A diferencia de años anteriores, al realizar las últimas prospecciones ha habido algunas zonas donde no se han localizado espumas y/o adultos sobre vegetación espontánea pese a haberse contabilizado en la prospección anterior (por ello hay dos columnas con fondo amarillo). Así, por ejemplo, en la zona de Vall d’Orba la última estructura de espumas data del 20/03/2024, ya que en las prospecciones siguientes del 03/04/2024 y del 17/04/2024 no se observó ninguna espuma, no obstante, solo el 03/04/2024 se detectó la presencia de adultos de nueva generación sobre la vegetación espontánea. Caso similar se produce en Costa Marina Baixa donde los datos son del 03/04/2024, ya que en la prospección del día 17/04/2024 no se encontró ni espumas ni adultos. De las prospecciones realizadas se está constatando que el nivel de espumas esta campaña es muy bajo, razón por la que en alguna de las áreas de capturas de vectores se ha dejado de detectar espumas. Es la primera vez que sucede. Pudiera ser que al haber habido pocas lluvias este invierno, haya poca vegetación espontánea o que esta esté también más seca y condicione el desarrollo de las ninfas, y de esta forma el nivel de espumas. También el número de adultos contabilizados es inferior a lo esperado. En alguna de las zonas donde se observaron, en la siguiente prospección ya no se encontraron. Parece evidenciarse un retraso en el ciclo del insecto o que los niveles poblacionales son bastante inferiores a los de años anteriores en estas fechas. Estaremos pendientes de la evolución de la población de adultos durante las próximas semanas.
Las actuaciones a realizar sobre la vegetación espontánea:
Laboreo del suelo: mediante labores superficiales del suelo, de no más de unos 5 cm para no afectar a las raíces del cultivo, pero suficiente como para producir la escarda de la vegetación espontánea y su incorporación al suelo.
Desbroce de la vegetación: si no es posible el laboreo deberá realizarse un desbroce, mecánico o manual de la vegetación espontánea, y su preferente incorporación al suelo.
Control químico: cuando no sea posible ninguna de las acciones anteriores, podrán emplearse herbicidas contra dicha vegetación.
Un mecanismo indirecto de control es reducir la atracción del cultivo para el insecto adulto cuando éste migre de la vegetación espontánea al cultivo. Para ello, todas las medidas culturales han de procurar un crecimiento equilibrado evitando un vigor excesivo, especialmente mediante buenas prácticas de gestión de poda, fertilización y riego (en su caso).
Para más información sobre el manejo de los vectores de Xylella fastidiosa puede consultarse en el documento adjunto.