AVA-ASAJA exige mayor vigilancia para impedir una devastadora enfermedad citrícola que acecha California

El USDA (el departamento de Agricultura de EEUU) ha puesto en alerta a cientos de funcionarios e inspectores fitosanitarios en la frontera con México y ha ini­­­­­­ciado una masiva campaña de información y bús­queda entre los citricultores y jar­di­­neros con frutales cítricos de Ca­lifornia tras de­­tec­tar en Tijuana, en la Baja Califor­nia (Mé­xi­co), el insecto transmisor de la en­­­fermedad ‘Gree­ning’, y en Lousiana (centro-sur de EEUU, cerca de Nueva Orleans) naranjos ya afectados por la misma.   

 

 

 

 

 

Las au­to­­ri­dades nor­tea­me­ricanas creen que la bac­teria que pro­voca la en­fer­medad, tam­bién conocida como ‘Huanglonbing’ (HLB), podría adap­tarse al clima medite­rrá­neo propio de California. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) re­cla­ma tanto a la Comisión Europea como al Gobierno español que extre-men la vi­gi­­lancia en los puer­tos porque la enfermedad podría llegar, co­mo en tantas otras ocasiones, en im­portaciones citrícolas y porque, por otra parte, se sabe que en Ca­narias ya se localizó uno de los insectos vectores que la transmite. 

 

“La bac­­­teria está matando cientos de miles de árboles en climas tropicales como son Brasil y el estado norteamericano de Florida, y el hecho de que el USDA sospeche que la enfermedad puede instalarse y adap­tarse a California es para preocuparse ya que, al tener un clima mediterráneo, se disparan las posibilidades de que llegue y ponga en peligro a la citricultura española y valenciana”, señala el presidente de AVA-ASAJA, Cris­tó­bal Aguado. 

 

Como ya advirtió esta organización agraria el pasado mes de febrero, tanto el ‘Greening’ como la ‘Cancrosis’ han situado a una de las citriculturas más prósperas del mundo, la de Flo­ri­da, al borde del co­lap­so. “Y de expan­dir­se tales bacterias en la Co­munitat se pro­du­ci­rían las mismas de­sas­trosas con­se­cuen­cias”, lamenta Aguado. 

 

En los últimos me­ses la situación en EEUU se ha agra­va­­do pues­to que, a pe­sar de las res­tric­cio­nes y cuarentenas im­pues­tas por los in­dus­tria­les californianos a sus com­pa­trio­tas de Flo­rida, el HLB fue de­tectado en junio de es­te año en un cam­po del estado de Loui­siana. Sólo un mes más tarde, el USDA ha puesto en alerta a los funcionarios de California tras com­probar la pre­sen­cia de este vector transmisor en la zona fronteriza de Ti­jua­na. 

 

Por otra parte, como se ha dicho, otro de los vectores del “Greening” fue lo­ca­li­­za­­do en Tenerife en 2002, donde el insecto persiste hoy, lo que podría facilitar su ac­­ce­­so a la Península y con ello la llegada de la enfermedad en alguna im­por­ta­ción. 

 

La bacteria que desarrolla el ‘Huan­glonbing’ en las naranjas, mandarinas y limones provoca, en primer lugar, un amarillamiento de algunas ramas, que después degenera en defoliación masiva, deformamiento de los frutos y, con el tiempo, la muer­­te del árbol. Pese a que se lleva investigando desde hace décadas, no existe todavía un tratamiento para combatir la enfermedad y la única solución radica en la prevención puesto que cuando llega la infestación hay que eliminar las plantaciones afectadas y aplicar las pertinentes cuarentenas.

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