AVA-ASAJA reunió ayer a un centenar de agricultores, con motivo de la sectorial de naranjas y mandarinas, para dar a conocer los principales asuntos de la actualidad citrícola: la evolución de la campaña 2024/25, las obligaciones legislativas, la problemática de las plagas y enfermedades, con especial atención al Scitothrips aurantii, etc.
Técnicos y dirigentes criticaron duramente a la Unión Europea, especialmente, por las crecientes exigencias que está imponiendo a los citricultores, tales como el plan de abonado (obligatorio desde el 1 de septiembre de 2024), el registro telemático de tratamientos fitosanitarios (obligatorio a partir del 1 de enero de 2026) o el cuaderno digital de explotación (el sector ha conseguido retrasarlo hasta 2028, pero AVA-ASAJA seguirá luchando para que tenga un carácter voluntario permanente).
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, censuró que “ninguno de los políticos y funcionarios de Bruselas que han diseñado estas normativas pisan la tierra o cultivan naranjas. No me representan. Nos complican y amargan la vida. Europa va a la deriva, cada país por su cuenta, sin norte, y están matando a sus agricultores. Es la herencia de Frans Timmermans y ahora Teresa Ribera le sigue el ritmo. A ver si el nuevo comisario de Agricultura, Christophe Hansen, se compromete a algo, porque hay mucho que cambiar y mejorar”.
El dirigente agrario instó a todos los agentes de la cadena de valor citrícola a buscar una mayor “complicidad” en el seno de Intercitrus para consensuar medidas beneficiosas para todo el sector, entre ellas “una campaña de promoción ambiciosa que consolide aún más el consumo de cítricos estabilizado durante los últimos años”, tal como indican las estadísticas comunitarias. Incluso Aguado defendió, tal como propuso en el Grupo de Contacto de Cítricos celebrado en Córcega, la puesta en marcha de “una Asociación de Productores de Cítricos Europeos que tenga más fuerza ante la UE”.
Los responsables de la sectorial de cítricos, Salvador Juan y Alejandro Aparicio, así como el responsable de los servicios técnicos de AVA-ASAJA, José Francisco Sales, repasaron el desarrollo irregular de la campaña. El aforo autonómico, tras el impacto de la DANA, se reduce a 2,6 millones de toneladas. Las importaciones también han sufrido descensos, como Egipto que está desviando parte de sus envíos a los países asiáticos (porque este año se ha rebajado el conflicto en el Mar Rojo) y a la industria de zumo. Sin embargo, el mercado empezó con lentitud y las cotizaciones en origen han sido inferiores en naranjas y superiores en algunas mandarinas respecto a la campaña precedente.
AVA-ASAJA también afeó a las administraciones la falta de controles para evitar la continuada entrada de nuevas plagas y enfermedades a la citricultura europea, en un contexto, además, de escasa disponibilidad de materias activas fitosanitarias.
A continuación puedes descargarte la conferencia que impartió el responsable de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura, Vicente Dalmau, sobre estrategias de manejo del Trips procedente del sur de África (Scitothrips aurantii) en cítricos.