de las razones por las que los agricultores y ganaderos acudiremos a protestar este viernes 12 de julio a las puertas de la Delegación del Gobierno”.