Cerca de 400 tractores participaron en las tres marchas convocadas por los agricultores de la provincia el pasado viernes 16 de febrero que, sin incidentes, discurrieron por carreteras secundarias paralelas a las autovías A-31 (Alicante-Albacete) y A-7 (autovía del Mediterráneo).
La prohibición del Tribunal Superior de Justicia de permitir tractoradas por el itinerario previsto obligó a 250 vehículos agrícolas en San Isidro, 120 en Villena y 50 en Planes, a movilizarse por caminos y núcleos urbanos. Estas manifestaciones han tenido como principal punto de protesta el polígono industrial de La Granadina, en San Isidro, donde han acudido la mitad de los tractores, unos 200.
Tras arrojar al suelo unos 8.000 kilogramos de limones en protesta por sus bajos precios, desde allí se dirigieron a muy baja velocidad por la carretera N-340 hasta los alrededores de un centro comercial de Orihuela, donde se concentraron.
Los 120 tractores que secundaron la marcha convocada junto a la autovía que comunica Alicante con la meseta (la A-31), a la altura de Sax, sí pudieron acceder al interior de la ciudad de destino, Villena, sin incidentes y tras un recorrido por una carretera de servicio junto a la autovía. El resto de unidades participaron en la marcha convocada en Planes y que recorrió algunas pequeñas poblaciones del interior alicantino, ante el aplauso de muchos de sus vecinos.