La sospecha comenzó el pasado 11 de julio, cuando el propietario informó al veterinario privado sobre la presencia de varios animales enfermos que mostraban fiebre, diarrea, problemas respiratorios, depresión, falta de apetito y toses. Los animales fueron sometidos a un tratamiento antibiótico, sin que evolucionaran favorablemente, por lo que el día 18 de julio se remitieron muestras al Laboratorio Nacional de Referencia de enfermedades víricas, donde el 19 de julio se confirmó mediante la técnica de PCR en tiempo real la presencia de virus de PPR.
De acuerdo con la normativa vigente y el plan nacional de contingencia, los SVO rumanos han procedido a la notificación inmediata a las autoridades competentes de la UE. Todas las medidas previstas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión y en el Plan Nacional de Contingencia se han aplicado inmediatamente de la siguiente manera: establecimiento de una Zona de Protección con un radio de 3 Km y de una Zona de Vigilancia con un radio de 10 Km; sacrificio sanitario total de todos los animales del rebaño afectado, enterramiento sanitario de los cadáveres in situ; control del movimiento de animales dentro de las zonas según las restricciones descritas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión; prohibición del envío fuera de la zona restringida, de animales vivos de las especies ovina y caprina, así como de semen, óvulos, embriones, subproductos animales de las especies ovina y caprina, cueros y pieles, de acuerdo con el Plan Nacional de Contingencia; limpieza y desinfección de la explotación, así como, aplicación de las medidas de bioseguridad en las explotaciones, mataderos y actividades comerciales; refuerzo de la vigilancia de todos los rebaños dentro de la Zona de Vigilancia y Protección. Finalmente, se está llevando a cabo una investigación epidemiológica, sin que hasta el momento se haya podido determinar la vía de entrada de la infección en la explotación.
Respecto al posible riesgo para España, desde el MAPA se han rastreado todos los posibles movimientos de ovino y caprino con origen en Rumanía durante los últimos 45 días, sin que se haya detectado ningún movimiento de riesgo de entrada en nuestro país.
En cualquier caso, se recuerda de la importancia de aplicar unas adecuadas medidas de bioseguridad general en las explotaciones de ganado ovino y caprino, y en el transporte de animales vivos, así como la gran importancia de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar de forma temprana la enfermedad en caso de entrada en nuestro país, para lo que resulta fundamental que todos los agentes relacionados con la producción ovina/caprina en contacto con los animales comuniquen de forma inmediata a los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) cualquier indicio de enfermedad que pudiera aparecer en los animales.
La PPR es una enfermedad no zoonósica que, por lo tanto, no afecta a las personas ni por contacto directo con animales enfermos ni por el consumo de productos derivados de ellos.
Actualización de la situación de la PPR en Grecia
El día 19 de julio las autoridades veterinarias griegas han comunicado la detección de dos nuevos focos de PPR en sendas explotaciones de ovino (410 animales, 50 de ellos clínicamente afectados con fiebre, diarrea, descarga oculo-nasal y lesiones en boca) y caprino (183 cabras, 5 de ellas con fiebre y descarga nasal) en la región de Thessalia.
Con éstas son ya 5 las explotaciones afectadas desde que el pasado 11 de julio detectaran el primer foco en el municipio de Meteora, habiéndose adaptado la zona de protección y vigilancia a la localización de los dos últimos focos notificado.