AVA-ASAJA participa en el desarrollo de varios proyectos de investigación, en estrecha colaboración con otras entidades públicas y privadas vinculadas al sector agroalimentario, con el objeto de obtener soluciones innovadoras de contrastada eficacia y trasladarlas de una manera directa, cercana y profesional a los agricultores para su óptima aplicación en las explotaciones de la Comunitat Valenciana.
La práctica totalidad de los programas en los que colabora AVA-ASAJA buscan avances tecnológicos que garantizan una mejora en la sostenibilidad tanto desde el punto de vista medioambiental como desde la óptica económica y social. Somos conscientes de la necesidad de satisfacer las exigencias crecientes en materia ambiental y en la lucha contra el cambio climático y, por eso mismo, la innovación constituye una vía indispensable para aunar el respecto por la naturaleza con la rentabilidad y la modernización agraria.
Las cinco jornadas impulsadas por AVA-ASAJA y ASOPROA reúnen a más de un centenar de asistentes y dan a conocer innovaciones clave en cambio climático y economía circular
Los proyectos europeos Climed Fruit y Ecoloop han sido uno de los ejes principales del ciclo técnico del cultivo del aguacate que la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y la Asociación de Productores de Aguacate (ASOPROA) han llevado a cabo en cinco municipios de la Comunitat Valenciana: Ondara, Benifairó de les Valls, Picassent, Betxí y Benicarló.
Más de un centenar de agricultores, técnicos y profesionales del sector participaron en estas jornadas, que han permitido presentar avances tecnológicos e iniciativas sostenibles dirigidas a afrontar los desafíos climáticos y ambientales que afectan al campo valenciano.
HE - Climed fruit
En concreto, el proyecto Climed Fruit tiene como objetivo mejorar la resiliencia de los cultivos perennes mediterráneos –como los cítricos, el aguacate, el cerezo, la vid y el olivo– frente a los efectos del cambio climático. Ante fenómenos cada vez más frecuentes como olas de calor, sequías, escasez de agua o pérdida de biodiversidad, Climed Fruit recopila y difunde prácticas ya aplicadas por diversos grupos operativos europeos con el fin de adaptarlas a nivel local y extenderlas a escala continental. AVA-ASAJA participa activamente en esta labor, facilitando el acceso de los agricultores a soluciones prácticas e innovadoras. Todos los contenidos están disponibles en español en la web del proyecto.
HE - Ecoloop
Por su parte, el proyecto Ecoloop busca impulsar una economía circular en las zonas rurales, especialmente a través de la gestión eficiente de residuos agrícolas y forestales. Entre las iniciativas que promueve se encuentran la producción de biogás in situ, la generación de digestato transformable en fertilizante, así como la aplicación de protocolos agrícolas orientados a mejorar la salud del suelo, proteger la biodiversidad y evitar la contaminación de acuíferos.
Finca Sinyent: Centro de referencia en experimentación
Tanto Climed Fruit como Ecoloop se están desarrollando en la finca experimental Sinyent, ubicada en Polinyà de Xúquer y gestionada por AVA-ASAJA Este espacio funciona como centro de referencia en experimentación agraria aplicada, donde agricultores, investigadores y técnicos trabajan juntos para poner en marcha soluciones prácticas a los retos que enfrenta el sector. En sus instalaciones se desarrollan cada año decenas de ensayos vinculados a nuevas variedades, técnicas de cultivo, tecnologías limpias y aprovechamiento de subproductos.
Programa Horizonte Europa
Ambos proyectos están financiados dentro del marco del programa Horizonte Europa, que es el programa marco de investigación e innovación (I+I) de la Unión Europea (UE) para el período 2021 -2027. Esta iniciativa es un instrumento fundamental para llevar a cabo las políticas de I+D+I de la UE. El objetivo general del programa es alcanzar un impacto científico, tecnológico, económico y social de las inversiones de la UE en I+I, fortaleciendo de esta manera sus bases científicas y tecnológicas y fomentando la competitividad de todos los Estados Miembros (EEMM).
El empleo seguro y sostenible de drones para realizar tratamientos fitosanitarios en la agricultura mediterránea no solo es deseable sino también posible en un futuro inmediato. Ese es el objetivo que persigue el Grupo Operativo DRONSafe y que hoy empezó a demostrar en una jornada teórico-práctica, a la que acudieron más de cien profesionales del sector, que tuvo lugar en la Finca Sinyent de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
Los socios de este nuevo proyecto explicaron los retos, las oportunidades y los beneficios que abre esta tecnología en la agricultura dentro de un contexto legislativo que prohíbe, salvo una autorización excepcional de la correspondiente comunidad autónoma, el uso de drones al estar enmarcados, según la normativa europea, en los tratamientos aéreos. Posteriormente, los asistentes pudieron disfrutar de varias simulaciones de aplicación de fitosanitarios con distintos tipos de dron en parcelas de cítricos y comparar los resultados con técnicas convencionales de equipos terrestres.
