Qué es la Dermatosis nodular contagiosa (DNC)
La Dermatosis nodular contagiosa (DNC) es una enfermedad viral infecciosa específica del ganado vacuno (Bos taurus, Bos indicus) y búfalos de agua, y algunas especies de rumiantes salvajes, causada por el virus Capripoxvirus de la familia Poxviridae.
La DNC no es una enfermedad zoonótica, por tanto, los humanos no corren riesgo de infección. Esto significa que no representa una amenaza para la salud humana, ya sea por contacto directo con animales infectados o por el consumo de productos de origen animal como leche o carne.
La WOAH (World Organization for Animal Health) declara explícitamente que no supone ningún peligro para la salud humana, asimismo la FAO (Food and Agriculture Organization) destaca que la DNC no es una enfermedad compartida entre animales y personas y la OMSA (Organización Mundial de Sanidad Animal) no la clasifica como zoonosis.
¿Qué ocurre si el virus llega a la leche? Según la WOAH, el virus de la DNC puede estar presente en la leche, con una estabilidad de hasta 11 días. (woah.org). Por eso, el consumidor puede estará tranquilo porque existen rígidas medidas de la UE y autoridades sanitarias que evitan cualquier riesgo para la salud (destrucción, tratamiento, movimiento de productos…)
Claves para entender la enfermedad
- No es zoonótica: La principal razón de la seguridad es que el virus de la dermatosis nodular (también conocido como lumpy skin disease o LSD) no afecta a los seres humanos. Los productos animales como la leche y la carne no representan una amenaza para la salud humana.
- Afecta a la producción, no a la calidad: Si bien la enfermedad puede reducir significativamente la producción de leche en el ganado infectado, no compromete su calidad en términos de seguridad para el consumo.
- Controles veterinarios: Medidas para controlar el brote y reducir el impacto en nuestra ganadería de vacuno. En los brotes, se toman medidas de bioseguridad, como el sacrificio de animales infectados y la eliminación de productos contaminados para evitar la propagación, lo que refuerza la seguridad general. Hay que evitar el movimiento de animales, controlar los accesos a las granjas, vacunar a los animales y tratar y eliminar adecuadamente piensos, paja y estiércoles de las granjas.
- La normativa europea para controlar la enfermedad y evitar que otros animales se vean afectados obliga a sacrificar las granjas donde se detecta la enfermedad. La vacunación que se está realizando evitará la difusión de la enfermedad y permitirá que en el caso que se detecten nuevos animales positivos no se tenga que sacrificar toda la granja.
- Procesamiento seguro: La organización de la recogida de leche y la pasteurización de la misma en las zonas afectadas se contribuye a proteger la producción ganadera, evitando la diseminación de la enfermedad entre el ganado. En este caso, la pasteurización es una herramienta de "salud animal" que fundamental para el control de esta enfermedad. Además, nos permiten seguir exportando nuestros lácteos a otros países como Canadá.
- Transmisión por insectos: La enfermedad se propaga entre el ganado principalmente a través de insectos vectores, como moscas y mosquitos, no por contacto directo con los productos de la leche.
Contextualización del experto veterinario de Asaja, Jaime Santos:
- El origen de la enfermedad podría estar en Magreb y área subsahariana, transmitida por mosquitos que viajan en corrientes de aire caliente a otras regiones de Europa. De hecho, el primer foco se detectó en Cerdeña, luego accedió al área continental de Italia (valle del Poo) para más tarde llegar a regiones francesa fronterizas. Posteriormente llegó a Gerona, donde se han detectado diferentes focos.
- Los primeros síntomas en el animal puede ser fiebre-catarro-daños en mucosas o mamas, abatimiento, debilidad general, descenso de la producción y nódulos o vesículas que aparecen en la piel del ganado.
- Es esencial recordar a los ganaderos que deben notificar a los veterinarios cualquier síntoma que detecten para que se tomen las muestras y detectar así si ha aparecido un brote de la enfermedad. Esto es importante debido a que hay que hacer diagnóstico diferencial con otras enfermedades que pueden mostrar lesiones similares como los barros producidos por hypoderma.
- La vacuna ha mostrado una inmunidad robusta y fiable en animales vacunados.
- La prevención es clave. La vacunación exhaustiva de animales es la pauta obligada que se aplica en zonas de vigilancia y de prevención. Fuera de esas zonas, existen importantes medidas y protocolos de bioseguridad (relacionadas con desinfección, control de insectos y del transporte animal) y de prevención epidemiológica (para evitar que la enfermedad llegue a animales a través de reses infectadas o bien por vectores que la transmiten como los insectos).
- Aunque los datos de mortalidad de los animales afectadas por la enfermedad puedan ser bajas, los ganaderos no deben confiarse porque puede provocar un descenso importante de la producción y del rendimiento económico de las granjas.
¿Qué hacen las Administraciones públicas?
Los países afectados, como Francia, Italia y España, han implementado campañas de vacunación de emergencia para frenar la propagación.
La Unión Europea ha establecido medidas de emergencia y zonas de restricción para contener los brotes y evitar la propagación a otras regiones.
Situación en el resto del mundo: La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) sigue monitorizando la situación en África, donde la enfermedad es endémica, así como en Oriente Medio y Asia, donde la enfermedad se ha expandido en años anteriores.
Más información del Ministerio de Agricultura: https://tinyurl.com/nhb65a4x



