Agente causal:
• Este nuevo trips (S. aurantii) destaca porque el adulto (amarillo pálido anaranjado) tiene un tamaño (0,6 a 0,9 mm) más pequeño que otro trips habitual en la viña como es Frankliniella occidentalis Pergande (0,8 a 1,6 mm); este último de coloración variable (amarillo claro a marrón oscuro) y que se presenta generalmente en las flores. Scirtothrips aurantii tiene un tamaño similar a otro trips de la viña como es Drepanothrips reuteri Uzel (0,6 a 0,8 mm), de color amarillo claro y que suele producir daños en los brotes y hojas, que en ocasiones pueden confundirse con los de una acariosis, y también en las bayas donde pueden apreciarse suberizaciones del hollejo distintas a las escarificaciones de S. aurantii. Figura 1.- Detalles para la identificación de la especie S. aurantii, basadas en características morfológicas del macho (Fuente: IVIA)
• Scirtothrips aurantii completa su ciclo en 15-30 días dependiendo de la temperatura. Los adultos viven entre 20 y 40 días y pueden poner de 50 a 100 huevos. Las hembras depositan los huevos insertándolos individualmente en tejidos jóvenes y blandos de hojas, tallos y frutos, utilizando su ovipositor característico en forma de sierra. Los huevos eclosionan en 3-5 días; las larvas, incoloras al nacer pero que se vuelven amarillentas tras alimentarse, pasan por dos estadios y se alimentan de hojas y frutos durante 5-10 días. El estado de pupa que ocurre en el suelo bajo la cepa, pero principalmente en la hojarasca, dura entre 2 y 7 días.
• S. aurantii está normalmente asociado al cultivo de cítricos, pero en su zona de origen es muy polífago habiéndose encontrado hasta 70 especies vegetales hospedantes, tanto leñosas como herbáceas, pertenecientes a distintas familias. Entre los principales hospederos en los que es capaz de reproducirse y producir daños se encuentra cítricos, mango, aguacate, uva, granado, algodón y banano. En Andalucía también se ha encontrado en caqui, fresa, frambuesa, mora y arándanos.
• En la vid, este trips se alimenta de las células epidérmicas de los frutos recién cuajados de los racimos (hasta posiblemente BBCH75). Las heridas de alimentación suelen evolucionar a escarificaciones. Los daños se hacen más evidentes a medida que crecen las bayas y aumenta el contraste de color de las escarificaciones con el hollejo. Esta problemática es mucho más importante en las variedades de uva de mesa que en las de vinificación.
• En las fechas en las que estamos, por la fenología de los racimos y tamaño de las bayas, no es previsible que S. aurantii produzca daños adicionales a los ya ocasionados.
• Es considerada una plaga cuarentenaria de la Unión Europea (Reglamento de Ejecución (UE) 2019/2072), y como tal se han establecido medidas fitosanitarias obligatorias recogidas en la Resolución de 27 de junio de 2024 de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera, por la que se declara la presencia de la plaga de cuarentena denominada Scirtothrips aurantii Faure y se adoptan medidas urgentes para su erradicación y control en la Comunitat Valenciana (DOGV Núm. 9884 03/07/2024).
Medidas culturales:
• Se recomienda efectuar labores que faciliten la aireación e iluminación interior de las cepas como son las podas. Estas parecen dificultar la instalación de las poblaciones del insecto. Además, las podas en verde facilitarán el correcto mojado de las cepas que permitirá mejorar la efectividad de las aplicaciones fitosanitarias.
• La dispersión natural de esta plaga es relativamente limitada, razón por la que es fundamental organizar adecuadamente las labores de poda, recolección, transporte, y aplicar medidas higiénicas entre parcelas que eviten una posible dispersión involuntaria de la plaga a nuevas zonas. Esto incluiría la limpieza de cajones y capazos de recolección, ropa de operarios y vehículos. Estas prácticas preventivas deberían realizarse aún sin tener constancia de la presencia de S. aurantii en las parcelas donde se trabaje.
• Es conveniente evitar la presencia de vegetación que pueda ser hospedante de esta plaga. En el caso de tener plantas o plantaciones de cultivos hospedantes en las proximidades de la parcela, conviene extremar la vigilancia.
• La colocación de trampas adhesivas cromotrópicas amarillas puede facilitar la detección del trips antes de que se alimente de los frutos y los dañe.
Medidas de control biológico:
• Es fundamental respetar la fauna auxiliar presente en el cultivo. Si bien, es posible que los insectos depredadores (Orius spp., Chrysoperla spp., etc) o los fitoseidos (como Amblyseius californicus y Euseius estipulatus) no controlen por si solos la plaga, éstos contribuyen a su control o incluso a evitar su instalación en la parcela.
• La introducción de ácaros o insectos depredadores u otros organismos de control biológico pueden ser una herramienta complementaria de control.
Medidas de control químico:
• Es crucial intensificar la vigilancia y prospección de los cultivos a fin de detectar lo antes posible su posible entrada y, en caso de confirmar su presencia, planificar las intervenciones fitosanitarias más adecuadas.
• Las formulaciones empleadas para el control de estos trips deberán estar autorizadas en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios (ROPF) para el cultivo o, en su defecto, tener vigente una autorización excepcional. En todo caso, se deben respetar las condiciones de uso establecidas, plazos de seguridad y demás indicaciones de la etiqueta del producto fitosanitario y/o de la autorización excepcional.
• Productos fitosanitarios recomendados en uva de mesa contra trips: aceite de naranja, Beauveria bassiana, lambda cihalotrin, Metarhizium brunneum, sales potásicas de ácidos grasos, spinetoram, spinosad y tau-fluvalinato.
• Es imprescindible no efectuar aplicaciones fitosanitarias reiteradas (especialmente piretrinas o piretroides) e indiscriminadas por el impacto sobre la fauna auxiliar y predisponer a la proliferación de ácaros fitófagos.
• En todo caso, se evitará aplicar dos veces consecutivas materias activas con el mismo modo de acción para minimizar el riesgo de aparición de resistencias a los insecticidas, ya que los trips son especies muy propensas a desarrollarlas. Debe tenerse presente no superar el nivel de residuos (LMR) de las materias activas empleadas.
• Por la experiencia de otras zonas, los daños se producen en tejidos jóvenes y frutos de pequeño tamaño. Los daños en las bayas ya estarían hechos por lo que se recomienda evaluar cuidadosamente la necesidad de tratamientos adicionales