La responsable de buenas prácticas agrícolas de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA), que coordina la parte técnica del consorcio, Mamen Márquez, subrayó que “DRONSafe es necesario para evaluar con suficientes datos la adecuada seguridad (tanto del aplicador como de los transeúntes) y respeto al medioambiente de las aplicaciones mediante drones de determinados productos fitosanitarios para el control de determinadas plagas y enfermedades. Con estas conclusiones tendremos la posibilidad de que el Ministerio de Agricultura y la Unión Europea autoricen este tipo de tratamientos con dron”.
Por su parte, el responsable de innovación de AVA-ASAJA, Carlos Montesinos, agregó que “la Finca Sinyent va a tratar de validar, en condiciones y cultivos característicos de la Comunitat Valenciana, que las aplicaciones de drones no suponen un mayor riesgo para las personas y el medioambiente en comparación con las pulverizaciones terrestres a las que estamos acostumbrados. Trabajaremos para demostrar a las administraciones y al propio sector agrario que se trata de una aplicación más rápida, segura, eficaz y que puede solventar muchos de los problemas de los agricultores”.
Las ponencias corrieron a cargo del responsable de proyectos de I+D+i del Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario (CTAEX), Antonio Sánchez, quien expuso los objetivos, el alcance y los resultados esperados del proyecto; del gerente de ICEBE AGRO, Iván Carrillo, que aclaró a los asistentes dudas en torno a las normativas y prácticas de aplicaciones de fitosanitarios con dron; y de la investigadora del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), Patricia Chueca, que explicó las experiencias realizadas hasta el momento y recomendó la necesidad de configurar el dron en función del tipo de aplicación y plaga objeto.
Denominado “Aplicación de productos fitosanitarios con drones como herramienta para disminuir la exposición”, en DRONSafe participan socios a nivel nacional: AEPLA, CTAEX, la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas-Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC), AVA-ASAJA, la Unión Agroganadera de Álava-Arabako Nekazarien Elkartea (UAGA), la Bodega Cuatro Rayas Sociedad Cooperativa Agroalimentaria y FTS AgroConsulting. Asimismo, el grupo cuenta con tres subcontrataciones técnicas: el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario (NEIKER-BRTA), la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla y el IVIA.
DRONSafe está cofinanciado al 80% por la Unión Europea a través del Plan Estratégico de la PAC-FEADER con un importe de ayuda de 584.391,17 euros.
El Proyecto Innovador del Grupo Operativo DRONSafe tiene como objetivo el desarrollo de escenarios para la aplicación de productos fitosanitarios con drones mediante el establecimiento de living-labs. Dicho objetivo general se ha establecido en base a la normativa que regula la utilización de equipos aéreos no tripulados para la realización de aplicaciones de productos de protección de cultivos, tanto bajo la actual Directiva de Uso Sostenible, como en la propuesta del futuro Reglamento de uso sostenible de productos fitosanitarios.
En el proyecto financiado por IVACE+i, AVA-ASAJA, la Universitat de València, REGABER, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), FERTUSA y Valenciana de Gestión Agraria, trabajarán en el desarrollo de una herramienta para la optimización inteligente del riego y fertilización nitrogenada que permita avanzar hacia una agricultura sostenible y adaptada a las nuevas exigencias legales y climáticas.
Uno de los factores que causan el desperdicio alimentario a pie de campo son las plagas y enfermedades que afectan a los cultivos. Para prevenir y combatir los ataques de estos patógenos, los agricultores realizan los tratamientos fitosanitarios que la Administración competente autoriza y, en ese sentido, el manejo de la maquinaria empleada supone un aspecto a tener muy en cuenta para mejorar la eficiencia de las aplicaciones y reducir el desperdicio alimentario.
Los agricultores se encuentran en estos momentos recolectando las variedades tempranas de melocotones, nectarinas, albaricoques, ciruelas, nísperos y otras frutas de hueso. Durante este proceso, los ‘collidors’ toman una decisión a pie de campo sobre qué frutos van destinados al operador comercial, que se encargará de confeccionar la mercancía para su transporte a los mercados, y qué frutos, en cambio, se quedan en el suelo porque no reúnen unas condiciones mínimas para su comercialización.