En estos tiempos de dificultades para el sector agrario, reunir a medio centenar de personas con una edad media de 40 años resulta tan anómalo como ilusionante. Y así sucedió ayer en la sectorial de jóvenes agricultores de AVA-ASAJA, donde dirigentes y técnicos de la asociación animaron al colectivo a aportar nuevas ideas y propuestas de acciones a fin de mejorar su formación, su actividad diaria y su rentabilidad económica a corto, medio y largo plazo.
Durante las primeras intervenciones a cargo del nuevo responsable de la sectorial de jóvenes agricultores Adolfo García -agricultor y ganadero de L’Alcúdia de Crespins- y del técnico de la sectorial Alberto Alba, los asistentes conocieron las ventajas de pertenecer a AVA-ASAJA, los servicios profesionales que tienen a su disposición y el canal directo de reivindicación que abre tanto esta sectorial como las relacionadas con cada cultivo y ganadería. En este sentido, hicieron hincapié en proponer jornadas o cursos de formación que interesen especialmente a los jóvenes agricultores, en función de sus necesidades concretas durante este tramo inicial de incorporación.
Técnicos de AVA-ASAJA también esbozaron líneas de ayudas que pueden resultarles atractivas, tales como las subvenciones del Plan Renove de maquinaría agrícola, el Plan Cultiva para conocer iniciativas de otras comunidades autónomas o las ayudas que la Conselleria de Agricultura convoca para jóvenes y nuevos agricultores de hasta 56 años.
En la clausura, el presidente de AVA-ASAJA Cristóbal Aguado subrayó el papel que esta organización profesional agraria ejerce en asesoramiento y defensa del sector para buscar soluciones: “Estamos reivindicando todos los días ante Valencia, Madrid y Bruselas, denunciando que no hay suficiente relevo generacional y que entramos en un punto de no retorno, pidiendo ayudas a jóvenes como las que han salido y otras medidas de apoyo que garanticen precios dignos y un reconocimiento a nuestra labor ambiental”.
Aguado subrayó que “nada cae del cielo, todo hay que ganárselo. Cada vez somos menos en el campo, pero debemos estar más unidos. Necesitamos gente preparada, formada, con nuevas ideas y que participe en los foros donde se toman las decisiones. La aportación siempre suma. Desde la participación mejoramos y confeccionamos trajes a medida que facilitan de manera práctica la vida de los agricultores y ganaderos”.