A continuación se encuentran a su disposición todas las notas de prensa emitidas por AVA-ASAJA desde enero de 2004.
Valencia, 7 de noviembre de 2025. Tras la campaña arrocera más ruinosa de las últimas décadas, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) desplegó una serie de reivindicaciones para recuperar la rentabilidad del arroz durante su visita a Bruselas. Una delegación presidida por Cristóbal Aguado trasladó a europarlamentarios españoles y a la Representación Permanente de España en la Unión Europea (REPER) medidas objeto de presión ante las instituciones comunitarias, como la obligatoriedad de etiquetar en el arroz el origen UE/no UE, la aprobación de una cláusula de salvaguardia automática del arroz que se active a partir de la entrada anual de 200.000 toneladas procedentes de los países del tratado EBA (Todo menos armas), sobre todo Camboya y Myanmar, y la actualización de los aranceles, por efecto de la inflación, después de llevar 21 años estancados.
El sector arrocero está solicitando desde hace mucho tiempo la obligatoriedad de etiquetar el origen del arroz, ya que, tal como ha venido denunciando la propia AVA-ASAJA, muchos operadores han tratado de vender arroz asiático como si fuera valenciano, usando imágenes tradicionales de Valencia y la Albufera que pueden confundir a los consumidores. En estos momentos críticos para el cultivo del arroz, los representantes de la industria ya no se oponen a un etiquetado UE/no UE, por lo que AVA-ASAJA pide aprovechar el consenso alcanzado entre productores e industriales para regular esta obligatoriedad, del mismo modo que ya se aplica en otros productos agrarios.
Respecto a la cláusula automática del arroz, AVA-ASAJA exigió en Bruselas que el referido mecanismo contemple un umbral máximo de importaciones sin arancel de los países EBA de 200.000 toneladas por año para ser activado, puesto que se trata del volumen a partir del cual productores e industriales consideran que las importaciones presionan a la baja los precios en origen. El COPA-COGECA ha logrado que la presidencia danesa presente una oferta al Trílogo, que se reunirá el próximo 1 de diciembre, pero dicha propuesta eleva el suelo de activación a 600.000-700.000 toneladas, similar o incluso más que las importaciones de Camboya y Myanmar de este año que han hundido un 15% las cotizaciones.
Aguado aseguró que “esa cifra es una tomadura de pelo, un caballo de Troya, porque tener una cláusula que no sirve para nada es mucho peor que no tener nada y poder seguir negociando un mecanismo que sí resulte operativo y útil para todo el sector”. En este sentido, AVA-ASAJA insta a los países productores de arroz (Italia, España, Grecia, Portugal, Francia, Rumanía, Bulgaria y Hungría) a conseguir una minoría de bloqueo a fin de renegociar la cláusula automática atendiendo a las necesidades reales de los arroceros europeos: “Este ejemplo denota la falta de objetividad de la UE -agregó Aguado- porque si los daneses tuvieran arroz posiblemente su posición no sería esa. Que los países del norte pasen por encima de los países productores de arroz es insolidario. A la UE le queda mucho recorrido para conformar una Europa unida”.
¿Defender a dictaduras?
Por último, AVA-ASAJA manifestó la necesidad de poner al día los aranceles de importación del arroz, ya que se establecieron en los reglamentos adoptados entre 2004 y 2006 y después de 21 años siguen sin ser actualizados, pese a que el acuerdo de la Organización Mundial del Comercio permitiría duplicarlos automáticamente. La asociación entiende que dichos aranceles deben tener en cuenta la inflación registrada durante todo este periodo. Asimismo, cabe destacar que las importaciones de arroz se han multiplicado casi por diez desde entonces, alcanzando niveles récord de 1.500.000 toneladas esta misma campaña.
No obstante, casi 1.000.000 de toneladas entran a la Unión Europea exentas de arancel, siendo la mitad sólo desde Camboya y Myanmar. Aguado remarcó que “no parece ni razonable ni coherente que Bruselas, por un lado, esté dispuesta a financiar guerras para defender la democracia pero, por otro lado, se muestre tan defensora, hasta el punto de quitarle aranceles, a dictaduras como Camboya y Myanmar que violan sistemáticamente los derechos humanos y la democracia. Los arroceros europeos no deberían pagar esta política inmoral y esquizofrénica de la Unión Europea”.
Valencia, 5 de noviembre de 2025. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) presentó en Bruselas sus reivindicaciones en materia de lucha contra las plagas y enfermedades que están diezmando las producciones agropecuarias pero, al contrario de lo sucedido en anteriores ocasiones, los representantes de la Comisión Europea abrieron la puerta a implementar dichas medidas, algunas de las cuales hasta ahora habían sido sistemáticamente rechazadas.
La delegación de AVA-ASAJA presidida por Cristóbal Aguado destacó la reunión mantenida con el gabinete del Comisario de Salud y Bienestar Animal, el húngaro Olivér Várhelyi, (con competencias en plagas y enfermedades y uso de productos fitosanitarios) puesto que, ante las propuestas lanzadas, “acogió con una sorprendente predisposición iniciativas como las inspecciones en origen -que la Comisión siempre nos había negado- para prevenir la entrada de plagas y enfermedades procedentes de países terceros, la aprobación de las nuevas técnicas genómicas (NTG) que permitan obtener variedades resistentes o tolerantes, la decisión de no prohibir ninguna materia activa más mientras el sector agrario no disponga de alternativas eficaces y la exigencia de reciprocidad entre la producción europea y la foránea”.
En este sentido, la asociación planteó que “lo que no se prohíba a países terceros no se puede prohibir a los productores europeos” y la Comisión admitió que efectivamente está estudiando la hipótesis de que lo que no se permita en la Unión Europea no debe permitirse a las importaciones de países terceros.
Tras la ronda de reuniones, en las que AVA-ASAJA también defendió las reivindicaciones del campo valenciano con europarlamentarios, la Representación Permanente de España en la Unión Europea (REPER) y la Dirección General de Agricultura (DG Agri), Cristóbal Aguado aseguró que “nos vamos de Bruselas con la idea de que, con el tiempo y quizá no muy lejano, tengamos soluciones que equilibren nuestra forma de controlar las plagas y enfermedades. La agricultura europea, y sobre todo la mediterránea, tenemos un enorme problema debido a la supresión de la mayoría de las sustancias fitosanitarias, que en muchos casos los países terceros sí pueden emplear, y necesitamos que la Comisión, el Parlamento y el Consejo de Europa nos escuchen, nos atiendan y emprensan actuaciones urgentes para poder prevenir y combatir las plagas y enfermedades que nos acechan. Si no, la crisis de rentabilidad se agravará y los consumidores europeos cada vez dependerán más de alimentos con menores estándares de salud y con mayores repercusiones para el medioambiente”.