“La Xylella posee una capacidad de mutación extraordinaria, no tiene cura y sólo se puede combatir mediante prevención y cordones de seguridad que frenen su expansión. Es la gran preocupación junto a la mancha negra y el greening”, subrayó el presidente de AVA-ASAJA Cristóbal Aguado durante la jornada celebrada el 10 de mayo en Valencia y organizada conjuntamente con la conselleria de Agricultura.
Aguado propuso una “gran alianza entre los agricultores, los políticos, los consumidores, los científicos y los fabricantes de productos contra plagas para poder garantizar la seguridad vegetal en la Unión Europea. Todos estamos en el mismo barco y cada vez somos menos agricultores para alimentar a una población creciente. Por tanto, hace falta mayor coordinación entre todos los implicados para exigir unas reglas del juego claras y justas que nos permitan cultivar productos seguros y de calidad”.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que fue el encargado de inugurar la jornada, recogió el guante lanzado por el presidente de AVA-ASAJA y se sumó a la propuesta de crear un frente común: “Es fundamental la alianza entre la sociedad civil y los gobiernos a distintos niveles para poder resolver cuestiones tan básicas como que los agricultores puedan producir bien y cobrar un precio justo y ese es el planteamiento al que tiene que adosarse la Generalitat”.
Puig reconoció que el Gobierno valenciano está preocupado por la laxitud de la política comunitaria en materia de control de plagas agrarias y dijo, refiriéndose al caso de la mancha negra, que “no se pueden abrir las puertas a un problema tan grave para el futuro de nuestra citricultura”. Agregó que “hay que pedir a la UE una política más potente y racional en estas cuestiones”, al tiempo que recordó que “sólo el 8% de la renta de los agricultores valencianos procede las ayudas de la PAC y, por tanto, podemos hablar con más autoridad moral a la hora de reivindicar”.
Por su parte, el presidente de ASAJA, Pedro Barato, defendió la necesidad de aplicar en este terreno “la medicina preventiva” y apeló a la clase política para que afronten la elaboración de legislaciones como la fitosanitaria “sin colores ni banderas y dejando que la comunidad científica haga su trabajo”.
Respaldo político y empresarial
Corroborando estas tesis, y al lado de los agricultores valencianos, ocuparon las primeras filas de este acto los presidentes de la CEV, Cierval y Fedacova, Salvador Navarro, José Vicente González y Federico Félix respectivamente; la consellera de Agricultura, Elena Cebrián y el director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Roger Llanes.
Una mesa redonda con expertos internacionales debatió el futuro reglamento europeo de sanidad vegetal, el cual contempla mejoras pero deja muchas lagunas. Durante la clausura, el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, también planteó la necesidad de alcanzar una posición única de todo el sector agrario valenciano ante la Unión Europea.