La sectorial de agricultura ecológica de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) se reunió el pasado martes para tratar los diferentes puntos que afectan a este sector. La jornada comenzó con un análisis de la situación por parte de Vicente Faro, responsable de la sectorial de agricultura ecológica de AVA-ASAJA y presidente del CAECV (Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana). Faro explicó que se trata de un “año difícil” debido a un “descenso tanto de la producción como del consumo de productos agrícolas ecológicos”. El responsable de la sectorial habló también del tabú de que la agricultura ecológica es cara. Vicente Faró argumentó que se debe a que “en este sector intervienen todos los actores de la cadena alimentaria por lo que el proceso se vuelve más costoso”. Faro además comentó que, gracias a la eurohoja, la etiqueta europea que califica un producto de ecológico, se puede “averiguar exactamente de dónde viene por lo que es un distintivo que actúa como denominación de origen”.
Seguidamente tuvo lugar una charla a cargo de Bárbara Barberá, técnica de certificación y calidad del CAECV. La mayor parte de la ponencia se centró en detallar las diferentes sustancias activas autorizadas que se encuentran en productos fitosanitarios, así como el uso de fertilizantes permitidos y la forma de poder consultar en las diferentes bases de datos nacionales sobre la utilización de los mismos. Primeramente, hizo una introducción acerca de los productos ecológicos, así como una explicación de los objetivos que persigue el Reglamento aprobado por la Comisión y el Parlamento Europeo. Este documento regula la producción, elaboración, transformación, distribución, exportación e importación de todos los productos certificados en la Unión Europea. Barberá comentó después alguno de los objetivos marcados, incidiendo en la importancia de “fomentar los circuitos cortos de distribución”. Tras ello pasó a explicar las normas de producción y el uso de insumos.